Cómo fortalecer el suelo pélvico

Los expertos recomiendan tonificar los músculos del periné durante el embarazo para facilitar el parto y posparto

Vídeo: getty / el país vídeo

Sara Cañamero, matrona, enfermera pediátrica y directora de MaterNatal, nos da pautas para fortalecer y cuidar el suelo pélvico durante y tras el embarazo. No hacerlo puede conducirnos a padecer escapes de orina, gases o heces; dolor; relaciones sexuales molestas, o prolapsos de la vejiga, útero o recto. El suelo pélvico es el conjunto de músculos situados en la base de la pelvis, dispuestos como una hamaca, y que sirven de apoyo a la vejiga, al intestino grueso y al útero. Cañamero explica en este vídeo los puntos fundamentales a trabajar. ...

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Sara Cañamero, matrona, enfermera pediátrica y directora de MaterNatal, nos da pautas para fortalecer y cuidar el suelo pélvico durante y tras el embarazo. No hacerlo puede conducirnos a padecer escapes de orina, gases o heces; dolor; relaciones sexuales molestas, o prolapsos de la vejiga, útero o recto. El suelo pélvico es el conjunto de músculos situados en la base de la pelvis, dispuestos como una hamaca, y que sirven de apoyo a la vejiga, al intestino grueso y al útero. Cañamero explica en este vídeo los puntos fundamentales a trabajar. Entre ellos, destacan:

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  • Realiza ejercicios de Kegel: durante el embarazo, e incluso antes, realiza contracciones del suelo pélvico de forma regular. Para ello, haz como como cuando quieres retener el chorro de la orina. Aguanta unos segundos y luego suelta. Después del parto, y desde el principio, antes incluso del alta hospitalaria, es fundamental que realices estos ejercicios de forma suave (sin que lleguen a doler), independientemente de que tengas o no puntos en la zona. Puedes hacerlos mientras das el pecho o el biberón, tumbada, sentada, de pie o a cuatro patas.
  • Cuida tu postura: es fundamental que la postura en el posparto sea correcta, ya que determinará el correcto funcionamiento del suelo pélvico. Esto es difícil tras la cesárea por el dolor, y la crianza en sí nos hace a las madres estar encorvadas, casi encogidas. Estas posturas provocan que se abra más la posible diástasis, esto es, la separación de los músculos rectos del abdomen (la "tableta de chocolate") debido al propio peso del embarazo o al esfuerzo del parto, y que causa esa barriga que no se quita incluso meses después de dar a luz.
  • No mantengas relaciones con coito hasta transcurridas seis semanas del parto, ni te des baños de inmersión.
  • Mantén la zona de la episiotomía o desgarro bien limpia y seca.
  • Realiza gimnasia abdominal hipopresiva guiada por un profesional sanitario en cuanto te encuentres con ganas: una buena cincha abdominal asegura el suelo pélvico.
  • A las seis semanas, fin de período del posparto, acude a la realización de una exploración y valoración de suelo pélvico.
  • El orgasmo: conseguimos la contracción de suelo pélvico más fuerte y reclutamos el 80% de las fibras involuntarias que componen este conjunto de músculos.

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