La familia del periodista español encarcelado en Polonia cree “escandaloso” que lleve incomunicado cuatro meses
La esposa de Pablo González reclama al Gobierno de España que la informe de la situación del reportero
La familia y el abogado del periodista vasco Pablo González, detenido en Polonia a finales de febrero acusado de espiar para Rusia, siguen sin poder hablar con él casi cuatro meses después de su arresto. Su esposa, Oihana Goiriena, ha afirmado este lunes e...
La familia y el abogado del periodista vasco Pablo González, detenido en Polonia a finales de febrero acusado de espiar para Rusia, siguen sin poder hablar con él casi cuatro meses después de su arresto. Su esposa, Oihana Goiriena, ha afirmado este lunes en el Parlamento vasco que durante este periodo solo ha recibido dos cartas remitidas por su marido, que ha recibido en junio y con dos meses de retraso, y que se le niega el permiso para comunicarse con él vía telefónica o en persona. “Es escandaloso, la situación es absurda”, ha declarado ante los representantes políticas de la Cámara vasca. También ha lamentado que el Gobierno español no le haya dado ninguna explicación sobre la situación del reportero.
Pablo González fue arrestado durante la noche del 27 al 28 de febrero en la ciudad polaca de Przemysl por las autoridades de aquel país. Se le acusa de actividades de espionaje a favor de Rusia. El Gobierno del país centroeuropeo difundió entonces una nota en la que detallaba que la Agencia de Seguridad Interior (ABW) capturó al periodista “bajo sospecha” de “participar en actividades de inteligencia extranjera contra Polonia”. Su familia solo conoce que se encuentra en una cárcel polaca, recluido en un módulo penitenciario de “máxima seguridad”. “Está incomunicado”, ha dicho su mujer.
La familia de González asegura que solo dispone de información que le ha ido facilitando el cónsul español en aquel país. Según ha indicado Goiriena, su marido se encuentra “bien de salud”, pero ha perdido 20 kilos de peso. Hace deporte, escribe y está “optimista” y, aunque es consciente de que puede estar dos años esperando un juicio, algo que afronta “con energía”, ha declarado su esposa en sede parlamentaria. La mujer del reportero ha añadido que el abogado polaco que le ha sido asignado, con el que mantiene una comunicación semanal, no le puede ofrecer muchos datos sobre la situación procesal del detenido porque “tiene prohibido hablar de ello”.
Pablo González, residente en Gernika (Bizkaia) y con la doble nacionalidad española y rusa, es padre de tres hijos. En el momento del arresto, se encontraba en Polonia cubriendo la crisis de refugiados tras el estallido de la invasión rusa de Ucrania. Tras su detención, el tribunal regional de Przemysl accedió a la solicitud de la Fiscalía y acordó el pasado 25 de mayo prorrogar el arresto temporal por otros tres meses, una decisión que está recurrida por su abogado. “Sus hijos quieren saber que su padre está allí”, ha declarado Goiriena en una comparecencia solicitada por el grupo Elkarrekin Podemos.
El pasado 26 de mayo, los grupos PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y a última hora también el PSE-EE suscribieron una declaración en defensa de los derechos del periodista vasco que no recibió el apoyo del PP-Ciudadanos y de Vox. Estos partidos, entre otros aspectos, expusieron que no hay “explicaciones” ni “justificaciones” para alargar tres meses el encarcelamiento provisional del reportero, colaborador del diario Público y La Sexta.
El abogado del periodista, Gonzalo Boye, en una breve intervención vía telemática ante la Comisión de Asuntos Europeos y Acción Exterior del Legislativo autónomo, ha vuelto a denunciar este lunes que la situación que vive González “está fuera del marco legal de la Unión Europea”, y ha lamentado la “falta de interés” del Gobierno español para garantizar sus derechos y que tenga un “juicio justo”. Ha asegurado que aún no ha podido visitarlo. Tampoco tiene relación directa con él ni ha recibido información sobre su situación procesal. “Es una situación tremendamente anómala”, ha concluido.