Llop pide “complicidad” contra el machismo y confía en “desbloquear” la renovación del Poder Judicial

La nueva ministra de justicia tendrá que retomar la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal y de los delitos de rebelión y sedición

La nueva ministra de Justicia, Pilar Llop, recibe la cartera ministerial de manos de su antecesor en el cargo, Juan Carlos Campo, en un acto celebrado este lunes en la sede del ministerio.Chema Moya (EFE)

Pilar Llop prefirió ayer pasar de puntillas por las grandes tareas concretas que tiene por delante como nueva ministra de Justicia y centró su primer discurso tras recoger la cartera de manos de Juan Carlos Campo en objetivos transversales con los que pretende impregnar su labor al frente de este departamento. Entre ellos, la materia que más le ha ocupado en su carrera jurídica y política: ...

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Pilar Llop prefirió ayer pasar de puntillas por las grandes tareas concretas que tiene por delante como nueva ministra de Justicia y centró su primer discurso tras recoger la cartera de manos de Juan Carlos Campo en objetivos transversales con los que pretende impregnar su labor al frente de este departamento. Entre ellos, la materia que más le ha ocupado en su carrera jurídica y política: la igualdad y la lucha contra el machismo. “Este es el siglo de las mujeres”, dijo antes de pedir a todos los profesionales del sector “complicidad” para “remover” los “obstáculos que impiden o dificulten la libertad y la seguridad de las mujeres”.

Llop llega a un Ministerio, el de Justicia, que acaba de salir de uno de los bretes más complicados de la legislatura y que ha absorbido buena parte del tiempo y las energías del anterior ministro: los indultos a los líderes independentistas condenados por sedición. Pero la nueva ministra se encontrará sobre su mesa otro ramillete de proyectos clave, no solo para Justicia sino también para el Gobierno de Pedro Sánchez. Algunos, como la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) están medio encarrilados, pero aún necesitados de mucho trabajo político y técnico; otros, como la reforma de varios delitos del Código Penal, entre ellos los de rebelión y sedición, está apenas iniciada; y uno de ellos, la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) está bloqueada desde hace más de dos años y medio por la incapacidad del PP y el PSOE de llegar a un acuerdo.

Llop no llega de nuevas al proceso de renovación del Consejo porque como presidenta del Senado —que elige a la mitad de los vocales—, ha sido interpelada en varias ocasiones por el presidente del Consejo, Carlos Lesmes (a través de cartas remitidas a las dos Cámaras para recordarles la “obligación” de renovar el órgano). Las asociaciones también habían puesto el foco en el papel de las Cortes y Llop, precisamente, tenía previsto reunirse este miércoles, con representantes de Juezas y Jueces para la Democracia.

La nueva ministra no mencionó la renovación del CGPJ en su primer discurso, pero se refirió a ello, a preguntas de los periodistas, en una breve comparecencia ante los medios. “Es una situación que espero que pueda ser desbloqueada porque es imprescindible que cuanto antes se renueven todos los órganos constitucionales”, dijo. Ate la prensa advirtió también de la necesidad de que la justicia sea vista como “un motor” de desarrollo social, derechos humanos y de progreso. Antes, en su discurso institucional, había abogado, además, por continuar la línea “dialogante” de su predecesor. “España ha demostrado en la pandemia que el diálogo es imprescindible”, ha afirmado la expresidenta del Senado, que se comprometió a trabajar para mejorar la “cohesión social “. “Que todos los ciudadanos tengan el mismo derecho de acceso a los recursos allá donde se encuentren”.

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