“La reforma Díaz es la norma más importante de la legislatura y no tiene plan b”

Joaquín Pérez rey, secretario de Estado de Empleo, confía en que la norma saldrá adelante con los votos de los socios de la coalición

Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, en marzo de 2021 en el Ministerio de Trabajo.© Luis Sevillano

Joaquín Pérez Rey (Madrid, 49 años) es la mano izquierda de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha llevado el grueso de la negociación durante nueve meses con la patronal y los sindicatos para lograr el nuevo pacto laboral. Su apuesta sigue siendo porque la nueva reforma, que tilda de la más relevante de este Gobierno en toda la legislatura, salga con los socios de investidura. No tiene plan B.

Pregunta. ¿Ahora mismo t...

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Joaquín Pérez Rey (Madrid, 49 años) es la mano izquierda de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha llevado el grueso de la negociación durante nueve meses con la patronal y los sindicatos para lograr el nuevo pacto laboral. Su apuesta sigue siendo porque la nueva reforma, que tilda de la más relevante de este Gobierno en toda la legislatura, salga con los socios de investidura. No tiene plan B.

Pregunta. ¿Ahora mismo tiene algún voto asegurado de algún partido, aunque sea en privado, para añadir a los 154 de que disponen PSOE y Unidas Podemos para sacar la reforma laboral adelante en el pleno del 3 de febrero?

Respuesta. En el proceso de negociación hay avances significativos que hacen presagiar que la reforma saldrá adelante con el respaldo de los socios de la coalición.

P. Usted y Yolanda Díaz insisten en que quieren que se convalide esa reforma en el Parlamento con los socios de investidura, ¿pero cómo puede suceder eso si ya han avanzado tanto ERC, como PNV y Bildu unas líneas rojas en las que no están dispuestos a ceder nada?

R. Yo no creo que haya líneas rojas. Nosotros estamos escuchando atentamente a los socios y lo que nos hablan en muchas ocasiones es de elementos que no han sido tratados en el diálogo social y ajenos a ese acuerdo, de proyectos de futuro, y es perfectamente compatible respetar el acuerdo con otros elementos que tendrán que afrontarse. Esta no es la última norma que llevará adelante el Ministerio de Trabajo.

P. ¿Es la reforma laboral un proyecto personal y político de Yolanda Díaz?

R. Esta es la reforma que pretende hacer frente a 20 millones de contratos temporales suscritos en 2019, es la que elimina ocho millones de contratos que fueron de obra o servicio en este tiempo, es la que pretende que los trabajadores pasen a cobrar por los convenios sectoriales y eso suponga una elevación de más de 5.000 euros en su salario, es la que no quiere abandonar a más de siete millones de trabajadores precarios, es la que recupera la negociación colectiva, la que intenta evitar los despidos, es el proyecto colectivo más importante de nuestro país, es un empeño de dimensiones de gran pacto entre los interlocutores sociales y de gran pacto de país. No le conozco además a Yolanda Díaz proyectos personales.

P. ¿Qué les ha pasado con ERC y con su portavoz Gabriel Rufián, es que ahora no son de izquierdas ni socios?

R. Mantenemos una relación fluida y muy buena con Esquerra y lo bueno sería que aquí habláramos de contenidos y que no hiciéramos ideología o política en clave electoral.

P. ¿Es un ataque de celos políticos o que realmente la reforma de Díaz es un maquillaje que apenas cambia nada sobre la de la popular Fátima Báñez?

R. En 2019 se registraron 8,2 millones de contratos de obra y servicio y esa modalidad no se puede seguir utilizando con la reforma Díaz. Decir no a la reforma Díaz es abandonar a siete millones de trabajadores y trabajadoras precarias que no podrán ser dejados a su suerte. La reforma Díaz supone hacer lo contrario de lo que hizo el PP cuando despidió, devaluó los salarios, incentivó la subcontratación pirata. La reforma Díaz está diciendo que los convenios de empresa no pueden degradar los salarios, está diciéndoles a los trabajadores de Cádiz que no se van a tener que volver a manifestar por la ultraactividad de sus convenios porque estará garantizada por la ley, está diciendo a las empresas multiservicios que no pueden subcontratar degradando las condiciones de los trabajadores, está diciéndoles a todos los temporales actuales que tienen que ser estables, está evitando el despido de manera real dando instrumentos alternativos, le dice a los que no habían cobrado una indemnización de despido en su vida porque estaban atrapados en la temporalidad que tienen que abandonar ese estatuto para ser indefinidos. Una reforma apoyada por el diálogo social, algo que no había ocurrido en los últimos 40 años en España. Las dimensiones materiales y el procedimiento de elaboración hacen que esta sea una de las reformas más decisivas y la norma más importante de la legislatura.

P. La gran queja y obstrucción para el PNV, y también para EH Bildu, es que no se asegura la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales. Usted sostiene que eso ya está garantizado en el Estatuto de los Trabajadores y aprobado por todos los agentes sociales en el marco laboral vasco. ¿El PNV y Bildu no saben eso o es que quieren que quede más claro y menos sujeto a interpretaciones y es algo que se podrá ceder para lograr al menos la abstención del PNV?

R. La prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales lleva en la legislación laboral desde mediados de los años 90. Y en Euskadi hay un acuerdo vasco de relaciones laborales firmado por todas las organizaciones. PNV y Bildu lo saben pero lo que PNV manifiesta es que tiene algunas dudas sobre si ese acuerdo podría en alguna circunstancia ser afectado por otros niveles de negociación. Nosotros entendemos que, dado que cuenta con el respaldo de todos los interlocutores, incluida la CEOE y la patronal vasca, esas dudas deben ser disipadas porque nadie pone en cuestión el enorme despliegue de ese acuerdo vasco. Sobre esto es sobre lo que seguimos hablando.

P. ¿Y la patronal vasca no ha informado a la CEOE de que ese acuerdo no toca una coma lo pactado y que por tanto no tienen por qué amenazar con salirse del pacto si se contemplase esa prevalencia en otra norma?

R. Es que ese es un contenido ajeno a lo que se discutió en el diálogo social, no se habló de eso y como no está en el pacto no es cuestión de salir o entrar. La inquietud del PNV es sobre otro elemento, que habrá que estudiar y que parece razonable. Y la patronal CEOE lo que sabe es que ese acuerdo está suscrito para desplegar toda su eficacia.

P. Ustedes en Trabajo no quieren explorar la vía que insinúa el PSOE de aprobar esa norma con Ciudadanos y otros partidos pequeños y de derechas porque argumentan que ese modelo está en las antípodas al suyo, pero Cs dice que esta reforma es muy parecida a la cerrada entre Pedro Sánchez y Albert Rivera de 2016.

R. Es una interpretación muy creativa. Ciudadanos quería llamar a todos los trabajadores temporales fijos, que eso sí habría sido un maquillaje a gran escala, lo que quería era rebajar las indemnizaciones por despido llamándole mochila austriaca, lo que quería era limitar la elevación de los salarios de los trabajadores. La posición de Ciudadanos y esta reforma no tienen nada que ver. Su predisposición a apoyarla es un viraje político y una de las travesías más insólitas que se recuerdan.

P. ¿He visto una denuncia del secretario general del PP que advierte que con esta reforma se truncará la carrera de hasta 800 investigadores en Castilla y León ahora que estamos en campaña en esa autonomía?

R. Me sorprende mucho que el PP haga bandera de la precariedad en la Universidad en el sistema de investigación. Esta reforma histórica no pretende solo estimular el ámbito privado sino también el público y en las Universidades y la investigación para solventar el drama de los investigadores atrapados en la precariedad.

P. Por cierto, es usted y Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda, los que negocian, o también por el sector socialista del Gobierno lo hacen el ministro de Presidencia, su secretario de Estado, la vicesecretaria general del PSOE y su secretario de Organización y también el portavoz del PSOE en el Congreso?

R. Esta es una negociación que dirige la vicepresidenta segunda del Gobierno, que lleva personalmente y con mucho empeño, como ha hecho en otras negociaciones sociales. No hay ninguna duda que la encabeza y pilota Yolanda Díaz y la reforma Díaz solo la puede negociar en el ámbito parlamentario quien la ha negociado también en el diálogo social. Eso sí, con una coordinación absoluta con el socio de coalición.

P. ¿Hay plan b si esta reforma fracasa y no prospera en el Congreso? ¿Qué harán?

R. Es un escenario de imposible realización. Que no contemplo en ningún caso. Es imposible que el golpe de timón más importante en las relaciones laborales de nuestro país no cuente con el respaldo del Parlamento cuando ha logrado contar con el que parecía imposible respaldo social y no tengo ninguna duda que tendrá el de las fuerzas políticas del bloque de investidura.

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