El tiempo de la emperatriz
Napoleón Bonaparte y su esposa, Josefina, escogieron a Marie-Étienne Nitot —fundador de Chaumet en 1780— como joyero oficial del imperio. El artesano diseñó las joyas de su coronación y, desde entonces, la firma francesa ha quedado ligada a su historia y se ha inspirado en ella en múltiples ocasiones, como prueba la exposición Napoléon et Joséphine, une histoire (extra)ordinaire [Napoleón y Josefina, una historia (extra)ordinaria], que acogerá a partir de abril la boutique de la firma en la plaza...
Napoleón Bonaparte y su esposa, Josefina, escogieron a Marie-Étienne Nitot —fundador de Chaumet en 1780— como joyero oficial del imperio. El artesano diseñó las joyas de su coronación y, desde entonces, la firma francesa ha quedado ligada a su historia y se ha inspirado en ella en múltiples ocasiones, como prueba la exposición Napoléon et Joséphine, une histoire (extra)ordinaire [Napoleón y Josefina, una historia (extra)ordinaria], que acogerá a partir de abril la boutique de la firma en la plaza Vendôme de París y donde se rinde homenaje a este legado mostrando algunas de sus piezas más legendarias. Chaumet sigue tomando como referente aún hoy a los Bonaparte con diseños como el reloj joya Joséphine Aigrette —nueva incorporación a la colección del mismo nombre—, inspirado en los gustos de la emperatriz, gran amante de la botánica. Su esfera en forma de pera evoca a las gotas del rocío, al igual que el diamante engastado que brilla en su interior (en el índice). El modelo de la imagen está elaborado en oro rosa de 18 quilates, con esfera blanca, bisel pulido y correa de cuero negro sin hebillas.