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Los socios del Gobierno entienden a Junts pero no lo acompañan en su estrategia de “tensar la cuerda” al límite

El partido de Puigdemont no ha establecido contactos con los demás grupos del bloque de investidura

Junts está en la hora de decidir en qué consiste el cambio que demanda al Gobierno de Pedro Sánchez para este momento de la legislatura pero los demás grupos de la mayoría de investidura del Congreso no le acompañan aún en esa estrategia de “tensar la cuerda” al límite. No están ahí ERC, ni Podemos ni el PNV, expresamente, ni otros aliados como BNG o EH Bildu....

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Junts está en la hora de decidir en qué consiste el cambio que demanda al Gobierno de Pedro Sánchez para este momento de la legislatura pero los demás grupos de la mayoría de investidura del Congreso no le acompañan aún en esa estrategia de “tensar la cuerda” al límite. No están ahí ERC, ni Podemos ni el PNV, expresamente, ni otros aliados como BNG o EH Bildu. Los socios habituales del Gobierno entienden que Junts fuerce así la máquina y reclame que se cumplan todos sus acuerdos. Esos partidos no han mantenido contactos con Junts sobre esa posición.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, lleva tiempo alertando de que habrá un momento futuro, que él no vaticina a largo plazo, en el que Junts facilitará la llegada a La Moncloa del popular Alberto Núñez Feijóo o que, en su defecto, provocará el fin de esta compleja e inestable XV legislatura. Rufián insiste, en declaraciones a EL PAÍS, en su idea de que especialmente en Madrid y muchos medios de comunicación asentados en la capital “hay una idea distorsionada de lo que es realmente Junts, que no es un partido con valores clásicos sino con intereses, en este caso muy cercanos a los de Alianza Catalana”, la formación ultra independentista que se está acercando tanto al electorado clásico nacionalista, especialmente en muchos ayuntamientos.

Rufián, sin embargo, sí tiene “la sensación de que lo del lunes va en serio”, en alusión a esa fecha en la que Junts se ha fijado una consulta a su cúpula y luego a sus bases sobre si ha llegado la hora del cambio para esta legislatura, como vaticinó este pasado miércoles su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, en su pregunta al presidente. El dirigente republicano observa hace meses que cada vez se producen más votaciones en el Congreso en las que coincide el voto de Junts con el PP y también con Vox y lo relaciona con la pugna electoral que se vislumbra en Cataluña entre el partido de Carles Puigdemont y Aliança Catalana.

Tanto ERC como BNG o EH Bildu han expresado en numerosas ocasiones en las últimas semanas que no tienen ahora ningún interés en precipitar el final de esta legislatura con el argumento de que aún quedan muchas medidas sociales y progresistas que impulsar y poner en marcha. Izquierda Unida —que dirige un ministerio en el Ejecutivo—, y Bildu se reunieron este viernes en Bilbao para ratificar esa sintonía.

Por parte del PNV, su posición se balancea entre la constatación de que el Gobierno del PSOE y Sumar está cumpliendo los compromisos que firmaron al inicio del mandato, como subrayó este viernes la portavoz parlamentaria, Maribel Vaquero, y como ha reconocido también en los últimos días el presidente de esa formación, Aitor Esteban, y los mensajes de cierta comprensión hacia las exigencias de Junts, con el que tienen una buena relación histórica. El PNV, además, tampoco quiere ofrecer la imagen de que está totalmente entregado al Ejecutivo central.

Vaquero expresó así este viernes que la legislatura pervive hace ya un tiempo en tensión, por parte de Junts ahora, pero también de otros grupos, como Podemos, y apeló a que todos midan bien hasta dónde “tensar la cuerda”. La portavoz del PNV corroboró además que en el bloque de investidura hay “un montón de partidos sin intereses comunes” y llamó a todos ellos a analizar la situación desde un “principio de realidad”.

El PNV, según su portavoz, entiende que Junts reclame que se cumplan los acuerdos que firmó, pero en su caso admitió que no pueden decir que no se estén cumpliendo. Eso sí, Vaquero tiene claro que “mientras dure la legislatura” el PNV estará ahí para mantener las negociaciones en marcha para que fructifiquen los distintos puntos de su pacto bilateral. Vaquero insistió en la metáfora que suele utilizar del funcionamiento de los coches para volver a advertir sobre que esta legislatura va muchas veces en primera, otras en segunda y en ocasiones “se cala”.

En Podemos, cada vez más distanciados del bloque de investidura y del Gobierno, llevan meses denunciando que “la legislatura está muerta por la incapacidad del PSOE de resolver problemas como la vivienda”, pero también aceptan que “el único que puede decidir cuándo se convocan elecciones es el presidente” y señalan que Sánchez “ha explicado en varias ocasiones que va a gobernar con o sin apoyo parlamentario, con o sin presupuestos” hasta 2027. Fuentes de Podemos avisan, sobre Junts y la escenificación de sus posibles decisiones, que esa advertencia de que puede haber llegado el momento del cambio podría “ser empleada por el PSOE como excusa para una eventual convocatoria electoral”.

Irene Montero, ahora eurodiputada y posible candidata de Podemos en las próximas generales, restó en esa línea trascendencia este viernes a lo que determine Junts: “El único que puede decidir cuándo se celebran elecciones es el PSOE y el presidente. Él mismo ha explicado que va a gobernar con o sin apoyo parlamentario y con o sin Presupuestos. Otra cosa es que la escenificación de Junts o sus decisiones políticas las pueda querer aprovechar el PSOE como excusa para convocar elecciones. O que quieran traer los Presupuestos a las bravas para perderlos sin haberlos negociado con los socios y con el mayor gasto militar de la historia y sin resolver el problema de la vivienda. Y que quieran usar eso como excusa para convocar elecciones, pero en todo caso, serán excusas”.

En Coalición Canaria ratifican que desde Junts no les han compartido nada al respecto, aunque comprueban por sus intervenciones muy explícitas en el Congreso que están muy enfadados con el Ejecutivo de Sánchez. En CC sí analizan que Junts lleva demasiado tiempo “amagando sin hacer nada” y que esa estrategia “les está pasando factura en su credibilidad ante sus votantes con Aliança Catalana acechando”. También apuestan a que el PSOE apretará en las negociaciones de estos días para evitar la ruptura como sea.

En el BNG prefieren no comentar nada sobre las decisiones que tenga que tomar Junts al menos hasta que las tenga tomadas.

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