El calor que todo lo devora

Katie Orlinsky

CON CADA grado que aumenta la temperatura del globo hay una forma de vida que se extingue.

No es una ley de la física, pero los inupiaq, los esquimales de Alaska, miran a su alrededor y lo intuyen al ver el suelo blanco que han pisado desde tiempos inmemoriales deshacerse como un azucarillo. Este invierno ha sido el segundo más cálido jamás registrado en su tierra. El anterior fue en 2001. Y mientras hombres y niños regresaban de una jornada de caza a su pueblito, cerca de Barrow, en los confines del continente americano, quedó esta imagen: el deshielo de una manera de entender el mundo...

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CON CADA grado que aumenta la temperatura del globo hay una forma de vida que se extingue.

No es una ley de la física, pero los inupiaq, los esquimales de Alaska, miran a su alrededor y lo intuyen al ver el suelo blanco que han pisado desde tiempos inmemoriales deshacerse como un azucarillo. Este invierno ha sido el segundo más cálido jamás registrado en su tierra. El anterior fue en 2001. Y mientras hombres y niños regresaban de una jornada de caza a su pueblito, cerca de Barrow, en los confines del continente americano, quedó esta imagen: el deshielo de una manera de entender el mundo; el contraste entre una economía de subsistencia y otra que lo va devorando todo.

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