Guisos de la Amazonía

María Vútova no se olvida de sus temporadas en la Amazonía venezolana como antropóloga, viviendo con una comunidad indígena

La antropóloga y traductora María Vútova.

Está traduciendo al castellano la obra del escritor búlgaro Gueorgui Gospodínov, pero María Vútova no se olvida de sus temporadas en la Amazonía venezolana como antropóloga, viviendo con una comunidad indígena.

¿Por qué viajó justo allí?

Necesitaba hacer trabajo de campo para mi tesis en antropología y me recomendaron esa comunidad. Así que entre 2008 y 2011 pasé varias temporadas en el noroeste amazónico.

¿Cómo llegó hasta la comunidad?

Viajé a la ciudad venezolana de Puerto Ayacucho. De ahí bajé hacia el sur por el río Orinoco ...

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Está traduciendo al castellano la obra del escritor búlgaro Gueorgui Gospodínov, pero María Vútova no se olvida de sus temporadas en la Amazonía venezolana como antropóloga, viviendo con una comunidad indígena.

¿Por qué viajó justo allí?

Necesitaba hacer trabajo de campo para mi tesis en antropología y me recomendaron esa comunidad. Así que entre 2008 y 2011 pasé varias temporadas en el noroeste amazónico.

¿Cómo llegó hasta la comunidad?

Viajé a la ciudad venezolana de Puerto Ayacucho. De ahí bajé hacia el sur por el río Orinoco hasta San Fernando de Atabapo, en la frontera con Colombia y donde se desdobla el río. El Orinoco es de aguas claras y el Atabapo de aguas rojizas a las que llaman aguas de coca-cola. La vida de las 10 familias de la comunidad giraba en torno al río.

¿Bebían del Atabapo?

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Claro, y también pescaban allí, se bañaban y lavaban la ropa. Y yo con ellos.

Cuénteme un día normal.

Intentaba integrarme en su cotidianidad. Al principio me sentía muy torpe, me resbalaba al meterme en la canoa, no sabía lavar la ropa en el río porque la corriente se llevaba mis calcetines… Ellos, muy generosos, me enseñaron a cosechar la yuca y a preparar la bebida típica, la yucuta, que se hace con ese tubérculo y agua del río.

¿Aprendió recetas locales?

Sobre todo a hacer sancochos muy ricos. Son sopas de pescado, o también pueden ser de animales que cazaban en el monte, como el mono araguato.

¿Ha dicho… mono?

Sí, y comí también armadillo. Y babo, un cocodrilo pequeño.

¿Había otros extranjeros?

En ese momento, no. Las familias me contaron que alguna vez fueron turistas alemanes y se decepcionaban al ver que iban vestidos con vaqueros y que veían la tele.

Entonces tenían electricidad…

Tienen generadores eléctricos que funcionan con gasoil, y cuando el Gobierno les daba combustible teníamos hasta tele. Allí vi la final del Mundial de Fútbol en la que ganó España.

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