El PP agota la munición de los escándalos contra el Gobierno
Feijóo pregunta a Sánchez si grabó el desayuno con su esposa antes de que esta declarase ante el juez
En su cruzada para proclamar que estamos gobernados por corruptos, Alberto Núñez Feijóo no parece dispuesto a pararse siquiera ante lo más íntimo. Y en esa escalada verbal ha penetrado hasta la misma cocina de La Moncloa. Literalmente. Si ya la pasada semana, ...
En su cruzada para proclamar que estamos gobernados por corruptos, Alberto Núñez Feijóo no parece dispuesto a pararse siquiera ante lo más íntimo. Y en esa escalada verbal ha penetrado hasta la misma cocina de La Moncloa. Literalmente. Si ya la pasada semana, en la sesión de control al Gobierno, el líder del PP se permitió atacar a Pedro Sánchez con la cena de Navidad de su familia, “en la que se sentarán al menos dos imputados”, este miércoles transitó por un camino similar: “¿Habrá grabado su desayuno de esta misma mañana para incorporar a su próximo documental?”. Así disparó Feijóo tras haber aludido, aun sin referirse a ella por su nombre, a la cita matutina de Begoña Gómez para declarar por tercera vez ante el juez Juan Carlos Peinado.
La incursión de Feijóo en la vida familiar de Sánchez despertó un murmullo, de entre perplejidad y desaprobación, en las filas socialistas. En la bancada del PP, ni un solo aplauso, solo silencio. El presidente retrucó: “Con las imágenes que tiene usted… Tápese un poco”. Pero ya no siguió por ahí. Evitó el y tú más de otras veces y, como viene haciendo últimamente, volvió a exhibir los buenos datos económicos y a reprochar al líder de la oposición que no hable de estas cosas. No fue la economía lo único que incluyó entre los logros de su Gobierno. Frente al discurso de la oposición sobre el supuesto deterioro de la democracia, sostuvo que con él también se ha avanzado en “calidad institucional”.
Han pasado ya 10 meses desde el primer estallido del caso Koldo, a finales de febrero, cuando Feijóo, sin necesidad de mostrar alguna evidencia, le espetó al presidente en otra sesión de control: “Usted lo sabía y lo tapó”. Han sido 10 meses con abundantes novedades judiciales, aunque el PP ya tenía veredicto desde el primer día: Sánchez y todo su Gobierno son corruptos. Y de tanto hacer girar la misma noria en el Congreso, la munición empieza a dar síntomas de agotamiento. O al menos así se desprendió de la última sesión de control del año.
Más allá de los chascarrillos que se renuevan cada semana, los ataques de Feijóo persistieron en el guion conocido. “Dicen que es usted el número uno de la trama”, golpeó a Sánchez, introduciendo una reserva que sí resultó llamativa: hasta ahora no era que lo dijese nadie, esa condición de cabecilla de la red corrupta sonaba como una verdad irrefutable en boca de los oradores del PP.
La dificultad de ofrecer algún giro novedoso en el argumentario se hizo muy palpable en el turno de Miguel Tellado, quien se limitó a un inventario de casos y acusaciones a partir de otro de sus ya conocidos chistes: “Minuto e imputado”. El portavoz del PP se pasó el resto de la sesión exhibiendo un cartel con el “calendario judicial de Pedro Sánchez”. El ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, le contestó con otra sucesión de carteles: titulares que durante meses atribuyeron falsamente a David Sánchez, hermano del jefe del Ejecutivo, un patrimonio de 1,4 millones de euros.
Los populares denotaron cierto esfuerzo por poner en liza otros temas: los impuestos, la gestión de la catástrofe valenciana y -cómo no- Venezuela y ETA, esta última ausente desde hace meses. Pero al final casi todos acababan salpimentando sus discursos con el aderezo de la corrupción. El PP trató de buscar las cosquillas al Gobierno por sus denuncias de que sufre “acoso judicial”. Por ahí empezó Feijóo:
-¿De verdad cree que van a por usted, que el poder judicial no completó la Transición?
-No fui yo el que dije que el Tribunal Constitucional era el cáncer del Estado de derecho en este país- replicó Sánchez reproduciendo palabras del popular Esteban González Pons.
Tellado también percutió ante Bolaños: “¿Es todo una conspiración de media docena de jueces y decenas de testigos?” El ministro rehuyó la colisión con los que imparten justicia y eligió una línea de contraataque que acabó enardeciendo a su bancada. “Lo que sí afirmo categóricamente es que hay una persecución de organizaciones ultraderechistas contra personas progresistas y sus familias”, sentenció. Esos grupos “pervierten la figura de la acusación popular” y ante ellos los dirigentes del PP actúan como “simples palmeros”, remató entre el júbilo de los suyos.
Como siempre, fueron los demás grupos de la Cámara los que sacaron a la sesión del monotema judicial. Aitor Esteban, del PNV, intentó que Sánchez le explicase sus planes de futuro ante la inmigración, tras expresar su apoyo a que se regularice a todos los sin papeles, aunque no a través de la iniciativa popular que se tramita en el Congreso. El presidente se escabulló con un recuento de lo ya hecho y sacando el comodín de la dependencia del PP respecto a Vox.
Sánchez tuvo otra ocasión de comprobar cómo se le multiplican las exigencias de sus apoyos parlamentarios. Cristina Valido, de Coalición Canaria, le advirtió de que no se consideran socios suyos y que para seguir respaldándolo deberá activar en enero “una comisión de seguimiento punto por punto” de los acuerdos que suscribieron para la investidura.
Y al final de tanto rifirrafe, un hueco para las cosas de comer. PP, ERC y Junts recriminaron con acritud al ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, los recortes de capturas a la flota española pactados con Bruselas. Entre sus interpelantes había dos exconsejeras autonómicas del sector, la gallega Rosa Quintana (PP) y la catalana Teresa Jordà (ERC). Planas admitió abiertamente que la política pesquera europea incurre en un “inmenso error” y prometió seguir presionando para cambiarla. La intervención de Isidre Gavin, de Junts, corroboró que el partido de Carles Puigdemont ha adoptado el discurso de la más férrea oposición. Y Planas le respondió prescindiendo de los melindres habituales con el grupo independentista:
-¿Qué fecha han acordado con la Unión Europea para liquidar el sector pesquero de Cataluña y del Mediterráneo occidental?
-Señor Gavin, el tono y el contenido de su pregunta es digno del PP.