Preocupación entre los barones del PSOE por los indultos del ‘procés’
Mirar hacia otro lado y guardar silencio en público, salvo alguna excepción, es la actitud que van a adoptar los líderes socialistas territoriales cuando se les plantee su opinión sobre los indultos
La corriente que sale del Consejo de Ministros a favor de conceder los indultos a los independentistas catalanes condenados por sedición y malversación no es compartida por buena parte de los líderes territoriales del PSOE, que muestran su preocupación. Pero no es previsible que la incomodidad se exprese en alta voz, salvo alguna excepción. ...
La corriente que sale del Consejo de Ministros a favor de conceder los indultos a los independentistas catalanes condenados por sedición y malversación no es compartida por buena parte de los líderes territoriales del PSOE, que muestran su preocupación. Pero no es previsible que la incomodidad se exprese en alta voz, salvo alguna excepción. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, piensa “en el ridículo” en el que caería el PSOE si los hipotéticos indultados volvieran por sus pasos para convocar otro referéndum de autodeterminación.
Objetivo: que pase el tiempo y aguardar el resultado de las elecciones del 14 de febrero en Cataluña. Dirigentes socialistas territoriales consultados por este periódico apelan a ese pasar de los días y confían en un triunfo en los comicios autonómicos para compensar la perturbación que les produce la tramitación de los indultos para los condenados independentistas catalanes. El marco político que salga de esas elecciones determinará el devenir de las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat, pero en principio sí conviene a los socialistas, también a Unidas Podemos y a En Comú Podem, que se hable de la medida de gracia. Nada concreto habrá antes del 14 de febrero, salvo declaraciones de estar a favor o en contra. Esto último queda para el PP, Ciudadanos y Vox.
Mirar hacia otro lado y guardar silencio en público, salvo alguna excepción, es la actitud que van a adoptar los líderes socialistas territoriales cuando se les plantee su opinión sobre los indultos. Sí se ha manifestado abiertamente el contra el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Él sostiene que nada indica que los hipotéticos indultados no vayan a volver por sus pasos y reinicien el desafío de tratar de celebrar un referéndum de independencia. Si eso ocurriera después de que un Gobierno presidido por el PSOE les hubiera sacado de la cárcel con un indulto, “sería un ridículo histórico”, declaró ayer en Antena 3.
El presidente castellano-manchego rememoró una frase del líder de ERC, Oriol Junqueras, pronunciada en octubre de 2019 cuando brotó de ámbitos socialistas la posibilidad de indultar a los presos del procés. “Que se metan el indulto por donde les quepa”, rechazó entonces Junqueras. García-Page dijo ayer que hacía suyo el fondo de la expresión.
El devenir de tales indultos está por ver, pero todas las señales que llegan desde La Moncloa apuntan a que será una realidad. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, toma la vía pragmática: “Me hubiera gustado que las cosas fueron de otra manera desde el principio, pero no es posible”, afirma, en alusión a la formación del Gobierno de coalición con Unidas Podemos.
Pragmatismo
La mayoría de los líderes territoriales socialistas consultados se mueve entre la preocupación y el rechazo a los indultos, aunque la previsión es que, de producirse la concesión, en el PSOE prevalecerá el pragmatismo de quien está en el poder. Y ese rechazo se mitiga en gran medida por la lejanía de las elecciones autonómicas y municipales en toda España. Pero hay mucho tiempo por delante y muchos problemas que afrontar, fruto de los devastadores efectos de la pandemia. Esta circunstancia lo llena todo, apuntan los interlocutores consultados; y, además, el partido no está en actitud de plantear ninguna batalla contra el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En esta etapa los socialistas tienen mucho poder y las disputas solo serían por reivindicaciones para mejoras en sus comunidades autónomas, no por una medida del Consejo de Ministros, aunque sea de gran calibre como lo son los indultos a los independentistas condenados por sedición y malversación.
La reconciliación y el reencuentro a los que apeló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es la línea seguida por su ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. El indulto “es una pieza más que puede ayudar”, apuntó ayer en Rac1 sin más concreción, salvo para decir que estará probablemente resuelto en el primer semestre de 2021. Siempre después de las elecciones catalanas, señalan los interlocutores gubernamentales.
Diálogo, pacificación y una “salida tranquila”. Es lo que necesita Cataluña, afirmó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la Cadena SER. Este es el terreno en el que se van a mover en el Gobierno, conscientes de que desde el partido no se pondrán piedras en el camino, haga lo que haga el presidente en pro de “la reconciliación”.