El Gobierno descarta convocar la Conferencia de Presidentes y pide al PP que apoye el decreto de la sequía

El Gobierno de Pedro Sánchez no está dispuesto a atender la petición de varios barones territoriales del PP para que convoque una Conferencia de Presidentes en la que se aborde el problema de la sequía, que afecta ya al 80% del campo español. “Si el PP tiene una verdadera voluntad de solucionar el problema de la sequía,...

El Gobierno de Pedro Sánchez no está dispuesto a atender la petición de varios barones territoriales del PP para que convoque una Conferencia de Presidentes en la que se aborde el problema de la sequía, que afecta ya al 80% del campo español. “Si el PP tiene una verdadera voluntad de solucionar el problema de la sequía, le emplazamos a que apoye el real decreto ley que el Gobierno va a aprobar este jueves en Consejo de ministros”, señalan fuentes del Ejecutivo, que añaden que los planes hidrológicos actuales, fruto de negociaciones en las que están implicadas las administraciones regionales, constituyen ya el gran pacto del agua que reclaman los presidentes autonómicos populares. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha descartado la convocatoria de esa conferencia de presidentes cuando se le ha preguntado durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros: “Quizá una campaña no es el momento más adecuado para ese tipo de encuentros. De hecho, nunca antes, en periodo electoral, se ha celebrado una conferencia de presidentes. Parece razonable, porque algunos de estos presidentes concurren en elecciones y sus propuestas coinciden con periodo electoral”, ha zanjado, informa José Marcos.

El mandatario andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), lleva semanas tratando de tomar la iniciativa en la batalla por el agua contra el Gobierno central, contraponiéndola a la polémica suscitada por la ley de ampliación de regadíos junto al parque de Doñana que está en tramitación en el Parlamento de Andalucía. Como parte de esa estrategia, Moreno reclamó el miércoles una reunión de la Conferencia de Presidentes para abordar la sequía. Lo hizo justo después de conocer que el Consejo de Ministros se iba a reunir hoy de manera extraordinaria para aprobar un paquete de medidas que incluye rebajas en el IRPF a los agricultores o la exención del IBI agrario. A la petición del presidente andaluz se ha sumado este mismo jueves el presidente de Murcia, Fernando López Miras, también del PP, que ha remitido una carta a Pedro Sánchez en la que le pide “abordar sin demora, y de manera conjunta, equitativa y justa, la necesidad de sentar las bases de un Pacto Nacional del Agua y un Plan Hidrológico Nacional”.

En Andalucía, donde el 28-M solo se juega la batalla por los ayuntamientos y las diputaciones —no concurre a las elecciones autonómicas—, el peso de la agricultura es muy significativo: representa el 6,7% de su PIB, frente al 2,9% de media nacional, según los últimos datos de CaixaBank Research. Es precisamente a ese voto rural, dependiente del campo y la ganadería, al que quiere apelar el PP para ganar terreno, no solo a Vox —que también corteja a esos votantes— sino al PSOE. Y, en esa estrategia, la sequía es una baza fundamental para las expectativas de los populares. No hay mitin, aunque sea en capitales de provincia de ámbito urbano, en el que Moreno no recuerde que en estos cuatro años y dos meses que lleva como presidente de la comunidad le ha trasladado a Sánchez la importancia del agua para la región y le ha reclamado que realice inversiones hídricas, sin que, sostiene, el Ejecutivo haya hecho nada. “En materia de sequía, Sánchez no puede decir nada porque no ha hecho nada”, sostienen fuentes de la cúpula del PP andaluz.

Guerra de cifras

Sin embargo, el Gobierno central niega esa falta de diálogo e interlocución que esgrimen tanto Moreno como el portavoz de la Junta y consejero de Desarrollo Sostenible, Ramón Fernández-Pacheco. Fuentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez insisten en que “ya existe un gran pacto del agua: los planes hidrológicos trabajados durante cuatro años y con más de un centenar de reuniones con administraciones territoriales, usuarios y organizaciones sociales”. Y recalcan que, desde que se convocó la mesa de la sequía el pasado 19 de abril, el Gobierno ha estado trabajando, “discretamente”, con el sector y con las distintas administraciones, para abordar “medidas más útiles y más eficaces”.

“La situación actual requiere el máximo espíritu de colaboración y cooperación institucional entre administraciones”, zanjan desde el Ejecutivo, que, en relación con las demandas de más inversión en Andalucía y a las críticas de falta de diálogo, recuerda que existen varios frentes activos: las recientes reuniones con Fernández-Pacheco a cuenta del plan de regadíos de Doñana; las negociaciones con la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y desarrollo Rural, Carmen Crespo, para ayudar a la Junta en la gestión de sus cuencas y abordar las inversiones en la presa de Rules (Granada) o el abastecimiento en Los Pedroches (Córdoba); y los encuentros con los presidentes de las cuencas del Guadalquivir y el Guadiana, en los que han estado presentes técnicos de ese departamento.

Se ha desatado, en todo caso, una guerra de cifras por las inversiones en materia de agua entre el Gobierno central y la Junta. Mientras que el presidente andaluz acusa al equipo de Sánchez de haber ejecutado solo 9,6 millones de euros frente a los 300 millones del Gobierno autonómico, la Delegación del Gobierno recuerda que desde 2018 se han invertido 1.055 millones en infraestructuras hídricas, e insta a la Junta a que realice las infraestructuras que son de su competencia. Tal y como publicó este diario, de los 82,11 millones de los Fondos Next Generation que ha recibido la Junta para la “preservación del espacio litoral y los recursos hídricos”, a 18 de febrero solo había ejecutado el 0,14%.