Un viaje a través de cuatro décadas de filantropía
Con sus premios a la Iniciativa y la Iniciativa Artística para Mentores y Discípulos, Rolex apuesta por el apoyo a las causas emprendedoras y el talento artístico emergente.
Cuando en 1926 se creó el Oyster, Rolex consiguió un hito: el primer reloj hermético del mundo. Desde entonces, ya fuese en la cima del Everest o a más de 10.000 metros de profundidad, el tiempo siempre ha sido exacto para todos aquellos que se han atrevido a llegar a lugares que ningún otro humano había podido alcanzar. Ese espíritu de superación e innovación ha sido parte fundamental de la esencia de Rolex, que ha continuado apostando por la excelencia tanto en sus relojes, como premiando y fomentando la labor de las personas que comparten esa meta de seguir avanzando.
Durante las últ...
Cuando en 1926 se creó el Oyster, Rolex consiguió un hito: el primer reloj hermético del mundo. Desde entonces, ya fuese en la cima del Everest o a más de 10.000 metros de profundidad, el tiempo siempre ha sido exacto para todos aquellos que se han atrevido a llegar a lugares que ningún otro humano había podido alcanzar. Ese espíritu de superación e innovación ha sido parte fundamental de la esencia de Rolex, que ha continuado apostando por la excelencia tanto en sus relojes, como premiando y fomentando la labor de las personas que comparten esa meta de seguir avanzando.
Durante las últimas cuatro décadas, Rolex ha querido apoyar de manera constante las muestras de superación y talento en distintas disciplinas, dando forma a un programa de filantropía que perdura en el tiempo y busca fomentar y premiar el espíritu emprendedor y el talento creativo. Con ese fin, en 1976, en el 50º aniversario del Oyster, se instauraron los Premios Rolex a la Iniciativa, reconocimientos que se entregan cada dos años y que respaldan la labor de intrépidos profesionales en cinco áreas de conocimiento distintas: ciencia y salud, tecnología aplicada, exploración y descubrimientos, medio ambiente y patrimonio cultural.
Estos galardones reconocen a personas que se distinguen por su carácter y actividad innovadora y que, en muchos casos, tienen difícil acceso a fuentes de financiación tradicionales. Dentro de esa determinación por avanzar, los Premios Rolex a la Iniciativa no son un reconocimiento a trabajos anteriores, sino que ofrecen asistencia financiera a aquellos que se embarcan en nuevos proyectos. Cada Laureado recibe una subvención de 100.000 francos suizos (más de 87.000 euros), o 50.000 (43.000 euros) en el caso de los Laureados Jóvenes, para la consecución de sus proyectos.
Entre los trabajos galardonados a lo largo de estas cuatro décadas se encuentran desde avances tecnológicos hasta iniciativas para la protección de especies en peligro de extinción, así como el suministro a precios asequibles de agua potable, energía, vivienda, alimentos y medicamentos en países en vías de desarrollo, o planes para la protección de hábitats naturales. Los ganadores son seleccionados por un grupo de expertos internacionales que se renueva en cada edición, y el criterio de selección se basa en la viabilidad del proyecto, su originalidad, su potencial para causar un impacto duradero para la humanidad y su espíritu emprendedor.
Paralelamente a los Premios Rolex a la Iniciativa, en 2002 se puso en marcha otro programa destinado a fomentar el talento más creativo, y asegurar que el conocimiento se transmite de una generación a otra. La Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulos se propone descubrir a jóvenes y talentosos artistas de cualquier rincón del mundo y emparejarlos con grandes maestros de su misma disciplina en una relación de diálogo creativo.
Esta iniciativa, fiel al espíritu del fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, ha reunido desde su fundación a 54 talentos jóvenes con otros tantos iconos culturales en las disciplinas de arquitectura, artes visuales, cine, danza, literatura, música y teatro. Entre los mentores que han tomado parte en ella se encuentran personalidades como el cineasta Martin Scorsese, los Nobel de Literatura Toni Morrison y Mario Vargas Llosa, el músico Brian Eno o el pintor británico David Hockney, entre otros.