Ariel Rot & Kiko Veneno, de lobos solitarios a la gran alianza musical del año

La alianza se forjó en un restaurante “muy Los Soprano”. Lo cuenta Ariel Rot entre risas. Kiko Veneno asiente con la cabeza y añade: “Me invitó a cenar a un italiano en Madrid y me hizo una oferta que no podía rechazar”. “Como no aceptes, mira lo que te pueden hacer los tipos que tengo aquí al lado”, remata Ariel, recordando la noche que Veneno le dijo sí a participar en una gira por España que llevase el programa ...

La alianza se forjó en un restaurante “muy Los Soprano”. Lo cuenta Ariel Rot entre risas. Kiko Veneno asiente con la cabeza y añade: “Me invitó a cenar a un italiano en Madrid y me hizo una oferta que no podía rechazar”. “Como no aceptes, mira lo que te pueden hacer los tipos que tengo aquí al lado”, remata Ariel, recordando la noche que Veneno le dijo sí a participar en una gira por España que llevase el programa Un país para escucharlo a un formato en directo.

Mientras ensayan en un local de Madrid, las bromas surgen entre ellos. Es sinónimo de su buena sintonía de cara a este proyecto, que nace con la bendición de un espacio televisivo, emitido durante tres temporadas en La 2 y conducido por Rot, que gozó de una gran acogida. “Después de la segunda temporada, hablamos ya de la idea de llevar el espíritu del programa al directo”, explica Rot. “Es decir, viajar y dar a conocer a artistas locales”. Kiko Veneno fue su compañero en la primera emisión y además el aliado que mejor encajaba en lo que buscaba el maestro de ceremonias. “Quería un compañero de viaje que estuviese fuera del rock. Quería salir de lo endogámico. Pensé inmediatamente en Kiko. Había establecido una relación con él y me pareció que su aporte podía ser increíble”, señala Rot. A lo que Veneno añade: “Fue precioso estar en el programa con Ariel. Este espacio volvió a elevar la música en televisión. Por fin teníamos un día a la semana para ver música. Además, conocí mucha gente interesante de muchos sitios de España”.

Como en el programa, esa es la clave de este proyecto: tocar con todo tipo de músicos de cada región que visiten en la gira. “Es una aventura”, explica Veneno. “Me parece una ocasión muy interesante de romper barreras. Es como cuando era joven y tocaba siempre canciones de otros. Luego, ya con el tiempo, me encerré en mi universo. Esta iniciativa me llamó la atención porque me saca de la pereza. Vuelvo a entrar en contacto con otras canciones”. Rot habla de “celebración”. Directos que, pilotados por él y Veneno, rompan con “el estándar de conciertos de invitados”. “La gente que se va a sumar en cada concierto no es para tocar una canción y ya está. Viene a darle identidad al directo. Nos acoplamos todos para que, de una manera natural, lleguemos a lugares insospechados. Habrá espacios para la improvisación, casi cercanos al abismo. Cada directo será una interrogación que trataremos de resolver ese día”.

Aparte de los invitados, los dos se meterán en las canciones del otro. Veneno ha seleccionado composiciones del repertorio de Rot, tanto en solitario como con Tequila y Los Rodríguez, y Rot ha hecho lo mismo con las de Veneno. “Hacemos un repertorio común”, cuenta Veneno. “Eso es muy interesante porque condiciona todo. Estamos ya metidos en un ambiente de fusión e intentando lograr un armazón. Es nuestro marco de referencia para la siguiente negociación colectiva con los invitados locales”, añade con una sonrisa.

La pandemia congeló el proyecto. Se recupera para 2022. Tras un primer concierto en Logroño en el festival Actual, el siguiente tendrá lugar el 4 de febrero en Madrid dentro del festival Inverfest. Vendrán más ciudades por España. Veneno vuelve a incidir en una idea: “Esta gira nos saca de la pereza. De estar solo pendientes de lo que ya sabemos”. Y su compinche Rot añade: “Y nos hace pertenecer a algo. Dejamos de ser lobos solitarios y formamos manadas. Es una energía extraordinaria que terminaremos extrañando”.