El ministro Luis Planas sufrió un ataque fallido de Pegasus en plena crisis con Marruecos
El Centro Criptológico Nacional confirma la infección de los teléfonos de Sánchez, Robles y Marlaska | Los teléfonos del resto del Gobierno están limpios, sin rastro de espionaje
El Gobierno ha confirmado el ataque mediante el sistema espía Pegasus a los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, así como al del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Además, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha...
El Gobierno ha confirmado el ataque mediante el sistema espía Pegasus a los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, así como al del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Además, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha asegurado que el teléfono móvil del ministro de Agricultura, Luis Planas, fue víctima de un “ataque fallido” en su terminal móvil, perpetrado como los anteriores en el mes de junio del año pasado, en plena crisis migratoria con Marruecos coincidiendo con la hospitalización por covid en España de Brahim Gali, líder del Frente Polisario. El resto de miembros del Gobierno no han sido asaltados por Pegasus.
Isabel Rodríguez ha revelado este martes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el contenido del estudio sobre la seguridad de todos los teléfonos móviles de los miembros del Ejecutivo, que fue encargado al Centro Criptológico Nacional después de conocerse los ataques a los de Sánchez y Robles. De hecho, el Gobierno se había comprometido a divulgar el resultado de esta investigación interna. La portavoz ha divulgado el contenido del informe poco antes de que la titular de Defensa, Margarita Robles, anunciase la destitución de Paz Esteban al frente del CNI, un puesto que ocupará Esperanza Casteleiro, procedente del CNI y de estrecha confianza de Robles.
“A lo largo de estos días se han revisado todos los terminales de los miembros del Gobierno. Tres teléfonos han sido infectados, el del presidente y el ministro de Defensa, y el tercero, el del ministro del Interior, en junio, como el de la ministra de Defensa. Ha habido un intento fallido del terminal del ministro de Agricultura, también en junio. El resto no tienen rastro de Pegasus”, ha asegurado Rodríguez.
El Gobierno va a entregar el informe final a la Audiencia Nacional, donde el juez José Luis Calama ya investiga los ataques confirmados a Sánchez y Robles, a quienes ha ofrecido la posibilidad de personarse en la causa. “El actual informe lo vamos a poner en manos de la justicia, dentro de la absoluta transparencia que hemos puesto en marcha para determinar qué ha ocurrido y quién ha podido hacer el ataque a los teléfonos del presidente del Gobierno y de los ministros de Defensa e Interior”, ha insistido la ministra portavoz.
Las primeras revisiones de seguridad de los teléfonos del Ejecutivo, hace ya dos semanas, revelaron que los aparatos del presidente, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, habían sido espiados. Posteriormente, el CNI halló rastros del programa espía Pegasus en el móvil del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Los asaltos a estos teléfonos se produjeron en esos meses el Gobierno se enfrentaba a dos momentos críticos de la legislatura: la crisis con Marruecos por la inmigración irregular y la concesión del indulto a presos del procés. Estas tres infecciones se han visto confirmadas.
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En el caso de Sánchez, los piratas extrajeron 2,6 gigas de información de su teléfono el 19 y el 31 de mayo de ese año; y, en el de Robles, 130 megabytes en el mes de junio. También en mayo, la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, denunció al CNI haber sufrido un ciberataque, pero, aunque el centro de inteligencia lo confirmó, no identificó el virus utilizado ni tampoco al autor.
El Gobierno había prometido informar del resultado de los análisis forenses que se están efectuando a los móviles de los ministros una vez concluyan y antes de remitir el informe a la Audiencia Nacional para completar la denuncia que presentó el lunes de la semana pasada.
Además, la directora del CNI, Paz Esteban, confirmó también el jueves que el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, es uno de los 18 dirigentes independentistas que han sido espiados por el servicio secreto dependiente de Defensa. El teléfono de Aragonès figura entre los pinchados por el CNI con autorización del magistrado del Tribunal Supremo encargado de controlar las actividades del servicio secreto que vulneran derechos fundamentales (entradas en domicilios e intervención de las comunicaciones).
Todas estas revelaciones se han producido después de que Citizen Lab (un grupo de seguridad de la Universidad de Toronto, en Canadá) revelase un supuesto espionaje masivo con el sistema intruso Pegasus a independentistas catalanes. El programa, que en principio solo pueden adquirir gobiernos o instituciones de seguridad pública, ha sido ultimado para pinchar e infectar los teléfonos de ERC, Junts, la CUP y de miembros de las dos asociaciones que empujaron en las calles el procés, Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, pero también de Telegram o independentistas vascos, como Arnaldo Otegi o Iñarritu, ambos de EH Bildu.