Jessica Mulroney, el cerebro tras el efecto Meghan

Es íntima amiga de la prometida de Enrique de Inglaterra, está considerada su estilista en la sombra y todo apunta a que también jugará un papel en la boda real

Meghan Markle y, a la derecha, Jessica Mulroney, en mayo de 2016.wireimage

Desde que el pasado noviembre se oficializó el compromiso entre el príncipe Enrique y Meghan Markle, cada aparición pública de la pareja ha supuesto un escrutinio minucioso del atuendo de la exactriz. Sabedora de la atención que despierta cada detalle de su guardarropa, la norteamericana se apoya para elegirlo en su amiga Jessica Mulroney, una estilista canadiense y experta en marketing que hoy está considerada su a...

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Desde que el pasado noviembre se oficializó el compromiso entre el príncipe Enrique y Meghan Markle, cada aparición pública de la pareja ha supuesto un escrutinio minucioso del atuendo de la exactriz. Sabedora de la atención que despierta cada detalle de su guardarropa, la norteamericana se apoya para elegirlo en su amiga Jessica Mulroney, una estilista canadiense y experta en marketing que hoy está considerada su asesora de moda en la sombra.

Nacida en 1980 y residente en Toronto, donde Markle vivió durante siete años mientras rodaba la serie Suits que la lanzó a la fama, ambas mujeres forjaron allí una íntima amistad que las llevó incluso a veranear juntas en la costa Amalfitana en agosto de 2016. Basta con curiosear la cuenta de Instagram de la estilista o teclear en la red social el hashtag #MJxItaly para encontrar las pruebas. En la ceremonia de clausura de los Juegos Invictus, Mulroney fue una de las pocas personas que compartió palco con la intérprete, la madre de Markle y Enrique de Inglaterra. Por todo ello, los medios ingleses la consideran una más que probable dama de honor en el enlace real que se celebrará el 19 de mayo en el castillo de Windsor.

Jessica Mulroney y Meghan Markle, durante sus vacaciones en Italia en verano de 2016 en una imagen publicada por la estilista en su Instagram.

La presencia de Mulroney en la boda del año podría trascender ese cometido, según tuiteó el pasado 19 de enero Omid Scobie, un reportero versado en la familia real inglesa: "BFF y experta en novias, Jessica Mulroney está guiando a Meghan a través del proceso, y voló discretamente a Londres el 10 de enero para pasar cuatro días en Nottingham Cottage, la casa de la pareja”. Las mismas fuentes le contaron a Scobie que la prometida del príncipe ya ha elegido diseñador para el gran día, y que incluso ha tenido lugar una primera prueba del vestido en el palacio de Kensington en presencia de la estilista. La suposición no es descabellada: Mulroney está especializada en bodas y tiene una cuenta paralela en Instagram, @JessicaMulroneyWeddings, que lo documenta. Entre las credenciales de su currículo nupcial destacan ser consultora de la boutique Kleinfeld Bridal, editora invitada en la publicación Wedding Vacations Magazine, y “experta en destinos de boda” de la aerolínea Sunwing. Pero por encima de todo, ella fue quien ayudó a elegir el vestido de novia que lució la actriz en Suits [algo que también ha documentado en la red social].

Además de por su relación con Markle, Mulroney es muy conocida en su país por asesorar en cuestiones de estilismo a Sophie Grégoire-Trudeau, la esposa del carismático primer ministro Justin Trudeau, para sus apariciones públicas (aunque lo hace a título personal, ya que la figura de primera dama no está reconocida de forma oficial en Canadá). Gran promotora del talento de su país, en su misión de vestir a Grégoire-Trudeau exclusivamente con moda canadiense ha lanzado a la fama a numerosas pequeñas marcas que no eran conocidas por el gran público. Una de ellas es Sentaler, responsable del abrigo blanco anudado de alpaca que la esposa de Justin Trudeau se puso en la investidura de este.

Meghan Markle con su madre, Doria Ragland, y Jessica Mulroney, en el palco de los Juegos Invictus organizados por Enrique de Inglaterra el pasado septiembre en Toronto.cordon press

No hacen falta grandes dotes de deducción para adivinar la mano de Jessica Mulroney en el abrigo camel, con el mismo corte y de la misma marca, que Meghan Markle llevó en su primer acto público con la reina Isabel en su tradicional misa de Navidad en Sandringham. Mulroney nunca ha admitido estar implicada de manera alguna en el armario de su amiga, pero la inclinación de la exactriz por firmas canadienses como Line the Label, Birks, Aritzia o Mackage apuntala la suposición. Si la conexión se mantiene, Erdem Moralioglu, director creativo de la marca británica Erdem y nacido en Montreal, podría ser un firme candidato a diseñar el que será el vestido de novia del año.

Parte de la popularidad de la estilista se debe también a que está casada con el presentador de televisión Ben Mulroney, quien es, a su vez, el hijo del ex primer ministro canadiense Brian Mulroney. La power couple tiene tres hijos pequeños y despierta absoluta fascinación en su país, que ellos alimentan desde las redes sociales compartiendo momentos de su vida en común. Junto a sus tres cuñadas, Mulroney también es la fundadora de la organización benéfica The Shoebox Project for Shelters, que distribuye productos de aseo para mujeres en albergues y refugios. En un reportaje que le dedicaba a la pareja el pasado julio Toronto Life, la revista describía a Jessica como “la Gwyneth Paltrow de Toronto”. Si su papel en la boda real se confirma, Canadá se le podría pequeño muy pronto.

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