Ocho razones para veranear en Comillas
La oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento de esta villa cántabra no pasa desapercibida. Una magnífica opción para disfrutar en plena naturaleza y escapar del calor veraniego por lo menos por la noche
El ambiente marinero, la exquisita gastronomía y el invaluable patrimonio arquitectónico, enraizados en el legado del Marqués de Comillas, narran una historia fascinante del modernismo en la villa cántabra de Comillas. Otra de sus maravillas es disfrutar del sol cálido de día y llevar una chaquetita ligera de noche.
1. La huella del marqués
Antonio López y López (1817-1883), un emprendedor que partió a Cuba a los 14 años, se convirtió en uno de los hombres más adinerados de España. Honrado con el título de marqués, financió varias obras notables, como el Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia, también conocida como el CIESE Comillas (Centro Internacional de Estudios Superiores del Español). Ofrece visitas guiadas abiertas al público, además de su actividad académica.
2. El Capricho
Villa Quijano, o “El Capricho” de Gaudí, es una de las pocas obras del arquitecto fuera de Cataluña. Fue la residencia de Máximo Díaz de Quijano, concuñado del marqués. Su construcción fue influenciada por el ambiente de Comillas durante las visitas de la familia real española en verano, una visita imperdible.
3. Arena, olas y brisa
Disfruta de la playa de Comillas y Oyambre, esta última a solo 10 minutos en coche, ofreciendo escenarios idílicos para relajarse bajo el sol y disfrutar del surf o el snorkel. Estos atractivos atraen a miles de turistas cada año en busca de diversión y descanso.
4. Sabores cántabros
Es conocido que en el norte se come extremadamente bien. Disfruta de su gastronomía en lugares como el restaurante Joseín, con vistas a la playa, la Marisquería Adolfo, en el centro, o el restaurante La Pradera, en la localidad de Ruiseñada. Es un pequeño restaurante enclavado en un entorno tranquilo frente a la iglesia San Adrián que data de finales del siglo XV.
5. Verde que te quiero verde
Los paisajes montañosos de Comillas, en perfecta armonía con el azul intenso del mar, te invitan a explorar y conectarte con la belleza natural de la región. Para los amantes del aire libre y la aventura, hay una variedad de actividades: desde paseos a caballo, hasta recorridos en bicicleta eléctrica o a pie. Incluso puedes descubrir Comillas bajo el mar con una sesión de buceo.
6. Rutas para mantenernos activos
Descubre los bonitos senderos como la Ruta Ballenera, que permite disfrutar de la bravura del mar Cantábrico mientras aprendes sobre el pasado ballenero de la villa, el último puerto ballenero de la región. Un carril bici también comunica Comillas con la ría de la Rabia, un humedal que se integra en el Parque Natural de Oyambre donde avistar aves.
7. Tesoros culturales
Explora sus monumentos e iglesias y pasea por las encantadoras calles empedradas de su centro histórico. Entre sus tesoros, destacan la iglesia de San Cristóbal, un emblemático ejemplo del gótico, o el monumento al Marqués de Comillas, obra de Doménech y Montaner. Conocida como la “Villa de los arzobispos”, Comillas es el destino perfecto para sumergirse en la rica historia de la región.
8. Un cementerio gótico
A las afueras, a lo alto de una suave colina y con vistas al mar, se encuentra un cementerio gótico impresionante, adornado con un icónico ángel, obra del escultor modernista Josep Llimona. Es conocido como uno de los camposantos más bonitos de España.
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