El rechazo al aborto junta en el Senado a los grupos ultras con parte de la derecha tradicional
Un alto cargo del Gobierno cántabro del PP será ponente y uno de los “anfitriones” de un evento donde destaca la presencia de afines de Orbán y Meloni
El Senado se convertirá este lunes en la sala de reuniones de una cita intercontinental de extrema derecha cristiana. Pero también habrá representantes de esa otra familia política que suele llamarse derecha tradicional, o moderada, o liberal-conservadora, o democristiana. El rechazo al aborto y a la agenda feminista demuestra con la cumbre del grupo Red Política de Valores su capacidad para reunir a figuras de distintas corrientes de la derecha europ...
El Senado se convertirá este lunes en la sala de reuniones de una cita intercontinental de extrema derecha cristiana. Pero también habrá representantes de esa otra familia política que suele llamarse derecha tradicional, o moderada, o liberal-conservadora, o democristiana. El rechazo al aborto y a la agenda feminista demuestra con la cumbre del grupo Red Política de Valores su capacidad para reunir a figuras de distintas corrientes de la derecha europea. El PP, que con su mayoría absoluta en la Mesa del Senado ha permitido —rechazando las peticiones de suspensión— que se celebre este encuentro en una de sus salas, ha tratado de marcar distancias ante la radicalidad de algunos implicados en la cumbre. No obstante, finalmente estará representado. Javier Puente, consejero de Red Política de Valores, exsenador y alto cargo en el Gobierno de Cantabria, militante del partido, será ponente y uno de los anfitriones de la cumbre, según confirma la organización.
La Mesa del Senado aprobó en julio la cesión de una sala para que la organización antiabortista Red Política de Valores (PNfV, por sus siglas en inglés) celebrase allí una “cumbre”. Compuesta por cuatro miembros del PP —mayoría absoluta— y tres del PSOE, la Mesa adoptó la decisión sin objeciones. Cuando EL PAÍS informó en octubre sobre el acuerdo, los socialistas explicaron que actuaron así por “desconocimiento” y acusaron al PP de engañarlos. Tanto el PSOE como diversos grupos de izquierda, más PNV y Junts, reclamaron al PP que suspendiera la cumbre, sin éxito. Un portavoz de la Presidencia del Senado explica que no ha habido cambios con respecto a esa decisión, que se adoptó porque PNfV cumple los requisitos para una cesión de sala.
PNfV ha ido componiendo un amplio listado de ponentes para el evento, titulado Por la libertad y la cultura de la vida. Al terminar este texto, la lista de confirmados sumaba 49 nombres. Llegó a sumar 50. Pero George Kaluma, un diputado keniano que ha defendido la cadena perpetua para gais y lesbianas, desapareció después de que este periódico publicara sus antecedentes. Entre los que quedan, hay opositores al aborto incluso en caso de violación y defensores de las terapias de conversión para homosexuales. En el listado figuran siete directivos de la propia Red, entre ellos su presidente, el líder ultraderechista chileno José Antonio Kast, y su presidente de honor, el exministro del PP Jaime Mayor Oreja, junto a los activistas estadounidenses Brian Brown y Sharon Slater.
Los grupos de Meloni y de Orbán
¿Y políticos? ¿Cuáles están confirmados como conferenciantes? Los europeos componen un mosaico que abarca tres grandes familias. El grupo que más eurodiputados aporta a la cumbre es Conservadores y Reformistas (ERC, en inglés), el que tiene a Giorgia Meloni como principal referente. Esta es la extrema derecha que el Partido Popular Europeo (PPE) más se afana en presentar como aceptable. Los eurodiputados de este grupo confirmados para la cumbre son Paolo Inselvini, de Hermanos de Italia; Nicolas Bay, de Derecha Diversa, de Francia; Serban-Dimitrie Sturdza, de la Alianza por la Unión de los Rumanos; y Stephen Bartulica, del croata Hogar y Encuentro Nacional. Los fratelli de Meloni suman dos diputadas nacionales entre los ponentes: Ylenja Lucaselli y Maddalena Morgante.
Patriotas por Europa (Patriots), el grupo del húngaro Viktor Orbán y la francesa Marine Le Pen, incluye dos eurodiputados en la cumbre: la española Margarita de la Pisa, de Vox; y Kinga Gál, vicepresidenta del grupo Patriots y también del partido Fidesz, el de Orbán. Pero el influjo del primer ministro húngaro va más allá. Hay toda una corte de ponentes magiares. Dos pertenecen al Centro de Derechos Fundamentales, un laboratorio de ideas aliado del Fidesz que abrió sede en Madrid en marzo. Se trata de Peter Torcsi, directivo del think tank, y Vajk Fargas, delegado de la sede española. A ellos se añaden Ádám Kavecsánszki, presidente de la Fundación por una Hungría Cívica, vinculada al Fidesz; y Márton Ugrósdy, alto cargo del Gobierno.
“Red Política de Valores es ahora un instrumento de la diplomacia blanda húngara”, explica Neil Datta, director del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, una organización que defiende las conquistas del feminismo. La entidad permite a Orbán tejer “alianzas para validar su política familiar”, añade Datta, para quien la celebración de esta cumbre en el Senado, el préstamo de 9,2 millones de euros a Vox de un banco húngaro y el nombramiento de Santiago Abascal como presidente de Patriots son indicios de la “llegada a España de la influencia húngara”.
Vox también estará representado en la cumbre por Ignacio Garriga, secretario general del partido, que será ponente. De su mismo grupo europeo, Patriots, es el partido Chega, que aporta al encuentro a la parlamentaria portuguesa Rita Maria Matias.
Otro conferenciante cerrado es Krzysztof Bosak, vicepresidente del Parlamento polaco, que pertenece la coalición Confederación, cuyos eurodiputados se reparten entre los grupos Patriots y Europa de las Naciones Soberanas, el que alberga a Alternativa para Alemania. Bosak es de los alineados con Patriots, explica un portavoz de Confederación.
Un alto cargo cántabro del PP
Hay dos ponentes de formaciones del Partido Popular Europeo, el mayoritario en la Eurocámara, el que lleva la vitola de moderado. Una es Gudrun Kugler, parlamentaria nacional del Partido Popular Austriaco. Dentro de la gama de sensibilidades de la familia popular, Kugler se coloca a la derecha, sobre todo en temas de “familia” y “vida”. Ya es conocida en España. En octubre acudió a un encuentro organizado en Madrid por CEU-Cefas, el think tank de la Asociación Católica de Propagandistas, y NEOS, la plataforma de organizaciones de derecha católica que lidera Mayor Oreja.
El otro ponente de esta familia política es Javier Puente, exsenador del PP, ahora alto cargo del Gobierno de Cantabria, concretamente director de Innovación. El propio Puente confirma a EL PAÍS su participación: “Estaremos en el Senado defendiendo la dignidad de la persona, la vida y la libertad”. Militante del PP, no solo figura en la lista de ponentes, también es miembro del consejo asesor de Red Política de Valores, la entidad organizadora. Diego Hernández, portavoz de de la misma, afirma en respuesta por escrito que Puente —presidente de su propia entidad antiabortista, Familia y Dignidad Humana— será “uno de los anfitriones” del evento y que estará “en la mesa de bienvenida”. El PP, a través de un portavoz, aclara que Puente “no va enviado” por la formación de Alberto Núñez Feijóo. Sobre la cumbre, afirma: “Nos merecen respeto todas las opiniones, también las que no compartimos. Por eso atendemos a medios de cualquier ideología, del mismo modo que no prohibimos aquellas cuestiones que no nos representen. Es nuestra forma de entender la tolerancia”.
“Patriotas por Europa, ECR y una parte del PPE no están de acuerdo en una serie de puntos —adhesión a la democracia liberal y relación con Rusia—, pero sí en posiciones conservadoras sobre género y sexualidad. Entienden que deben dejar de lado sus otras divisiones para lograr avances en este punto”, observa Neil Datta, director del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, como balance del programa de ponentes de la cumbre. ¿A qué atribuye Red Política de Valores su capacidad de aglutinar a distintas sensibilidades de la derecha? El portavoz de la entidad, Diego Hernández, afirma que PNfN “no agrega partidos, sino personas”. “Nuestra agenda de valores es transversal”, afirma Hernández, que señala que sus propuestas eran antes defendidas “incluso por políticos de izquierda”, como el que fue presidente de Uruguay Tabaré Vázquez, que “vetó una ley de aborto”.
El cuadro de ponentes españoles en el evento se completa con María Calvo, patrona de NEOS y defensora de la educación separada de niños y niñas; Guillermo Morales, representante en España de Alianza para la Defensa de la Libertad, un grupo estadounidense contra la “persecución a los cristianos”; y Carmen Fernández de la Cigoña, directora del Instituto de Estudios de la Familia CEU, cuya presencia refuerza el papel en la cumbre de los Propagandistas Católicos, colaboradores en la misma a través de CEU-Cefas. El propio Jaime Mayor Oreja, presidente de honor de PNfV y propagandista católico, es el más destacado conferenciante español en el evento. Y es además un insistente defensor del máximo grado posible de unidad entre el PP y Vox.
América Latina y África
El catálogo de participantes no se limita a Europa. De América del Sur está prevista la presencia de José Antonio Kast, que considera el aborto “asesinato de niños” y que incluso se opone —aunque sin pedir su prohibición— a la interrupción del embarazo en caso de violación. También de Chile está confirmado el parlamentario Stephan Schubert, que ha afirmado que existe una “dictadura gay”. Los nombres argentinos en la lista son Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización del Gobierno de Javier Milei, que se ha llegado a visitar y exaltar a presos por delitos de lesa humanidad, y el parlamentario Nicolás Mayoraz, también de La Libertad Avanza. La nómina se amplía con electos de Brasil y Colombia.
Estados Unidos es el país que más ponentes aporta. La mayoría son de su tupida red de asociaciones de derecha cristiana —entre ellas la Organización Internacional para la Familia de Brian Brown y el Observatorio Internacional de la Familia de Sharon Slater—, pero también hay políticos con presencia institucional: el congresista Andy Harris, para quien “Putin no es nada comparado con Alvin Bragg”, fiscal cuya actuación contra Donald Trump en Nueva York —sostiene Harris— convierte a EE UU en una “república bananera”; o Kerri Seekins-Crowe, miembro de de la Cámara de Representantes de Montana; o John Crane, del Senado de Indiana.
Borrado de la lista el diputado keniano George Kaluma, de África se mantiene como ponentes Lucy Akello, a quien Amnistía Internacional considera una “prominente activista” contra los derechos LGTBI en Uganda, que en 2023 aprobó una ley que castiga con hasta veinte años de cárcel la “promoción de la homosexualidad”. De Sierra Leona participa Samuel Sam, Embajador de Paz del Gobierno, y de Malawi el diputado Ashems Songwe, siempre según lo previsto por la organización.