Cinco artículos de opinión sobre la crisis catalana

Una semana pensamos que ya entramos en una nueva normalidad y a la siguiente regresamos a la máxima tensión. La cuestión que se plantea y que hay que discutir es qué sucedería si ganara con mayoría absoluta una coalición o un conjunto de listas electorales formadas por los partidos que han protagonizado el Proceso.

Los independentistas necesitan creer que su país es tan odiado como odiado es por ellos el resto de la nación. La minoría independentista es tan chillona, activa, frenética, teatrera y constante que parece que toda Cataluña sea así.

Estimados entusiastas del aislamient...

'¿Y si vuelve a ganar el independentismo?', por Lluís Bassets

Una semana pensamos que ya entramos en una nueva normalidad y a la siguiente regresamos a la máxima tensión. La cuestión que se plantea y que hay que discutir es qué sucedería si ganara con mayoría absoluta una coalición o un conjunto de listas electorales formadas por los partidos que han protagonizado el Proceso.

'La gente es muy normal', por Javier Marías

Los independentistas necesitan creer que su país es tan odiado como odiado es por ellos el resto de la nación. La minoría independentista es tan chillona, activa, frenética, teatrera y constante que parece que toda Cataluña sea así.

'Estimados Errados', por Jorge F. Hernández

Estimados entusiastas del aislamiento, renegados del debate abierto, ilusionados con la histórica declaración que se dijo y se desdijo sin haber preparado un borrador o algún tipo de papelito que intentase superar o por lo menos sustituir una Constitución.

'La rebelión no consumada', por Javier García Fernández

Sorprende que los independentistas descubran ahora la coerción del Estado. La libertad provisional de los acusados hubiera sido electoralmente más neutra, pero con una acusación tan grave es posible que algún otro consejero prefiriera huir y para eso se establece la prisión provisional.

'Puigdemont, el astronauta que volverá a otro país', por Berna González Harbour

El caché de político preso parece cotizarse más que el de huido. El expresident aspira ahora a recuperar cierta épica al anunciar su disposición a estar en las listas desde su exilio mentiroso.