Todas las pieles del diseño

HUNDIRSE EN un sillón mullido y dejar volar la imaginación. En eso debía pensar Antonio Citterio cuando diseñó la familia de asientos Adda, a la que pertenece esta poltrona de apariencia cómoda y elegante. Sus cojines, generosamente rellenos de plumas y rematados con un bordón, invitan al descanso. La costura que los atraviesa horizontalmente provoca una hendidura en la piel que acentúa más aún los pliegues que lo caracterizan. Este modelo de piel se ha convertido en una de las piezas icono de ...

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HUNDIRSE EN un sillón mullido y dejar volar la imaginación. En eso debía pensar Antonio Citterio cuando diseñó la familia de asientos Adda, a la que pertenece esta poltrona de apariencia cómoda y elegante. Sus cojines, generosamente rellenos de plumas y rematados con un bordón, invitan al descanso. La costura que los atraviesa horizontalmente provoca una hendidura en la piel que acentúa más aún los pliegues que lo caracterizan. Este modelo de piel se ha convertido en una de las piezas icono de Flexform. Con un precio de entre 5.500 y 9.200 euros, puede revestirse con acabados tan dispares como el cachemir, el lino o el algodón. Y es que detrás de cada diseño de la firma italiana se esconde el saber hacer de tres generaciones. Hace casi 50 años que los hermanos Galimberti fundaron su pequeño taller de tapicería de sofás en Brianza, al norte de Italia. Hoy, sus descendientes distribuyen piezas por toda Europa, Asia, Estados Unidos y Australia. En España, uno de sus puntos de venta es el espacio Iconno.

 

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