Un vistazo al mundo

Miras a África y ves un continente expoliado y abandonado, repleto de conflictos y rebosante de miseria, Estados fallidos, Gobiernos criminales y gente que huye. Buena parte de Sudamérica y Centroamérica, inmersa en un lodazal de corrupción y violencia. China, la potencia que más crece, gobernada por un régimen que se parece mucho a una dictadura, vendió su alma comunista a la economía de mercado y ahora abraza la fe del capitalismo más salvaje mientras ha olvidado por el camino la democracia y los derechos humanos. En Europa resurge el fantasma del fascismo y la idiotez nacionalista, arriba l...

Miras a África y ves un continente expoliado y abandonado, repleto de conflictos y rebosante de miseria, Estados fallidos, Gobiernos criminales y gente que huye. Buena parte de Sudamérica y Centroamérica, inmersa en un lodazal de corrupción y violencia. China, la potencia que más crece, gobernada por un régimen que se parece mucho a una dictadura, vendió su alma comunista a la economía de mercado y ahora abraza la fe del capitalismo más salvaje mientras ha olvidado por el camino la democracia y los derechos humanos. En Europa resurge el fantasma del fascismo y la idiotez nacionalista, arriba los muros. Y las dos potencias mundiales, poseedoras de la mayor parte del arsenal nuclear, gobernada una por un narcisista que presume de pectorales y de héroe de cómic y la otra por otro narcisista aún mayor que presume de millonario, de machista y de no haber leído nunca un libro. Con este panorama, ¿qué podemos esperar?— Sebastián Fernández Izquierdo. Petrer (Alicante).