Feijóo da por hecha la investidura de Sánchez y acusa al PSOE de “servil” con el independentismo
Vaticina una legislatura corta porque el líder del PSOE será un “presidente dimitido” y “no podrá ejercer” por las exigencias soberanistas
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, da por hecho que Pedro Sánchez va a ser investido presidente del Gobierno con el apoyo del independentismo, aunque vaticina una legislatura corta porque el Ejecutivo “nacerá roto” y conducido por una persona sin “honra” y “sometida al independentismo”. En un nuevo acto contra la eventual amnistía, celebrado a las puertas de la Catedral de Toledo, Feijóo ha acusado al ...
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, da por hecho que Pedro Sánchez va a ser investido presidente del Gobierno con el apoyo del independentismo, aunque vaticina una legislatura corta porque el Ejecutivo “nacerá roto” y conducido por una persona sin “honra” y “sometida al independentismo”. En un nuevo acto contra la eventual amnistía, celebrado a las puertas de la Catedral de Toledo, Feijóo ha acusado al PSOE de estar “callado y servil, tomando notas de los deberes que le impone el independentismo”. Y ha advertido de que empleará todo el poder de la mayoría absoluta de los populares en el Senado para frenar las pretensiones de la coalición y “para defender el Estado que el Gobierno no defiende”. Ya ha anunciado, saltándose a los órganos de la Cámara alta, que se va a celebrar un pleno para que los presidentes autonómicos se pronuncien sobre la amnistía, como ya hicieron en comisión, el jueves, el de Cataluña, Pere Aragonés, y todos los del PP, en ausencia de los socialistas.
Feijóo, acompañado en Toledo por Cuca Gamarra, portavoz en el Congreso y secretaria general del PP, ha endurecido los argumentos y el tono y el volumen de voz contra Sánchez, la amnistía, el PSOE y los independentistas. El popular ha dado por segura la investidura de Sánchez, pese a haberse quejado de que aún no hay fecha para el debate, con esta formulación: “Podrán ganar la investidura, porque una votación la pueden ganar, pero Sánchez asumirá la presidencia como un presidente dimitido, porque no podrá ejercer como tal por haber incumplido el primer deber, que es velar por la igualdad, y porque no la ejercerá con la honra que exige la presidencia de España”.
El popular interpreta que el independentismo catalán va a conseguir todos sus objetivos en la negociación con Sánchez, porque este “hará cualquier cosa” porque, según ha dicho elevando la voz cada vez más elevada, “solo se quiere a sí mismo, no le importa más que él, él, él…”. La frase que ha querido dejar sobre Sánchez y su futuro Gobierno es esta: “Los independentistas dicen que la amnistía es su punto de partida; pues yo digo que el punto de partida del independentismo será el punto final de Pedro Sánchez. Ostentará la presidencia desde la deshonra. Lo juzgarán las urnas y la historia”. Eso sí, le ha dado al futuro Ejecutivo una vida de “unos meses”.
Los ataques se han extendido con gran dureza al PSOE, partido a cuyas supuestas esencias venía apelando hasta ahora para enfrentarlo a Sánchez. Ya no. “Al PSOE no le queda amor propio. Si lo tuviera, no permitiría el bochorno de tener que desdecirse de todo lo que han venido diciendo en los últimos años y no estaría tomando notas, callado y servil, ante los deberes que le impone el independentismo […] Si tuviera amor propio, no le daría la mano a Bildu, porque eso es darle la espalda a la decencia”, ha subrayado.
Durante el mitin, en el que ha reivindicado el derecho del PP a echarse a la calle, ha confirmado que quiere convertir el Senado en un muro de contención del sanchismo, aunque no ha empleado esta palabra que fue el talismán popular en la campaña de las generales. Y lo primero que ha anunciado es que habrá un pleno contra la amnistía, para repetir lo que ya se dijo el jueves en la Comisión General de las Comunidades Autónomas. “Vamos a abrir el Senado para defender el Estado porque el Gobierno ya no lo defiende; vamos a llevar al pleno lo que oímos el otro día de los presidentes autonómicos que representan al 70% de la población española. Vamos a ejercer desde el Senado la defensa de la democracia, porque estamos con la mayoría en el Senado, en el Congreso, en los centros de trabajo, en los hogares, en los lugares de esparcimiento y estamos en la calle”, ha dicho. El PP asegura que había en el acto unas 2.000 personas.