Una decena de investigados en el ‘caso Koldo’ se beneficiaron del pelotazo: de 9,6 millones a una subida de sueldo
Los tres principales implicados se embolsaron importes por encima del millón de euros, mientras que otro vio cómo la trama le duplicaba el salario, según un informe de la Guardia Civil
De más de nueve millones de euros a una subida de sueldo significativa. Al menos 10 de los presuntos implicados en el caso Koldo obtuvieron algún tipo de beneficio económico derivado de los nueve contratos de venta de mascarillas en lo peor de la pandemia que investiga la Audiencia Nacional, según un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El documento policial detalla que un tercio de los 54 millones de euros que las administraciones pagaron por el material sanitario a la empresa Soluciones de Gestión, epicentro de la trama, enriqueció a los principales integr...
De más de nueve millones de euros a una subida de sueldo significativa. Al menos 10 de los presuntos implicados en el caso Koldo obtuvieron algún tipo de beneficio económico derivado de los nueve contratos de venta de mascarillas en lo peor de la pandemia que investiga la Audiencia Nacional, según un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El documento policial detalla que un tercio de los 54 millones de euros que las administraciones pagaron por el material sanitario a la empresa Soluciones de Gestión, epicentro de la trama, enriqueció a los principales integrantes de la red ―los empresarios Juan Carlos Cueto y Víctor de Aldama, y Koldo García, asesor de José Luis Ábalos cuando este era ministro de Fomento y, después, de Transportes― y a algunos de sus colaboradores.
El más beneficiado fue Juan Carlos Cueto, supuesto dueño en la sombra de Soluciones de Gestión. La Guardia Civil estima que sus ganancias por estas adjudicaciones se elevó, exactamente, a 9.629.132 euros. Parte de ese dinero fue posteriormente invertido. En su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, Cueto negó haber pagado comisiones irregulares para conseguir los contratos y recalcó que el precio que cobraron por el producto fue justo y acorde al mercado en un momento en el que había escasez mundial tras el estallido de la pandemia. El empresario alegó también que la logística para traer a España el material fue muy costosa, ya que incluyó varios viajes a China, donde se encontraban los suministradores. Cueto es un viejo conocido de la justicia. La Fiscalía Anticorrupción sostiene que “lidera” el Grupo Cueto, un conglomerado empresarial de cuyo organigrama salió formalmente tras su implicación en el caso Defex, una causa de corrupción por la venta de material de defensa a Angola, que está pendiente de juicio y por la que el ministerio público le pide 50 años de cárcel.
También millonario fue el beneficio que obtuvo el empresario Víctor de Aldama, que preside el Zamora CF, un equipo del tercer escalón del fútbol español. El informe de la UCO considera que Aldama se embolsó con estas operaciones 5.517.393 euros. Según señaló el juez Moreno en un auto, este dinero inició un trasiego de movimientos que lo llevó desde las cuentas de Soluciones de Gestión a las de las empresas MTM 180 Capital S. L. y Deluxe Fortune S. L., ambas de Aldama. De hecho, una parte acabó en manos de una sociedad controlada por una mercantil luxemburguesa. En su querella, la Fiscalía especificó que toda esta circulación del capital tenía por objetivo “ocultar” y “dificultar el seguimiento” del dinero. Otros 110.036 euros fueron desde Deluxe Fortune a la compañía de otro imputado, Rogelio Pujalte, un empresario de Murcia “con vinculación directa con Koldo García”, según la Guardia Civil.
El exasesor de Ábalos, Koldo García, es precisamente el tercer implicado que mayor beneficio obtuvo. El informe de la UCO estima que él, junto a su esposa Patricia Uriz y su hermano Joseba García, engordaron su patrimonio en 1,5 millones de euros. Este “importante incremento patrimonial” se tradujo en la compra de varios inmuebles en la costa alicantina, que puso a nombre de sus familiares para “ocultar” que se adquirían gracias a las presuntas comisiones irregulares cobradas de la trama. Anticorrupción subraya que el enriquecimiento irregular de García se hace evidente con una simple consulta a los ingresos en efectivo que se hicieron en sus cuentas bancarias justo después de la adjudicación de los contratos. El excolaborador del ministro y su esposa multiplicaron sus depósitos en metálico en ventanilla: pasaron de 37.300 euros en 2019 a 75.200 euros en 2020, 95.000 en 2021 y 88.500 en 2022. La investigación no ha aclarado aún el origen de 138.000 euros de todo este efectivo.
Otro presunto implicado que se benefició fue el empresario Israel Pilar Ortiz, presidente de la consultora tecnológica Sortis Telecomunicaciones. Tras analizar las conversaciones telefónicas de Cueto y Aldama, los agentes califican a Pilar Ortiz como el supuesto “primer eslabón” de la red. La UCO concluye, tras el estudio de sus cuentas bancarias, que Israel Pilar ganó 566.746 euros con las mascarillas a través de dos de sus sociedades, y también que supuestamente pagó algo más de 10.000 euros a Koldo García. El informe policial destaca que este empresario cobró comisiones en dinero b por los contratos y destaca que, cuando registraron su domicilio, encontraron 11.150 euros en efectivo.
También por encima de los 100.000 euros se sitúa el beneficio obtenido por Íñigo Rotaeche, el empresario señalado como presunto testaferro de Cueto en Soluciones de Gestión, la mercantil que recibió las adjudicaciones para la compra de mascarillas y material sanitario. Según la Guardia Civil, Rotaeche se embolsó 368.517 euros. Este empresario también figura como titular de Comercializadora Pizarras Santa Bárbara, compañía del Grupo Cueto en la que la trama supuestamente invirtió parte de las plusvalías del negocio de las mascarillas.
Sensiblemente inferior fue el dinero percibido por los tres últimos investigados señalados por la Guardia Civil. Luisa Presa, que presuntamente ayudó a Cueto como “persona interpuesta” en Soluciones de Gestión, obtuvo un beneficio de 64.948 euros. José Ángel Escorial, que figuraba como administrador de la empresa, otros 35.910 euros. La supuesta recompensa que recibió Daniel Sierra, empleado de esta misma mercantil y que en octubre de 2020 pasó a ser su apoderado, fue un importante incremento del sueldo. De los 41.000 euros que ganaba al año en 2019, antes de las adjudicaciones, pasó a ganar al año siguiente 50.000 e incrementarse “considerablemente” en 2021 hasta los 82.000, el doble que solo dos ejercicios antes, según destaca la Guardia Civil.