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Una cabaña de cristal en los Alpes, festivales de street art en Londres y Ordes (A Coruña) y espacios naturales listos para ser redescubiertos. Imágenes que animan a una escapada cuando se recupere la normalidad

10 nov 2020 - 21:05CET

El monte Nemrut, una montaña de 2.150 metros de altitud al sureste de Turquía, alberga los vestigios de una de las más ambiciosas construcciones de la época helenística: el mausoleo del rey Antíoco I, que ocupó entre los años 69 y 34 antes de Cristo el trono de Comagene. En lo alto del monte se alza una montaña artificial de 50 metros de alto hecha con pequeñas piedras donde se cree que está enterrado el poderoso monarca. Y a sus pies se encuentran tres terrazas en las que sorprenden impresionantes estatuas de piedra. Los terremotos han decapitado la mayoría, y hoy las grandes cabezas (de hasta dos metros) de los dioses griegos y persas y del propio rey reposan en el suelo flanqueadas por enormes leones y águilas. Para llegar a este enclave, patrimonio mundial desde 1987, una carretera lleva hasta los pies del monte, y luego en una media hora de ascensión se alcanza la cima.GETTY images

La localidad cántabra de Potes, donde confluyen los cuatro valles de la comarca de Liébana y unen sus aguas los ríos Deva y Quiviesa, fue elegida a comienzos de julio Capital del Turismo Rural 2020 en una votación 'online' organizada por la central de reservas EscapadaRural.com a la que se presentaron 205 candidatos. Incrustado en el corazón de los Picos de Europa, Potes es una villa de sabor medieval con un abigarrado casco histórico cruzado por cinco puentes (de ahí su nombre), y un campo base perfecto para descubrir las maravillas naturales de Liébana. Fundado en torno al siglo IX, conserva un conjunto de calles empedradas y casas solariegas como la Torre del Infantado, que actualmente acoge la exposición permanente 'El cosmos de Beato de Liébana', dedicada al monje de Santo Toribio, que en el siglo VIII escribió sus conocidos comentarios al Apocalipsis de San Juan.Ekaterina Kolomeets (alamy)

La marca suiza de relojes de lujo Audemars Piguet, fundada en 1875 en el pueblo de Le Brassus, ha inaugurado este 2020 su nuevo museo taller (audemarspiguet.com). Un espacio en el que conocer la historia de la relojería suiza —desde los famosos relojes de cuco fabricados con madera de roble hasta los modernos relojes de pulsera— y contemplar en directo el trabajo de los artesanos relojeros, los auténticos protagonistas de la exposición. Los muelles de acero que mueven el delicado mecanismo de precisión de los relojes de cuerda inspiran la forma del edificio, del arquitecto danés Bjarke Ingels (BIG). El resultado es una doble espiral cubierta de césped y sostenida por ondulantes paredes de cristal, con serpenteantes espacios interiores separados por paredes de vidrio que proporcionan una vista completa de todas las salas. Un espacio circular en el centro del museo reúne algunos de los relojes más famosos de la marca.MUSÉE ATELIER AUDEMARS PIGUET

Los mallos, enormes formaciones de conglomerados esculpidos por la erosión a partir de antiguos fondos marinos, forman uno de los parajes más singulares del Prepirineo. Desde el pueblo de Riglos (Huesca) se puede caminar hasta la base de algunos de ellos; el Pisón y el Firé, dos de los famosos Mallos de Riglos, son los más conocidos. Al otro lado del río Gállego, otros mallos más pequeños atraen la vista y, a su pie, la bonita localidad de Agüero (en la foto), desde la que la reina Berta (viuda de Pedro I de Aragón) gobernó a comienzos del siglo XII el llamado Reino de los Mallos, que se extendía por Murillo de Gállego, Marcuello, Ayerbe y Riglos. Agüero, perteneciente a la red de los pueblos más bonitos de España, ha sido incluido, en tercera posición, entre los tesoros secretos (Hidden Gems) de Europa 2020, una lista que cada año elabora European Best Destinations. La ruta también invita a visitar lugares como el castillo románico de Loarre, Puente la Reina, las cuevas de Yebra o el santuario de Santa Orosia.GETTY images

Una docena de polos gigantes de colores, derritiéndose al calor, adornaron el pasado verano la icónica escalinata de hierba de Granary Square junto a Regent’s Canal —que atraviesa todo el norte de Londres—, en el barrio de King’s Cross. Los helados, y unas falsas tumbonas a rayas, se repartieron estratégicamente por los escalones para ayudar a mantener una distancia social segura mientras los paseantes descansaban junto al canal. La intervención, del estudio de diseño Kit & Caboodle, se llamó 'Lollypop Lounge', y formaba parte de The Great Outdoors (kingscross.co.uk/greatoutdoors), el programa veraniego de actividades gratuitas y exposiciones al aire libre que animó King’s Cross hasta finales de agosto. A pesar de estar en el centro de ciudad, esta zona de moda cuenta entre otros atractivos con más de 10 hectáreas de espacios verdes, así que durante cualquier estancia en la capital británica es buen momento para descubrirla.John Sturrock

El municipio de Ordes (A Coruña) ha cumplido, un año más, y ya van 13, con el 'street art'. El pasado mes de agosto fue el escenario de DesOrdes Creativas, un festival internacional de arte urbano. Entre los participantes, los artistas Maz, Cinta Vidal, Reskate, Møu y Manolo Mesa, este último autor de un mural que muestra una jarra de agua para regar las tierras que la circundan (en la imagen). En esta edición se suspendieron actividades paralelas como conciertos o talleres como prevención ante la covid-19 (motivo por el que solo participaron artistas españoles). Para quienes no pudieron acudir a la cita en verano, siempre pueden acercarse hasta Ordes y pasear por las calles en busca de los murales de gran tamaño que decoran fachadas de viejos espacios revividos a todo color. Estudio Mutante Creativo, comisario del festival, señala las más de 80 obras que hay en el casco urbano en un mapa que se puede consultar en la web de DesOrdes Creativas (desordescreativas.com). Un museo a cielo abierto.A.L.CREGO

La cama con dosel y aires rococó diseñada por Vincent Olinet flotando en el canal Saint-Félix; dos tranvías de las líneas 1 y 3 pintados por la artista Chourouk Hriech recorriendo Nantes, y una impresionante cascada recubriendo la entrada del teatro Graslin en una de las principales plazas de la ciudad francesa. Estas son tres de las instalaciones que se pudieron ver, hasta el 27 de septiembre, en el festival de arte contemporáneo Le Voyage à Nantes (levoyageanantes.fr).
Aunque este año la pandemia retrasó un mes su celebración, el 8 de agosto se puso en marcha la novena edición de esta cita que une escultura, fotografía y arquitectura en espacios culturales y edificios históricos de la ciudad, como el castillo de los duques de Bretaña. Desde que nació el festival, en 2012, algunas de las intervenciones se han quedado para siempre en las calles de Nantes, que ya cuenta con una peculiar colección de 112 obras que se pueden visitar siguiendo una línea verde que recorre más de 10 kilómetros de esta localidad.MARTIN ARGYROGLO / LVAN

El impacto de la pandemia trajo consigo este último verano un inesperado orden en las playas españolas, un territorio acostumbrado a las aglomeraciones. Imágenes aéreas como esta, tomada el pasado 19 de agosto en una playa del municipio grancanario de Mogán, que cuenta con 16 kilómetros ininterrumpidos de litoral, muestra con total claridad cómo la covid-19 ha trastocado nuestros hábitos vacacionales. Un batallón de sombrillas perfectamente alineadas, con la debida distancia de seguridad entre unas y otras, se despliega a diario sobre la arena para garantizar un esparcimiento seguro de los bañistas.emilio morenatti (AP)

Arte y arquitectura se fusionan en el corazón de los Alpes suizos, en la localidad de Gstaad, para dar forma a una sorprendente cabaña de madera y acero recubierta de espejos, creación del artista estadounidense Doug Aitken. El propósito último de esta obra de 'land art', abierta al público hasta enero de 2021, es “interactuar con la montaña que la circunda, reflejando el paso de las estaciones y la constante evolución en el encuentro entre tierra y cielo”, según la Fundación Luma que organiza la tercera edición de la muestra 'Elevation 1049', de la que la casa Mirage Gstaad es la pieza central. A ratos, y según la intensidad de la luz del sol, da la sensación de que toda la estructura desaparece absorbida por el imponente paisaje natural que la rodea. Este fructífero diálogo con la naturaleza se prolonga en el interior de la casa, donde una multitud de espejos dispuestos como un caleidoscopio traslada al visitante a un universo en el que todo se multiplica en mil pedazos y nada parece lo que realmente es. ¿Espejismo o realidad?Torvioll Jashari

Un gorila mucho más tierno y amable que el que aterrorizó hace casi un siglo a la isla de Manhattan encaramado a la antena del Empire State en la icónica película 'King Kong' (1933) se ha instalado en Hudson Yards, el barrio de moda de Nueva York, donde permanecerá nueve meses. Recostado en actitud cariñosa y con la mano tendida para que cualquiera se siente sobre ella, 'King Nyani' es una colosal escultura de bronce de dos metros de alto, siete de largo y dos toneladas de peso. La pareja de artistas australianos Gillie y Marc Schattner buscan con esta obra, inaugurada en agosto frente al parque Bella Abzug, concienciar al público sobre la amenaza de extinción que se cierne sobre los grandes primates, víctimas de las guerras, la caza furtiva y la deforestación. La inspiración surgió en una reciente visita a Uganda, donde vieron a gorilas de montaña en libertad. Les impresionó la dulzura de los simios, en contraste con la imagen pavorosa que a veces transmiten. El mito de King Kong se tambalea en la ciudad que lo vio nacer.Ted Shaffrey (ap)

“Donde las gotas de lluvia inician su largo peregrinaje hacia el mar, irrumpen nuevas perspectivas”, revela el estudio Noa Network of Architecture, responsable del nuevo mirador Ötzi Peak. Construido sobre la cresta del valle glaciar de Schnalstal, en la región italiana de Tirol del Sur, se eleva 3.251 metros para ofrecer unas vistas panorámicas sublimes de las cumbres de nieves perpetuas de los Alpes italianos y austriacos. Una visión oxigenante desde un prodigio de acero que parece querer fundirse con un escenario natural donde la piedra y el viento modelan un paisaje majestuoso de figuras impredecibles. La estructura en forma de embudo está concebida de tal manera que apenas toca el suelo, creando una sensación irreal de estar flotando en el aire. Los excursionistas que se asomen a su terraza de cristal podrán contemplar la inmensidad de un horizonte prístino y quizá percatarse en ese instante de que “solo el destino decidirá si una gota de agua glaciar se abrirá paso hasta el Mediterráneo o el Mar Negro”.alex filz

“Una de las cosas que más disfruto es cuando transformo lugares para que la magia brote”, escribía el 2 de septiembre en Instagram Camille Walala, junto a una imagen del puente peatonal de Adams Plaza, en el distrito financiero londinense de Canary Wharf. La artista francesa lo acababa de recubrir de coloridos patrones geométricos que se contraen y alargan a los ojos de quien atraviesa la pasarela. Walala es uno de los más de 150 artistas que participaron en septiembre en el London Mural Festival que, a pesar de las restricciones sanitarias, inundó de color y creatividad las calles y edificios de la capital británica. Una poderosa exhibición de arte urbano, con obras y murales de gran formato, para insuflar optimismo y orgullo a una ciudad alicaída por la pandemia. Aunque el festival terminó a comienzos de octubre, un mapa descargable (londonmuralfestival.com/map) permite ubicar las obras en el callejero y visitarlas en un futuro, ya que muchas seguirán en las fachadas de los barrios gracias a la buena acogida que han tenido entre los vecinos.n. noir (alamy)

Resulta imposible subir más alto, ni hacerlo desde más abajo. La inauguración de la Ruta 0.4.0, que conecta la playa del Socorro, en el municipio tinerfeño de Los Realejos, con la mismísima cumbre del Teide (3.718 metros), la más alta de España, marca un nuevo hito senderista: el trazado balizado de mayor desnivel posible en nuestro país (supera los 3.700 metros) a lo largo de un recorrido, siempre hacia arriba, de 26,5 kilómetros. Eso sí, no es necesario realizarlo de un tirón, algo que supone entre siete y nueve horas (solo de ascenso); pasado el ecuador de la caminata, que recorre antes el paisaje de pinar del parque natural de la Corona Forestal, un desvío conecta con el centro de visitantes El Portillo —y otros senderos— del parque nacional del Teide. Hacia arriba, serpenteante, el camino busca el entorno de Montaña Blanca y alcanza La Rambleta (3.555 metros), punto desde donde continuar hasta la cima del volcán (en la foto, el valle del cráter) por los últimos 630 metros de ascensión, lo que requiere de permiso previo (reservasparquesnacionales.es).getty images

La cabeza gigante de la foto es una de las esculturas de la exposición 'Segredos' (Secretos), del dúo brasileño OsGemeos, uno de los máximos exponentes del arte urbano internacional. Inaugurada el pasado 15 de octubre en la Pinacoteca de São Paulo (pinacoteca.org.br), marca el renacimiento cultural de la ciudad brasileña tras el parón por la pandemia con un viaje al universo “onírico, lúdico y pulsante” de los gemelos Otávio y Gustavo Pandolfo (São Paulo, 1974), dos artistas conocidos por sus vistosos murales y esculturas en metrópolis de todo el mundo y sus característicos personajes amarillos. Influenciados por la cultura 'hip hop', los hermanos se iniciaron en el arte urbano en 1987 en las paredes del barrio paulista de Cambuci; hoy sus trabajos se exhiben y subastan en museos y galerías de arte, y también han decorado aviones y trenes. Además de grafitis, esculturas, dibujos y cuadros, 'Secretos' reúne hasta el 22 de febrero de 2021 cerca de un millar de objetos personales, herramientas, cuadernos y bocetos que nunca habían sido mostrados al público.sebastiao Moreira (efe)

La Gran Senda de Málaga, una ruta de 745 kilómetros que atraviesa 52 municipios, cuatro parques, dos reservas y cinco parajes naturales, cuenta desde el pasado mes de octubre con un nuevo y espectacular atractivo: un puente colgante de 50 metros de longitud y 1,20 metros de anchura que une los municipios de Sedella y Canillas de Aceituno, en la comarca de la Axarquía. Suspendida a una altura de 50 metros sobre el cauce del río Almanchares, en el paraje de El Saltillo, esta pasarela de acero y madera se convierte así en la tercera más grande de España en espacios naturales. Su construcción busca salvar un vertiginoso desfiladero y abrir un trazado alternativo que evite los tramos que hasta ahora se hacían por el arcén de la carretera. Con una inversión de 600.000 euros, la infraestructura mejora la comunicación entre los vecinos de estos pueblos del interior de Málaga y la seguridad de los dos millones de senderistas que cada año recorren esta ruta de 35 etapas atraídos por la riqueza medioambiental de un paisaje único.Juan M. álvarez

Acostado en una pronunciada ladera del Mirador Natural, colina rocosa al pie de la carretera Panamericana en torno a la que confluyen —de ahí su nombre— algunas de las famosas líneas de Nazca, se ocultaba, casi imperceptible a causa de la erosión, el último de los geoglifos descubiertos en este desértico territorio arqueológico al suroeste de Perú que, según el Ministerio de Cultura del país andino, organismo responsable de este nuevo hallazgo, “expresan el mundo mágico y religioso de las sociedades prehispánicas Paracas y Nasca”. La figura (en la foto) representa a un felino —cuerpo de perfil, cabeza de frente—, fue trazada sobre la árida superficie del cerro con líneas curvas y rectas de entre 30 y 40 centímetros de ancho y mide 37 metros de largo. Según los arqueólogos del Plan de Gestión Nasca-Palpa, por sus rasgos estilísticos dataría de la época Paracas Tardío —entre los años 370 y 200 antes de Cristo— y sería más antigua que los geoglifos descubiertos hasta ahora en la pampa de Nazca, declarada patrimonio mundial en 1994.MINISTERIO DE CULTURA PERÚ (EFE)

Bajo el manto verde de la foto —una pista de esquí sintética de 370 metros de longitud— se encuentra la planta de producción de energía más eficiente, limpia y divertida de Dinamarca. Los dos hornos de Amager Bakke, a orillas del estrecho de Oresund, en Copenhague, incineran entre 50 y 70 toneladas de basura cada hora que se transforman en electricidad y calefacción urbana para los hogares de la capital danesa. Además, no generan malos olores —el aire del silo de desechos se aspira y se utiliza para regular la temperatura de combustión— y el humo que exhalan sus chimeneas está libre de toxinas, gracias a un sistema de depuración con diversos filtros y un catalizador que elimina el óxido de nitrógeno. Por ello su inclinada azotea acoge desde hace un año la Copenhill (copenhill.dk), una colina artificial que ofrece descensos de esquí y snowboard por cuatro pistas de diferente dificultad e inclinación, senderos para caminar, un mirador a 82 metros de altura y un rocódromo de 80 metros que asciende por la fachada.Hufton+Crow

Fortaleza, como la misma palabra sugiere, es el último proyecto del artista urbano Pejac para afrontar con optimismo la crisis de la covid e insuflar ánimos a aquellos que más la sufren: los sanitarios y los propios enfermos. Un homenaje —“ofreciéndoles lo mejor que sé hacer, que es pintar”, dice el grafitero— que ha plasmado en tres pinturas murales en distintas fachadas del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, centro que actualmente participa en un estudio internacional para hallar una vacuna que frene la pandemia. ‘Distancia social’ (en la imagen), ‘Superación’ y ‘Caricia’ son los evocadores nombres de sus lienzos. Al igual que en su anterior trabajo en la cárcel cántabra de El Dueso, que los reclusos le ayudaron a terminar, esta vez ha contado con la participación de pacientes de la unidad de oncología infantil, que han coloreado con sus manos el retrato de un joven que convierte su silla de ruedas en un trampolín. “Algo que podríamos hacer nosotros como sociedad: coger esta crisis y usarla para impulsarnos hacia adelante”.