El Gobierno ofrece a ERC aclarar qué pasó con Pegasus

Bolaños se verá en Barcelona con Vilagrà para buscar salidas a la crisis

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en el Congreso de los Diputados el pasado 6 de abril. iEmilio Naranjo (EFE)

La crisis es grave, nadie lo niega, y las soluciones tienen que estar a la altura de esa gravedad. El Gobierno y la Generalitat llevan toda la semana negociando intensamente una salida al escándalo del presunto espionaje a más de 60 dirigentes independentistas, que ellos atribu...

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La crisis es grave, nadie lo niega, y las soluciones tienen que estar a la altura de esa gravedad. El Gobierno y la Generalitat llevan toda la semana negociando intensamente una salida al escándalo del presunto espionaje a más de 60 dirigentes independentistas, que ellos atribuyen directamente al CNI. Y esas negociaciones empiezan a fructificar. Félix Bolaños, la persona en la que suelen recaer las crisis más delicadas, se verá en Barcelona este domingo con Laura Vilagrà, su homóloga en la Generalitat, para empezar a buscar una salida.

La cita no será definitiva, porque la crisis es profunda y aún habrá que negociar mucho, según coinciden fuentes de los dos sectores, pero sí se espera que sea un primer paso para desbloquearla. ERC exige al Ejecutivo una investigación interna y que rueden cabezas. El Gobierno prefería buscar la vía de las explicaciones en la Comisión de secretos oficiales del Congreso, que aún se tiene que constituir.

Los detalles de la oferta del Ejecutivo a la Generalitat se conocerán este domingo, cuando Bolaños comparezca tras la cita, pero diversas fuentes de los dos sectores coinciden en que se está buscando una vía intermedia en la que el Gobierno ofrecerá soluciones para que quede muy claro que quiere esclarecer qué pasó con el espionaje. No está claro aún si será a través de una investigación interna, algo delicado al tratarse del CNI, pero sí se buscará dar satisfacción a la petición de ERC de esclarecer los hechos.

El Ejecutivo no ha reconocido públicamente en ningún momento que el espionaje haya existido y que haya sido el CNI. De hecho, el Gobierno interpreta que si dijera algo públicamente, tanto para confirmar como para desmentir, estaría violando la ley. Pero después de mucho trabajo interno dentro del Ejecutivo y mucha negociación con el sector de ERC del Govern, todo indica que este domingo será un día importante para abrir un camino en el desbloqueo de la situación.

El Gobierno tiene especial interés no solo en que ERC se dé por satisfecha y, por tanto, no rompa la mayoría, algo que sería muy complicado de gestionar en plena crisis por la guerra de Ucrania, sino también en lanzar un mensaje claro a la ciudadanía de que España es una democracia avanzada y transparente. Y por eso es previsible que Bolaños ofrezca este domingo vías para intentar aclarar qué ha pasado con el presunto espionaje a través de Pegasus, un sistema que, según su fabricante, la empresa israelí NSO, solo se vende a gobiernos, de los móviles de más de 60 independentistas.

Al Ejecutivo le ha sentado muy mal que se coloque a España con Polonia y Hungría, dos países que han usado aparentemente Pegasus para investigar a la oposición. Y por eso todos los ministros insisten en que “el Gobierno no tiene nada que ocultar”. Sin embargo, hasta ahora el Ejecutivo no daba ningún tipo de explicación, y eso es lo que Bolaños parece dispuesto a cambiar.

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El Grupo Socialista y el Gobierno también mantienen abierta la vía de la comisión de secretos oficiales. El portavoz, Héctor Gómez, ha mantenido conversaciones con todos los grupos para intentar constituirla y así poder allí dar explicaciones discretas. El PP es el que lo pone más difícil, porque veta a Bildu, que tiene grupo propio. Los socialistas señalan que ellos no vetan a nadie, tampoco a Vox. Ellos plantean que estén los mismos representantes que en otras comisiones, sin vetos. Pero si el PP insiste, hay otra solución: cambiar el sistema de elección para que en vez de los tres quintos actuales baste con la mayoría absoluta, lo que dejaría al PP sin capacidad de bloqueo. Es una salida que está encima de la mesa.

Lo que el PSOE no apoyará es una comisión de investigación porque allí los responsables políticos no podrían decir nada sobre el CNI, ya que la ley se lo impide, según su interpretación.

Mientras, la vía más directa es la que trabajarán este domingo Bolaños y Vilagrà, esto es la fórmula interna para intentar esclarecer qué pasó con el espionaje.

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