La belleza de las cosas útiles
Xavier Mas de Xaxàs y Poldo Pomés se encontraron hace veinte años y desde entonces firman proyectos conjuntos en los que narran el trabajo de personas que no acceden a grandes titulares pero han enriquecido a la sociedad
En una escena del último documental de Xavier Mas de Xaxàs y Poldo Pomés, dedicado a la figura del diseñador André Ricard, El diseño invisible, el protagonista asegura que un objeto es bonito cuando es útil. Esta premisa en favor del rigor y de la sencillez podría servir para definir el estilo de esta pareja que, desde el año 2004, reivindica a personalidades fundamentales de la historia española reciente. La chispa creativa surgió hace casi 20 años cuando Mas de Xaxàs, periodista de La Vanguardia, regresó a Barcelona tras seis años de corresponsal en Washington. Por aquellos día...
En una escena del último documental de Xavier Mas de Xaxàs y Poldo Pomés, dedicado a la figura del diseñador André Ricard, El diseño invisible, el protagonista asegura que un objeto es bonito cuando es útil. Esta premisa en favor del rigor y de la sencillez podría servir para definir el estilo de esta pareja que, desde el año 2004, reivindica a personalidades fundamentales de la historia española reciente. La chispa creativa surgió hace casi 20 años cuando Mas de Xaxàs, periodista de La Vanguardia, regresó a Barcelona tras seis años de corresponsal en Washington. Por aquellos días falleció su padre y, en una cena en la que estaba Pomés, relató su desconcierto: “Lo incineramos y fui el encargado de ir a buscar las cenizas. Cuando en Collserola me dieron la urna, la metí en el maletero del coche, pero al arrancar dije: ‘Eh, que es papá, no lo puedo llevar ahí’, y lo puse en el asiento del pasajero. Al descender vinieron las curvas y papá iba de un lado al otro, así que le tuve que poner el cinturón de seguridad. ‘Vamos, papá, estate quieto’, decía…, y Poldo intervino: ‘Con esto podríamos hacer un corto”. No lo hicieron, pero sí unos cuantos documentales.
Con ritmo pausado, con música delicadamente integrada, han reflejado en sus proyectos a figuras como el arquitecto José Antonio Coderch, el diseñador Miguel Milá, el Centro Universitario de Diseño y Arte Eina de Barcelona o el director teatral Lluís Pasqual, y con él, claro, su brillante colaborador y pareja, el figurinista Fabià Puigserver, y la influencia del Teatre Lliure más allá de la ciudad.
El primero que realizaron fue Nieves Arrazola: lucha clandestina, cine y lentejas. Recuerdan que grabaron durante un año a esta luchadora antifranquista todos los jueves de 12.00 a 13.00, sentada en la misma silla, con la misma camisa blanca. “Ella nos dio la pauta: iluminación natural, pureza de imagen, conversación tranquila para que la narración sea más coherente y comunicativa, porque”, explica Xavier, “si el relato es potente no hay que adornarlo con nada, y esta señora, que tenía 91 años, era el siglo XX de España”.
Estamos en Il Giardinetto, el restaurante que fundó el padre de Poldo, Leopoldo Pomés (junto a los arquitectos Federico Correa y Alfonso Milá), en la Barcelona de 1973, uno de los interiores más carismáticos de la ciudad, que les sirve además de punto de encuentro y de estudio ocasional. En la barra de abajo (localización de las entrevistas que constituyen otro de sus proyectos, las Giardinetto Sessions, a partir de una idea de Jordi Soler), y en las mesas de arriba, han surgido muchas propuestas, pero hoy se habla del nuevo documental en marcha y de su protagonista, el arquitecto Rafael Moneo: “Va a ser como una master class, él conversando con los edificios”.
Su ideario es tan destilado como su cine: “Huimos de la promoción comercial, no entrevistamos a nadie que tenga que vender un disco, un concierto, una obra de teatro… La intención es que los documentales sean atemporales, que la conversación resista el paso del tiempo y, sobre todo, que se entienda”.
En el trabajo en equipo todo es consensuado. “Hay equilibrio, respeto, armonía, yo me ocupo de la composición de imagen y Xavier más de los contenidos, de la escritura, de cómo abordar al personaje, pero los dos tenemos los oídos abiertos”, dice Pomés. A la hora de elegir a los protagonistas, Xavier tiene claro sus debilidades: “Por personajes de la cultura que en algún caso acostumbran a estar en segundo plano y no deberían (André Ricard es un ejemplo claro). Nos interesa documentar, dignificar el trabajo de personas que no acceden a los grandes titulares. Han enriquecido nuestra vida, los tenemos alrededor y, a veces, no los vemos”.
Los protagonistas de la obra de Xavier y Poldo son ese tipo de gente que se conoce como memoria viva, pero ni unos ni otros son partidarios de recrearse en la nostalgia. Para muestra, otra escena del documental El diseño invisible, en la que André Ricard asegura: “Solo siento nostalgia por los años que no viviré”.