La ciudad en un cubo blanco

HAY ARTISTAS que, antes que creadores, son distribuidores de ideas. El cubano Carlos Garaicoa (1959) plantea que su obra y la institución que la acoge sean un espacio de socialización donde lo que cuenta es la experiencia, el tiempo de conocimiento. Bajo el título de Epifanías urbanas, el Centro Azkuna de Bilbao presenta hasta el 14 de mayo tres de sus instalaciones: un suelo cubierto con las planchas del alcantarillado y los adoquines típicos de la ciudad vasca; la memoria de La...

HAY ARTISTAS que, antes que creadores, son distribuidores de ideas. El cubano Carlos Garaicoa (1959) plantea que su obra y la institución que la acoge sean un espacio de socialización donde lo que cuenta es la experiencia, el tiempo de conocimiento. Bajo el título de Epifanías urbanas, el Centro Azkuna de Bilbao presenta hasta el 14 de mayo tres de sus instalaciones: un suelo cubierto con las planchas del alcantarillado y los adoquines típicos de la ciudad vasca; la memoria de La Habana precastrista, con sus letreros luminosos y marquesinas, decora un collage de alfombras; y la música callejera cobra cuerpo en una orquesta de marginados urbanitas. Garaicoa propone el trabajo artístico como plataforma para la revisión de la idea misma de metrópoli y como megáfono del malestar ciudadano. Un asalto a los cielos desde un cubo blanco.

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