Cinco federaciones socialistas reclaman a Sánchez un debate interno sobre el acuerdo de financiación para Cataluña

Asturias rechaza el pacto con ERC y avisa de que implica “caminar hacia un modelo” que solo tenga en cuenta “la capacidad fiscal de los territorios”

Pedro Sánchez y el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, en noviembre de 2023 en un acto público en León.J. Casares (EFE)
Madrid / Badajoz -

Tres días después de que la dirección de ERC anunciara que había llegado a un acuerdo con el PSC para investir al socialista Salvador Illa presidente de la Generalitat a cambio de dotar a Cataluña de un sistema propio de financiación, sacando a esa comunidad del régimen común, la inquietud por el contenido y las consecuencias de ese pacto se extiende en el PSOE. Las dudas y el desconcierto deslizados con sordina ...

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Tres días después de que la dirección de ERC anunciara que había llegado a un acuerdo con el PSC para investir al socialista Salvador Illa presidente de la Generalitat a cambio de dotar a Cataluña de un sistema propio de financiación, sacando a esa comunidad del régimen común, la inquietud por el contenido y las consecuencias de ese pacto se extiende en el PSOE. Las dudas y el desconcierto deslizados con sordina —salvo excepciones— en las primeras horas han dado paso a críticas abiertas. Al menos cinco de las 17 federaciones socialistas piden que sea convocado el Consejo de Política Federal para que los responsables autonómicos del PSOE puedan recibir información directa y debatir sobre ese cambio en el modelo de financiación que, aunque está pensado exclusivamente para Cataluña, repercutirá en el resto de territorios. El acuerdo entre el PSC y ERC aún está pendiente de ser ratificado por los 8.700 afiliados del partido independentista, que votarán mañana viernes.

El Gobierno de Asturias, presidido por el PSOE, ha expresado este jueves su “rechazo” al pacto alcanzado por los dos partidos catalanes y que compromete al Gobierno central porque es quien tendría que activar los cambios en el modelo de financiación. “Este preacuerdo incluye una suerte de concierto fiscal para Cataluña y nuestra respuesta, en coherencia, tiene que ser la misma [de siempre]: rechazo a que cualquier comunidad abandone el régimen común a través de un concierto fiscal”, ha anunciado el portavoz del Ejecutivo asturiano y consejero de Hacienda, Guillermo Peláez. En declaraciones a varios periodistas recogidas por Efe, Peláez ha considerado que ese concierto supondría una “merma” de los recursos del Estado, impondría un “límite a la solidaridad” y significaría “caminar hacia un modelo de financiación que únicamente tenga en cuenta la capacidad fiscal de los territorios”.

Otro dirigente territorial socialista, el extremeño Miguel Ángel Gallardo, ha pedido al presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, que convoque un Consejo de Política Federal para que los representantes autonómicos del partido puedan debatir el acuerdo. Gallardo ha aseverado que la “llave de la caja” de la financiación la debe conservar el Estado. “Si cada comunidad tiene una copia, cada uno meterá la mano, no en función de sus necesidades, sino de las oportunidades”, ha dicho. Las federaciones del PSOE en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón se han sumado a la petición de Gallardo.

El pasado martes, al día siguiente de que ERC anunciara el acuerdo, sólo dos dirigentes territoriales del PSOE se mostraron frontalmente en contra: el castellanomanchego Emiliano García-Page y el aragonés Javier Lambán. El miércoles se sumó, con tono más contenido, Luis Tudanca, secretario general del partido en Castilla y León, que avisó de que no va “a tolerar ni a defender que haya un sistema singular que perjudique los intereses” de su comunidad. El andaluz Juan Espadas y el madrileño Juan Lobato hicieron patentes sus dudas, aunque confiando en que finalmente el pacto establezca contrafuertes para garantizar la solidaridad entre regiones.

La secretaria general de la federación socialista de la Comunidad Valenciana (la segunda más numerosa, después de la andaluza), la ministra Diana Morant, respaldó plenamente el acuerdo; también lo hicieron el líder del partido en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro; el de Canarias, el ministro Ángel Víctor Torres; y el de Murcia, Pepe Vélez. Pablo Zuloaga, secretario general en Cantabria, apoyó igualmente el pacto y se mostró convencido de que el necesario diálogo en el seno del PSOE se producirá. El PSOE balear no quiso opinar sobre el acuerdo “sin haberlo visto”.

La posición adoptada por Asturias este jueves es especialmente significativa porque se trata de una de las tres únicas comunidades autónomas cuyos gobiernos preside el PSOE —junto a la Castilla-La Mancha de García-Page, que salió en tromba contra el acuerdo el primer día, y la Navarra de María Chivite, a quien el concierto para Cataluña no le afecta directamente porque Navarra está fuera del régimen común de financiación—; además, el presidente asturiano, Adrián Barbón —que está de vacaciones estos días y aún no se ha pronunciado personalmente— es un fiel aliado de Pedro Sánchez.

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El portavoz del Gobierno asturiano ha puntualizado que la “cláusula de solidaridad” que incluye el preacuerdo entre el PSC y ERC debe valorarse con “mucha prudencia”, porque el propio documento dice que estará “limitada” por el principio de “ordinalidad” y condicionada a que las otras comunidades hagan un “esfuerzo fiscal semejante” al de Cataluña. A juicio del consejero asturiano, la ordinalidad (esto es, que la comunidad que aporta a la solidaridad no caiga puestos en financiación per cápita después de hacerlo) “no debe primar a la hora de asignar los recursos entre las comunidades”.

Peláez ha recalcado que la postura de Asturias en este asunto siempre ha sido “clara” y se basa en un modelo que “atienda y respete los principios constitucionales de igualdad y de solidaridad”. “Nuestra posición es nítida. La misma que hemos tenido ayer, que tenemos hoy y que tendremos mañana”, ha dicho. Asturias, ha insistido el consejero, “no aceptará nada” que suponga la “ruptura” del principio de solidaridad e imponga un “límite” a la multilateralidad. Preguntado por la posibilidad de que, llegado el momento, los diputados socialistas asturianos en el Congreso voten en contra de las reformas legales necesarias para materializar el acuerdo, Peláez ha respondido que el Ejecutivo regional tomará “las acciones necesarias” para defender su modelo de “multilateralidad y de régimen común”.

También ha mostrado este jueves su intranquilidad el PSOE extremeño. El secretario general del partido en esa comunidad, Miguel Ángel Gallardo, que el martes ya había expuesto sus recelos ante el pacto con ERC, ha pedido a Pedro Sánchez que convoque el Consejo de Política Federal para debatirlo. “En este órgano estamos representadas todas las comunidades autónomas y es el lugar para dialogar y definir nuestra postura sobre la financiación autonómica”, ha afirmado Gallardo. El PSOE aragonés se ha sumado a la petición a través de un comunicado, y el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, ha confiado en que Sánchez reúna al órgano en septiembre: “La convocatoria le corresponde al secretario general y estoy convencido de que en el inicio del curso político se convocará ese órgano y el comité federal”, ha dicho a EL PAÍS, informa Javier Martín-Arroyo. Fuentes del PSOE de Castilla-La Mancha y de Castilla y León han señalado que también están a favor de esa convocatoria, informa Juan Navarro.

El dirigente extremeño ha recordado que todos los socialistas, incluidos los catalanes, firmaron en 2013 la declaración de Granada, ratificada cinco años después en Barcelona. “En ese momento los socialistas decidimos impulsar a través de la Conferencia de Presidentes y del Consejo de Política Fiscal y Financiera una mesa de negociación política que buscara un acuerdo sobre un sistema de financiación más justo y equitativo para todos, adaptándolo a las realidades del siglo XXI”, señala. Según esos acuerdos, interpreta Gallardo, las reformas del sistema de financiación deben garantizar la autonomía financiera, la solidaridad y la coordinación interterritorial.

“Creemos que los ciudadanos son iguales a todos los efectos, sin diferencia de dónde sean. En Extremadura viven personas con rentas más bajas que en otras regiones como Madrid o Cataluña. Los impuestos los pagan los ciudadanos, no los territorios, y cualquier reforma tiene que respetar la igualdad”, ha remachado.

El PSOE de Extremadura confía en que ningún socialista en España va a poner en riesgo los principios de igualdad y justicia social que han regido históricamente el partido. “La solidaridad va mucho más allá de lo monetario. Por ejemplo, Extremadura es solidaria con la exportación de energía frente a comunidades que lo necesitan como Madrid”, alega Gallardo, que insiste en que, al margen de sus dudas sobre el acuerdo, sería muy positivo para Cataluña y el resto de España que Salvador Illa fuera investido president.

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