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‘Foodtrucks’, milongas y arte contemporáneo

Doce propuestas para revisitar la animada ciudad de Buenos Aires, entre las últimas tendencias gastronómicas, nuevos templos culturales, el barrio de moda y los mejores enclaves de tango callejero

Carecen de rótulos o carteles y requieren llamar al timbre para entrar; incluso no proporcionan la dirección al comensal hasta que no se concreta la reserva por teléfono. Muchos de los nuevos restaurantes a puerta cerrada de Buenos Aires se encuentran en Palermo, como iLatina, de exquisita comida colombiana; Casa Felix, el paraíso de los pescetarianos, o Nola, de cocina fusión de Nueva Orleans.
Villa Crespo cada día está más en boga. Nuevos restaurantes, tiendas y buenas opciones para alojarse cerca de la plaza Serrano han convertido este barrio en un buen punto de partida para descubrir las gratas sorpresas que el sur de Palermo puede ofrecer al turista, como la zona de Abasto, con mucho teatro alternativo y el Museo Casa de Carlos Gardel, en la imagen.Martín Zabala
La última novedad de Puerto Madero (en la imagen) es Faena Arts Center, un espacio instalado en un antiguo molino harinero. Grande y amplio, alberga los sueños contemporáneos de artistas y diseñadores nacionales y extranjeros. Las exposiciones más vanguardistas sacan partido al espacio, con cuerdas que cuelgan del techo o pirámides de luz que se alzan hacia el cielo.Patricia Hamilton
Aunque no nos podamos permitir alojarnos en una sus carísimas habitaciones, es casi obligado en Puerto Madero acercarse al Faena Hotel+Universe, un fantástico establecimiento diseñado por Philippe Starck en un almacén reformado.
Una de las cosas más típicas que uno puede hacer en Buenos Aires es sentarse en un café y, especialmente, en algunos que son pura historia porteña. Los más tradicionales son Las Violetas, el Café de los Angelitos, La Biela, el Tortoni (en la imagen) o la Esquina Homero Manzi.Gabriel Rossi
Alojada en una central eléctrica remodelada, la Usina del Arte, actual sede de la orquesta sinfónica nacional y la filarmónica de Buenos Aires, pretende iniciar la regeneración de La Boca, uno de los barrios más deteriorados de Buenos Aires.
El barrio de Palermo, visita imprescindible para todo el que viaja a Buenos Aires, invita también a una revisita obligada a los amantes del arte. Aquí se encuentran algunos de los mejores museos de la ciudad, como el Malba, el cercano Museo Evita, el Nacional de Arte Decorativo o la Fundación Proa (en la imagen), un museo-galería de vanguardia que expone arte contemporáneo y ofrece un café en la azotea con vistas a La Boca.getty
El cementerio de La Recoleta figura en casi todos los itinerarios turísticos, pero es igualmente imprescindible. Primer cementerio público de la ciudad, pronto se volvió exclusivo: algunos de los personajes históricos más ilustres de Argentina están enterrados aquí, como Evita Perón. Una versión más grande, menos ostentosa y menos turística es el cementerio de la Chacarita, inaugurado en 1870, entre cuyas tumbas más visitadas está la de Carlos Gardel.Jon Hicks
Todas las grandes ciudades inventan formas nuevas para mostrar lo mejor de sí mismas. En Buenos Aires se han creado todo tipo de circuitos temáticos para los visitantes, como las rutas guiadas de Biking Buenos Aires, que recorren los carriles-bici y parques de Palermo.
A casi todos argentinos les gustan los caballos, y aunque no estén en la Pampa hacen lo posible (y lo imposible) para que formen parte de la vida porteña. Basta con acercarse a un partido de polo o de pato (en la foto) en el Campo Argentino de Polo, en Palermo, o pasar un día en las carreras en el Hipódromo Argentino, majestuoso edificio proyectado por el arquitecto francés Louis Fauré Dujarric en 1908, con cabida para 100.000 espectadores.Daniel Sempe
En un país en el que Maradona es Dios, ir a un partido de fútbol es una experiencia casi religiosa. El superclásico entre Boca Juniors y River Plate se encuentra entre los eventos deportivos mundiales a los que asistir antes de morir. Se puede contemplar La Bombonera (en la foto), el estadio de Boca Juniors, el equipo de Maradona, durante una visita al Museo de la Pasión Boquense.Franco Origlia
Lo que a principios del siglo XX era un baile marginal relegado a los burdeles de Buenos Aires ha experimentado grandes altibajos durante su agitada vida, aunque el tango de verdad está en las milongas, reuniones donde se va exclusivamente a bailar, como la de la glorieta de Barrancas de Belgrano, los sábados y domingos al atardecer. Entre los mejores locales para disfrutar del clásico baile porteño están el Café de los Angelitos (en la foto), el Rojo Tango, El Viejo Almacén y La Ventana.Christian Ender