Comer en la calle

Lisboa. Unas turistas comen junto al Tajo. Javier Martín

BARBACOA EN Pekín, crepes en París, arepas en Bogotá, helados en Moscú. Cada ciudad tiene su  gastronomía callejera ya sea en un puesto de bocadillos bajo las vías del tren, un carrito de helados, una foodtruck o en un puesto de repostería que saca su mercancía a la calle.

Comida humilde, barata y sabrosa que se puede encontrar en cualquier esquina. Fast food y casticismo, aunque los puestos ambulantes no sean los lugares más cómodos. Es parte de la gracia.

Los corresponsales de EL PAÍS han recorrido las calles de sus ciudades para fotografiar las especialidades...

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BARBACOA EN Pekín, crepes en París, arepas en Bogotá, helados en Moscú. Cada ciudad tiene su  gastronomía callejera ya sea en un puesto de bocadillos bajo las vías del tren, un carrito de helados, una foodtruck o en un puesto de repostería que saca su mercancía a la calle.

Comida humilde, barata y sabrosa que se puede encontrar en cualquier esquina. Fast food y casticismo, aunque los puestos ambulantes no sean los lugares más cómodos. Es parte de la gracia.

Los corresponsales de EL PAÍS han recorrido las calles de sus ciudades para fotografiar las especialidades locales que se degustan en las aceras de Berlín, Jerusalén o Roma.

pulsa en la fotoBerlín. Un puesto de salchichas bajo las vías del metro Eberswalder Straße.Luis Doncel

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