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Un refugio para cada uno

No existe una solución universal para dar cobijo a los refugiados, pero sí diferentes maneras que intentan paliar el daño a quienes han perdido todo

Refugiados ha habido siempre y siempre habrá. desde que el hombre es hombre, hace la guerra y huye de ella, emigra en busca de de paz y de seguridad y oportunidades.

Los flujos migratorios y los de refugiados a lo largo de la historia no se registraron hasta hace 66 años, cuando la Asamblea General de Naciones Unidas creó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para coordinar la manera de cobijo a todas las personas desplazadas debido al mayor conflicto de ese momento: la Segunda Guerra Mundial.

Desde entonces, numerosos desplazamientos masivos de población han dado pie a la creación de un sinfín de asentamientos, algunos más formales y otros menos. A finales de 2015 se batían todos los registros: 65,3 millones de refugiados, de los que buena parte se encuentran en campos. ¿Y cómo viven? Aquí mostramos algunos ejemplos.

R. Gangale (Acnur)

Es una de las viviendas más populares y se cuentan por miles en campos de todo el mundo. Son espacios de unos 60 metros cuadrados con carpa de algodón y poliester cuyo tejado cae a dos aguas, una zona principal para estar y dos vestíbulos. Tienen cuatro paredes de lona sujetas por cuerdas. El suelo está cubierto con plástico impermeable. Suele tener unos cuatro metros de ancho, seis y medio de largo y algo más de dos de alto.

Esta tienda tiene un año de vida como mínimo y es impermeable. Está pensada para lugares con temperaturas de entre cinco y 45 grados y se monta en diez minutos con ayuda de solo dos personas. Cuesta unos 400 euros. Se puede adaptar a climas fríos gracias a un equipo de accesorios entre los que se incluyen lonas aislantes y un tubo para hacer una salida de humos, como una chimenea.

Acnur

Las tiendas familias se utilizan en campos como el de Dadaab, en Kenia. Este recinto en realidad está formado por cinco asentamientos, el primero de ellos fundado en 1991. En ellos han llegado a vivir un millón de personas, lo que lo convierte en el más numeroso del mundo.

En la imagen se observan las carpas de IFO1, uno de los cinco campos de Dadaab. Las tiendas están muy juntas porque no hay espacio suficiente para alojar a todas las personas que lo necesitan. La mayoría de ellos son somalíes que huyen de la violencia del grupo terrorista Al Shabab. El campo fue pensado para acoger a 90.000 desplazados y hay cerca de 300.000. El acceso a agua, saneamiento, educación y sanidad es limitado.

E. Hockstein (Acnur)
Cientos de tiendas en el campo de refugiados iraquí de Darmawa, en junio de 2014. La vivienda es un factor crítico que afecta a la supervivencia de las víctimas en las etapas iniciales de un desastre o de la huída por un conflicto. Aportan seguridad, protección frente al clima y resiliencia ante enfermedades. Además sostienen la vida familiar y comunitaria y permiten a las poblaciones afectadas por un desastre recuperarse con mayor rapidez.S. Baldwin (Acnur)
La Unidad de Vivienda para Refugiados (RHU, por sus siglas en inglés) es una innovadora solución resultado de una investigación y el posterior desarrollo del proyecto, realizados por ACNUR, la organización Better Shelter, Suecia y la Fundación IKEA. El RHU se compone de varios elementos básicos , incluyendo una estructura de acero ligero, paneles de techo y de pared, puerta y ventanas, revestimiento de suelo, sistema de energía solar ( lámpara y cargador de teléfono) y un sistema de anclaje innovador. Cubre una superficie de 17,5 metros cuadrados y tiene una altura mínima de 1,84 metros. Su precio son 1.150 dólares. Está pensada para durar entre un año y medio y hasta tres años si se realiza un mantenimiento adecuado. Actualmente, están en desarrollo el equipamiento para bajas temperaturas.Acnur

En 2013 se completaron los primeros prototipos del refugio RHU y comenzaron a instalarse en varios lugares. El primero de ellos fue Dollo Ado, un campamento para refugiados somalíes en Etiopía. Los resultados de la prueba fueron alentadores porque las viviendas se pudieron instalar sin problema y los refugiados les dieron una calificación positiva. También aportaron información muy valiosa para realizar futuras mejoras.

Ikea Foundation

Este refugio de emergencia se diseñó en el campo de Ajuong, en Sudán, con el objetivo de proveer de un lugar adecuado para vivir a la población que iba llegando, aprovechando los materiales disponibles en la zona.

Cada casa consta de 12 metros cuadrados y se tarda en construir desde seis horas a tres días, dependiendo de la fase: la de emergencia o la de permanencia. El suelo es de tierra compactada y la estructura puede ser de bambú, madera o ramas de arbustos. El tejado, de chapa, paja o lona alquitranada, y las paredes de adobe, bambú o con revestimiento de hierba. La estancia se puede dividir en dos y se pueden abrir hasta dos ventanas. No está recomendado cocinar en su interior. El coste no tiene un impacto significativo para la economía local.

Acnur

En 2012, ACNUR decidió ubicar un campo con capacidad para 20.000 personas en el terreno de Ajuong porque contaba con recursos acuíferos, la zona era segura y la población refugiada podría utilizar el suelo, rico en materia orgánica. Muchos de los futuros ocupantes podrían aprovecharlo para cultivos agrícolas.

Hubo dos características clave a la hora de crear el asentamiento: los inquilinos provenían de zonas rurales y tenían habilidades para la construcción. La otra era que cerca de esta zona había un bosque muy extenso.

El campo comenzó a construirse en enero de 2013 para descongestionar otros similares de la zona, como el de Nyash, muy congestionado ya en 2005, cuando se tomó esta imagen.

H. Caux (Acnur)

Este refugio de emergencia se construyó en Burkina Faso, cerca de la frontera con Malí, para alojar a los nómadas que huían del norte del país y para proporcionar acogida y asistencia a los refugiados malienses que vivían en campos más precarios. Al usarse el modelo tradicional de vivienda se aseguró la continuidad del rol tradicional de la mujer tuareg en la construcción de su hogar. La estructura móvil permitió que cada refugio pudiera ser desmantelado y desplazado. La selección de beneficiarios y del material se realizó respetando la estructura tribal de las comunidades tuareg.

Este modelo tarda en construirse un día con la ayuda de tres personas y tiene una durabilidad de dos años. Su tamaño es de 21 metros cuadrados. El material para cubrirlo es impermeable y protege del extremo calor del clima de Burkina Faso. La estructura está hecha con ramas de eucalipto atadas con sogas. Como son más flexibles, permite hacer el tejado curvo.

Acnur

Campo de refugiados de Damba, en la frontera con Mali. Junio de 2012. Unos 4.000 refugiados se alojaron aquí tras huir de un conflicto entre el Gobierno y los rebeldes tuareg a principios de ese año.

El nombre de la niña de la imagen es Assafa y tiene seis años. Su padre había muerto cuatro años antes de la enfermedad y vivía en el campo con su madre, su hermana mayor y su hermano menor. Abandonaron su pueblo, Gossi, en el norte de Mali, tan pronto como comenzó el conflicto, y caminaron durante tres días para llegar a la frontera. Tuvieron que vender algunas de sus cabras para pagar a un conductor que les llevara hasta Burkina Faso.

H. Caux (Acnur)

Este campamento fue levantado en los campos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, en 2012. Está construido con lonas, clavijas de hierro, cañas de bambú y cuerdas de algodón. Cada uno ocupa una superficie de 42 metros cuadrados, se tarda un día en levantarlo con un equipo de tres personas y su durabilidad es de unos dos años.

La tienda permite abrir dos aberturas a modo de ventanas. A la hora de levantarlas, cada beneficiario recibió una pieza de lona de 1,5 metros por 70 centímetros impermeables y resistentes al frío y al calor.

La estructura es sencilla: está compuesta por unos palos de bambú clavados en el suelo en forma de cuadrado. Sobre ellos se extienden dos capas de lona para las paredes y el tejado. La altura varía entre el metro y medio y los tres metros y medio.

Acnur

El mandato de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, es liderar y coordinar la acción internacional para dar protección mundial a los refugiados y resolver los problemas que puedan tener. Acnur opera en un contexto cada vez más cambiante y complejo: conflictos, violencias, persecuciones y desastres naturales causan enormes flujos de desplazados en muchas partes del mundo. Dar protección implica un rango muy extenso de factores y entre ellos se encuentra el proveer de lugares de acogida que respeten los derechos fundamentales de quienes huyen.

El derecho al refugio fue reconocido en 1981, cuando el Comité Ejecutivo de Acnur aprobó una serie de estándares básicos que se debían aplicar en cada emergencia. Entre otros, se dice que los solicitantes “deben recibir toda la asistencia necesaria y deben ver cubiertas todas sus necesidades básicas incluyendo casa, comida y atención sanitaria básica”.

J. Gagné

El refugio de emergencia tukul es una estructura tradicional en forma de círculo para la que se utilizan técnicas de construcción tradicionales. Este modelo fue pensado y desarrollado en Sudán del Sur en 2012.

Este tipo de caseta tiene una resistencia especialmente buena a los vientos fuertes, es apropiada para temperaturas muy cálidas y en general fue bien aceptada por los beneficiarios. Eso sí, requiere mantenimiento periódico. Se puede utilizar como lugar de acogida temporal para entre cuatro y seis personas y se puede construir utilizando materiales de la zona como bambú, madera y follaje para la estructura, paja o lona alquitranada para el techo y adobe, palos de bambú o revestimiento de hierba para la pared.

Acnur

Pueblo de Labrab, en el Estado sursudanés de Jonglei. La mayoría de los desarraigados huyeron a la selva o caminaron durante días para llegar a los poblados lejos de los combates. Otros completaron distancias aún mayores para encontrar refugio en los países vecinos de Kenia, Etiopía y Uganda.

Este tipo de refugio ocupa una superficie de unos 21,5 metros cuadrados y se puede levantar en un día con ayuda de tres personas. Los refugios más pequeños tienen unos cinco metros de diámetro, y los grandes alcanzan hasta diez metros. Estos pueden usarse como espacios comunitarios.

T.Irwin (ACNUR)

Este refugio fue diseñado para dar una respuesta rápida en países con condiciones climáticas severas. Se probó en 2009 en el norte de Afganistán. La estructura está realizada a partir de cañas de bambú cubiertas con láminas de plástico como revestimiento. En el interior de esta, se levanta una tienda de emergencia corriente, que ya queda más protegida. El espacio adicional cubierto permite realizar tareas del hogar con cierta protección ante las inclemencias del tiempo. En total cubre una superficie de unos 39 metros cuadrados y cuesta alrededor de 800 euros.

La construcción se puede llevar a cabo en cuatro horas con una persona cualificada y tres operarios. Tiene una vida de unos dos años y se puede renovar con materiales como madera y ladrillos de arcilla para las paredes y chapas de metal para el tejado, lo que la hace más duradera.

Acnur
Acnur estableció en 2009 un campamento de tiendas de campaña en una región desolada y árida del norte de Afganistán para dar cabida a los afganos refugiados que deseaban volver a su tierra natal. La mayoría eran nómadas de la etnia kuchi y muchos habían huído a Irán durante la ocupación soviética de Afganistán en los años ochenta. Los repatriados fueron trasladados a un asentamiento de tiendas de campaña temporal creado en el distrito de Qala Sozma, en el norte de Afganistán. Los retornados procedían de la zona, pero sus casas habían sido destruidas o se se habían derrumbado después de años de abandono. W.Shellemberg (Acnur)

Éste ya no es un refugio de emergencia sino para ser más duradero en el tiempo. Se pensó para acoger a los sirios que iban llegando al campo de refugiados de Azraq, en Jordania, en abril de 2014. A la hora de diseñarlo se tuvieron en cuenta el clima de la zona, el coste y las limitaciones culturales.

En Azraq se instalaron 13.500 unidades para acomodar a 67.000 refugiados. Las estructuras están hechas de barras de acero y fueron diseñadas para maximizar la privacidad y proteger contra las condiciones climáticas severas.

Cada una mide 24 metros cuadrados de superficie y se levantan en unas 12 a 16 horas con ayuda de cuatro personas. Duran unos cuatro años con mantenimiento. En algunas se alteró al diseño para crear un pequeño recibidor en forma de L, algo que los beneficiarios agradecieron porque da mayor privacidad.

Acnur

Un refugio se define como un lugar habitable y cubierto que proporciona un ambiente seguro y saludable para vivir con privacidad y dignidad. Debe adaptarse a las condiciones geográficas, al clima, a las prácticas culturales, a la disponibilidad del espacio y debe también adecuarse a los materiales de construcción de los que se disponga en cada país de acogida.

En la imagen, Abu Saleh, su esposa Dalah y sus siete hijos posan en su nuevo refugio de Azraq, muy lejos de su hogar en el norte de Siria, pero al menos seguro.

J.Kohler (Acnur)

Este modelo consta de una estructura de postes de madera de eucalipto y un revestimiento de bambú, ambos materiales disponibles en abundancia en Etiopía, el país donde se han construido. El techo es de chapas de hierro, elegido por su durabilidad. Ocupa una superficie de 21 metros cuadrados y una durabilidad de unos cuatro años.

El refugio tiene una partición interna, dos ventanas con cerradura y una puerta que puede ser cerrada tanto desde el interior y el exterior para mejorar la seguridad . La estructura está bien ventilada y es apta para climas cálidos; también proporciona una protección adecuada contra la lluvia . El proyecto ha beneficiado no sólo a los refugiados, sino que también ha aportado un gran número de incentivos a los trabajdores de la comunidad de acogida, ya que obtuvieron empleo en la construcción y la prefabricación de estos refugios.

Acnur
Un hombre construye un refugio transicional en Dollo Ado, Etiopía. A mediados de 2011, Dollo Ado se enfrentaba a una crisis de refugiados sin precedentes al recibir a miles de somalíes que huían de la violencia y el hambre en su país. Muchos llegaron agotados, enfermos y demacrados, y con frecuencia acompañados de niños débiles y moribundos. Hoy, la zona de Dollo Ado cuenta con cinco campos que albergan a cerca de 170.000 personas. Varios cientos de nuevos refugiados llegan desde Somalia todas las semanas. J. Ose (Acnur)

Este proyecto se llevó a cabo en el Estado de Kachin, en Myanmar, para dar una solución temporal a los desplazados. La necesidad de crear un campo de refugiados vino a finales de 2012, cuando miles de desplazados internos debido a las tensiones continuas, la falta de oportunidades de subsistencia y posibles minas terrestres en sus lugares de origen provocaron su huída. La mayoría se resisten a regresar a sus hogares. Hoy, existen más de 96.000 desplazados internos en más de 150 campos.

Las dimensiones de estos refugios elevados son de 6,7 metros de largo por 5,5 metros de ancho, proporcionando dos unidades de alrededor de 18 metros cuadrados para cada familia. Tienen una estructura de entramado de madera, muros y suelos de estera de bambú y hierro galvanizado para los techos. Los materiales utilizados son de origen local y apropiados para resistir las condiciones climáticas. Tiene un coste de unos 400 euros.

Acnur
Refugiados de Myamar se construyen una vivienda en el campo de Nu Po, en la frontera con Tailandia en 2009. La técnica de construcción utilizada se basa en métodos tradicionales, por lo que es más fácil para los beneficiarios de mantener y reparar sus casas. Con este campo se crearon oportunidades de subsistencia para la población, que trabaja en la fabricación de las esteras de bambú para las paredes y los suelos.R. Arnold (Acnur)

Este proyecto forma parte de un programa de refugio para asegurar la reintegración de repatriados iraquíes en sus comunidades de origen. Tuvo como uno de los principales objetivos el mantenimiento de las condiciones de vida mínimas para los retornados y desplazados internos. La nueva construcción fue posible gracias a la participación del Gobierno nacional y las autoridades locales, y tuvo un coste máximo definido de unos ocho mil euros por familia . Cada vivienda está construida por una familia y consta de dos habitaciones, una cocina y un aseo.

En este caso, el tiempo de construcción es mayor: unas tres semanas con un equipo de cinco personas. Los materiales usados son ladrillos, cemento y chapa para el tejado. Cada vivienda tiene una superficie de 40 metros cuadrados divididos en dos dormitorios, un baño y una cocina. Tienen una durabilidad de unos diez años.

Acnur
Una anciana posa en frente de su casa de ladrillo y barro en el asentamiento de All-Mushraf. Cada una de estas viviendas mide 24 metros cuadrados de superficie y se levantan en unas 12 a 16 horas con ayuda de cuatro personas. Duran unos cuatro años con mantenimiento. En algunas se alteró al diseño para crear un pequeño recibidor en forma de L, algo que los beneficiarios agradecieron porque da mayor privacidad al espacio destinado a vivienda.H. Caux (Acnur)