Cervezas con propósito
La Fundación Cruzcampo convierte la centenaria factoría de la marca en Sevilla en un espacio para la innovación dentro de la creación de cerveza artesana, así como para el impulso de una nueva generación de hosteleros.
En 1904, Cruzcampo abría en Sevilla las puertas de su primera fábrica, y desde entonces lleva elaborando cervezas desde el respeto a sus raíces y atreviéndose a innovar con nuevas propuestas para amantes de esta bebida. Ahora, ese lugar se convierte en la nueva sede de Factoría Cruzcampo, un espacio que se abre al público con una doble función. Por un lado, como punto de encuentro para todos aquellos que quieran degustar las distintas variedades que los maestros cerveceros crean buscando nuevos sabores y posibilidades.
Con una superficie de más de 1300 m2, cuenta con una microcervecería urbana en la que se puede seguir y aprender el proceso de elaboración, así como realizar una degustación de especialidades como Mijita, con un bajo porcentaje de alcohol y notas aromáticas, o La Descará, una receta de edición limitada creada especialmente para la apertura de Factoría Cruzcampo y que sorprende por su color, que toma de la naranja, y un sabor ligeramente dulce de la miel de azahar de la localidad sevillana de Lora del Río.
Los visitantes de Factoría Cruzcampo también contribuyen a un fin social, ya que toda la recaudación va destinada a formación de los participantes de Talento Cruzcampo, la plataforma que ofrece apoyo y formación a los jóvenes que intentan abrirse camino en la hostelería. Los maestros cerveceros trabajan junto a chicos y chicas de ocho nacionalidades distintas, becados por la fundación de la marca, y atendiendo a público real en Factoría Cruzcampo.
Actualmente, estos jóvenes están completando su formación, que comenzó hace 10 meses, y continuarán sus prácticas en establecimientos de toda España este verano. La segunda convocatoria de Talento Cruzcampo ya está abierta para solicitar sus becas a través de la web fundacioncruzcampo.com.