Sánchez descarta recuperar la ley para renovar el Poder Judicial sin el PP
El presidente asume que quedan semanas difíciles por delante en los precios de la luz
Pedro Sánchez tratará de meter al PP toda la presión posible para renovar cuanto antes el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y otros órganos constitucionales, pero no tiene previsto en ningún caso dar el salto de recuperar la ley para cambiar la mayoría de tres quintos exigida para renovarlo y poder así hacerlo sin el PP. Esta es ...
Pedro Sánchez tratará de meter al PP toda la presión posible para renovar cuanto antes el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y otros órganos constitucionales, pero no tiene previsto en ningún caso dar el salto de recuperar la ley para cambiar la mayoría de tres quintos exigida para renovarlo y poder así hacerlo sin el PP. Esta es la solución drástica que plantea Unidas Podemos ante el bloqueo del partido de Pablo Casado, pero Sánchez la descartó definitivamente en una conversación informal con periodistas durante su viaje de tres días a EE UU.
Sánchez y Pablo Iglesias impulsaron esta norma en el otoño de 2020 después de que fracasaran en agosto de ese año las negociaciones entre el presidente y Casado. El equipo de Sánchez estaba completamente decidido a llevarla adelante, la presentaron en el Congreso y ya tenían los votos para aprobarla. Sin embargo, la presión del mundo judicial y, sobre todo, de la Comisión Europea, que rechazó de plano la reforma, hicieron que Sánchez cambiara de idea y aparcara la ley, que sigue congelada en la Cámara baja. Unidas Podemos presiona para recuperarla, pero el presidente lo ha descartado completamente.
Sánchez no parece dispuesto a llamar directamente a Casado para intentar resolver la situación mientras el PP no ofrezca síntomas de que está dispuesto a pactar la renovación. Según explicó el presidente, es una cuestión que tienen que resolver los grupos parlamentarios y en especial el PP, que es el que se resiste. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, tiene previsto contactar con todos los grupos esta semana, incluido el de los populares, con la renovación como tema fundamental de la agenda. De hecho, este jueves, el ministro ha mantenido una conversación de 15 minutos con la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, informa Elsa García de Blas. En ese encuentro, que fuentes populares han calificado de “cordial”, ambos se han emplazado a una reunión presencial cuando comience el nuevo período de sesiones, en septiembre.
El presidente, que está en EE UU en un viaje de contenido marcadamente económico, está satisfecho de la larga reunión de dos horas con representantes de los grandes fondos de inversión y bancos de este país, que le sometieron a una especie de examen con preguntas sobre todas las reformas que tiene previstas el Gobierno, en especial la laboral y la de vivienda.
Sánchez está especialmente preocupado por el precio de la luz, que se ha disparado y sigue creciendo pese a la decisión del Gobierno español de bajar el IVA del 21% al 10%. El Gobierno español está visiblemente molesto con las compañías eléctricas que siguen subiendo el precio pese a esa bajada de impuestos, pero no parece tener una solución a corto plazo. El presidente admitió que quedan semanas muy duras con tensión en el mercado. España está presionando también en la Comisión Europea, en el Consejo y en el Parlamento Europeo para buscar una solución, pero Sánchez admitió en una entrevista con Reuters que no ve mucha receptividad.
El presidente no parece especialmente preocupado por las encuestas negativas que se han publicado en las últimas semanas y relativiza mucho los datos, sobre todo porque, según explica, quedan dos años y medio por delante para las elecciones y en todo ese tiempo se publicarán muchos sondeos cambiantes. En la entrevista con Reuters, Sánchez confió en que los ciudadanos acabaran premiando su gestión. “Yo me defino como un político que cumple. Me gustan los hechos, la oposición solo grita. Esta es la mayor diferencia entre la oposición y el actual Gobierno. Nosotros cumplimos, aprobamos las leyes, reformas, inversiones. Y creo que los españoles evaluarán positivamente lo que hicimos en estos años tan difíciles para nuestra historia y para la historia de la humanidad”, sentenció. En este contexto, cree que el cambio de Gobierno será un impulso y lo justifica en que después de la durísima pandemia algunos ministros estaban muy desgastados políticamente.
Sánchez está dando un giro completo al Gobierno y a la agenda política, ahora centrada en la economía y la recuperación. Después del cambio de medio Ejecutivo, el presidente prepara para la próxima semana una comparecencia que marcará el cierre de la temporada política con un nuevo documento de rendición de cuentas como el que presentó por primera vez hace seis meses. Será el jueves 29, en una comparecencia especial para este asunto y no después del Consejo de Ministros, que será el martes como siempre. El viernes habrá una conferencia de presidentes para hablar del fondo de recuperación europeo y el día 2 se reunirá la bilateral Gobierno-Generalitat con cuestiones clave encima de la mesa. Una de ellas, la posible retirada de un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de vivienda de Cataluña, fue objeto de la reunión con los inversores, que le preguntaron por eso.
Los fondos están muy en contra de esta ley y de cualquier reforma que implique limitar el precio de los alquileres. Sánchez dejó abierta la decisión, pero está tratando de convencer a los fondos de que, como dijo en la inauguración de la nueva oficina comercial de España en Nueva York, en la planta 47 del edificio Chrysler, “España es el mejor país del mundo para invertir”. Los inversores, según explicó el presidente, le preguntaron de todo menos por Cataluña, un asunto del que Sánchez ahora quiere huir dentro de lo posible para que no monopolice la agenda.