Ir al contenido

Chivite afirma que nunca habló con Cerdán sobre adjudicaciones del Gobierno de Navarra

La presidenta de la comunidad foral remarca que en los informes de la UCO “no se menciona una sola obra pública” de su región

La presidenta de Navarra, María Chivite, este lunes, en la comisión de investigación en el Senado. Foto: Claudio Álvarez

La presunta implicación de Santos Cerdán en una trama de mordidas a cambio de contratos públicos junto a José Luis Ábalos y Koldo García no hizo temblar únicamente los cimientos del Gobierno de Pedro Sánchez. El ingreso en prisión provisional del ex secretario de Organización del PSOE el pasado mes de junio, donde permanece tras ser considerado el supuesto líder de la red corrupta, situó de lleno en el ojo del huracán a Navarra, una de las cuatro comunidades con presidentes socialistas. María Chivite, al frente de la comunidad foral desde 2019 y secretaria general del PSN desde 2014 —Cerdán fue su número dos en el partido durante todo su mandato antes de que diera el salto a Ferraz en 2017—, ha defendido este lunes en la comisión de investigación del Senado del denominado en un principio como caso Koldo y rebautizado como caso Cerdán que su Ejecutivo “no ha cometido ninguna ilegalidad” en la adjudicación de la obra del túnel de Belate a Acciona y Servinabar, una pequeña empresa en la que Cerdán poseía casi la mitad de las participaciones según la Unidad Central Operativa (UCO). Chivite también ha negado haber influido en las concesiones de contratación de obra pública de su comunidad en una tensísima sesión en la que el PP ha asegurado que era “la telonera” de la trama y estaba “apadrinada” por Cerdán y, por lo tanto, “a sus órdenes”.

La presidenta autonómica, que ha tildado la comisión de “circo romano” por el estilo empleado por PP y UPN, ha asegurado que no habló en “ninguna” ocasión con Cerdán de la adjudicación o licitación de la obra del túnel de Belate y ha añadido que le pidió que le acompañara en varias ocasiones a reuniones en ministerios “en calidad de diputado por Navarra”. “Consultas sobre adjudicaciones públicas del Gobierno de Navarra, a mí no me ha hecho”, ha insistido Chivite, que ha indicado que Cerdán le acompañó en reuniones donde el objetivo era “obtener financiación” para las obras de duplicación de la nacional 121-A, uno de cuyos tramos corresponde al de los túneles. “En los informes de la UCO no se menciona una sola obra pública del Gobierno de Navarra y el juez del Tribunal Supremo dijo que los túneles de Belate no están en este momento encima de la mesa. Mientras no lo determine un juez no hay corrupción”, ha esgrimido en su comparecencia de más de dos horas, donde ha recalcado que ninguno de los consejeros de su gobierno se encuentran imputados.

Sus explicaciones no han convencido al PP y UPN, que han recordado que la Oficina de Anticorrupción de Navarra (OANA) sostiene que la adjudicación de las obras de los túneles de Belate es “nula de pleno derecho”. Con un precio de salida de 76 millones de euros, una de las adjudicaciones de obras públicas más importantes de los últimos años en Navarra se concedió por 62,88 millones de euros a la UTE formada por Osés Construcciones, Acciona y Servinabar. La OANA considera que la mesa de contratación cometió una infracción “esencial” de las normas porque “en la valoración de los criterios cualitativos, cuatro miembros de la Mesa de Contratación remitieron sus puntuaciones al presidente, y este determinó la suya teniendo conocimiento de las asignadas por los demás”. El secretario de la mesa emitió un voto particular tras solicitar en varias ocasiones al presidente que convocara una reunión para garantizar que todos los miembros de la mesa puntuaran a las empresas sin saber las puntuaciones del resto. La conclusión de la OANA es que “supone la nulidad de pleno derecho de los acuerdos de la mesa de contratación y, por tanto, de la propuesta de adjudicación”. Las conclusiones del Informe de Cuentas Generales de Navarra de 2023, elaborado por la Cámara de Comptos, también concluyó que se habían producido algunas irregularidades, pero no ilegalidades. Chivite ha reiterado que no las hubo y ha anunciado que su gobierno presentará alegaciones a la OANA “dado que no tuvo a bien” compartir un informe preliminar para que su Ejecutivo “pudiera hacer sus acotaciones, tal y como viene reflejado en la propia normativa”.

El ascenso de Cerdán como número tres del PSOE facilitó a Chivite una línea directísima con la sala de máquinas del principal partido del Gobierno. Una situación ventajosa que el estallido del escándalo ha convertido a la presidenta navarra en una de las grandes piezas políticas a batir por la oposición. “La trama navarra de Cerdán es, al mismo tiempo, la corrupción de Cerdán en el Gobierno”, ha afirmado Alejo Joaquín Miranda, senador del PP, que ha preguntado a la presidenta si se sentía en deuda con su ex número dos y si temía “que tire de la manta” o el contenido de los audios de Koldo García. “No tengo ningún miedo a lo que pueda salir de esos audios o lo que puedan salir de los informes [de la UCO o los encargados por su Gobierno]”, ha contestado Chivite.

Mientras el PP se centraba en la figura de Cerdán, Mari Mar Caballero, senadora de UPN, ha arremetido contra Ramón Alzorriz, su sucesor en la organización del PSN. Chivite le forzó a dimitir de esa responsabilidad, de la de vicesecretario de la federación socialista y de la portavoz en el Parlamento autonómico tras conocerse que su pareja había trabajado en la empresa vinculada a Cerdán. Chivite ha distinguido entre “la confianza personal y la confianza política”. “Cuando conocí que su pareja trabajaba en Servinabar creo que no atendió a la confianza personal y le retiré la vicesecretaría general del PSN [y los otros cargos], pero no le retiré la confianza política. No ha cometido ningún delito ni ha cometido ningún indicio de que haya cometido ningún delito”, ha observado.

Frente a las acusaciones de corrupción, Chivite ha reivindicado que ha diferenciado su respuesta de la del PP tras el estallido del escándalo de los papeles de Bárcenas. “Cuando conocí informes de la UCO, respondí con transparencia. Que salga lo que tenga que salir. Unos rompen discos duros y otros encargamos auditorías”, ha zanjado antes de concluir que su citación en el Senado responde a “una vendetta de las derechas". “Lo que se está llevando por delante con sus falsas acusaciones de corrupción es el prestigio de la comunidad, no de la presidenta”, ha recriminado a los portavoces de PP y UPN.

Sobre la firma

Más información

Archivado En