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¿Y si el final de ‘The Good Wife’ no fuera su adiós definitivo?

Proponemos varias posibilidades de continuación de la serie

'The Good Wife', una de las series más aplaudidas por la crítica de los últimos años, termina el domingo 8 (en España, Fox Life emite el capítulo final el jueves 12). Entre las grandes virtudes de este drama legal se encuentran sus guiones y sus personajes. Y no solo los protagonistas, sino también el gran ramillete de secundarios recurrentes y personajes capitulares que han desfilado por sus 156 episodios. Muchos de ellos merecerían incluso tener una serie para ellos solos. Como nos duele mucho separarnos de 'The Good Wife', antes de despedirnos de ella definitivamente queremos imaginar cómo podría ser una continuación centrada en alguno de sus secundarios. Estas son nuestras propuestas.
La actriz Archie Panjabi abandonó 'The Good Wife' en la sexta temporada. Su salida estuvo rodeada de polémica por los comentarios sobre la supuesta mala relación entre Julianna Margulies, protagonista y productora de la serie, y Panjabi. Pero desde el comienzo de la serie, la peculiar forma de ser y el estilo de la investigadora que, durante un tiempo, fue la mejor amiga de Alicia, habían dejado huella. Tanto que uno de los primeros 'spin off' que los seguidores de la serie sugirieron estaba, precisamente, centrado en Kalinda. En él seguro que no faltarían botas con taconazo y cazadoras de cuero. Su orientación sexual “flexible”, como decía ella misma, seguro que también daría mucho juego. Y podría compartir serie con otros investigadores de la serie como Robyn (¿qué fue de ella, por cierto?) y Jason Crouse. O plantearlo en vez de como continuación, como precuela para conocer su pasado. Un mundo de posibilidades.
La trastienda de la política sería la protagonista de una posible serie centrada en Eli Gold, personaje interpretado por Alan Cumming que llegó a 'The Good Wife' para una participación breve y se terminó quedando hasta el final, y cada vez con más protagonismo. Pasional y obsesionado con su trabajo, Eli Gold ha demostrado no tener escrúpulos para lograr su objetivo. Una serie con él como protagonista nos daría la posibilidad de conocer mejor al personaje y a su entorno (su hija tendría que aparecer obligatoriamente, por favor), además de adentrarnos en los mecanismos de la política estadounidense. También se podría sacar más jugo a su enfrentamiento con Ruth Eastman (la gran Margo Martindale).
Diane es poder, estilo, decisión. Estaba al frente del bufete que dio una oportunidad a Alicia Florrick para regresar a la abogacía y, ahora, decidida a formar con ella uno con las mujeres a la cabeza. Tras el final de 'The Good Wife' se podrían plantear dos opciones para una serie con la actriz Christine Baranski a la cabeza: o bien ser el centro de una ficción legal en la que, por ejemplo, tuviera como principal rival a Cary Agos (Matt Czuchry), o bien que, por fin, Diane se convirtiera en jueza del Tribunal Supremo, su sueño frustrado, y vivir los casos legales desde un punto de vista diferente.
Abogado matrimonialista sin escrúpulos, no ha contado con demasiado protagonismo en 'The Good Wife'. El sarcasmo de David Lee ha sido racionado con cuidado por parte de los guionistas, apareciendo solo en ocasiones puntuales. De hecho, hasta la quinta temporada no se le consideraba un personaje regular de la serie. Su especialidad en divorcios conflictivos podría dar mucho juego para una serie en la que su personalidad brillase en un drama legal con grandes dosis de comedia ácida.
El universo de 'The Good Wife' está lleno de abogados y jueces, como corresponde a un drama legal. Una de las letradas más peculiares y excéntricas que ha pasado por los juzgados de la serie ha sido Elsbeth Tascioni. Interpretada por Carrie Preston, los 14 capítulos en los que ha salido eran un poquito mejores por contar con ella en sus filas. De Elsbeth conocemos su particular mundo interior y la facilidad que tiene para despistarse. Con Josh Perotti (Kyle MacLachlan) protagonizó una peculiar historia de atracción irresistible, y en estos últimos capítulos hemos conocido a su exmarido, tan pintoresco como ella, siempre acompañado de su perro. Material de sobra como punto de partida para un 'spin off' con cierto aire a 'Ally McBeal'.
La familia de Alicia siempre ha dado mucho juego en 'The Good Wife'. Sus hijos, su marido, su hermano, su suegra… y su madre. Stockard Channing interpretaba a Veronica, la excéntrica y peculiar madre de Alicia que mantiene una complicada relación con su hija y más complicada aún con su yerno. La madre y el hermano de Alicia siempre la han animado a intentar buscar su felicidad y a alejarse de Peter. Desde su primera aparición en pantalla, Veronica se presentó como un personaje robaescenas que centraba toda la atención del espectador en ella. Una serie con ella como protagonista que siguiera sus locas andanzas y las de su familia (con apariciones de Jackie Florrick, Howard Lyman y David Lee) podría ser muy grande.
Un papel invitado en 'The Good Wife' hizo regresar a Michael J. Fox a la televisión para tener, poco después, su propia comedia en NBC. Pero la serie nunca tuvo el éxito deseado y Fox regresó a su papel de maquiavélico abogado platónicamente enamorado de Alicia Florrick. El antiguo Marty McFly supo aprovechar su párkinson para darle a Canning una personalidad que ningún otro tenía. En los juzgados era imbatible. Incluso aunque defendiera a las malvadas farmacéuticas parecía una víctima. Y, aunque quizás funcione mejor como secundario, no nos importaría ver cómo dirige un bufete sin ninguna conciencia, en defensa de los ricos y poderosos.
En 'Ley y orden' hay dos papeles que nadie quiere nunca: el cadáver y el juez. Son dos momentos de la carrera de un actor neoyorquino en la que nadie quiere estar (el comienzo y el final). Pero 'The Good Wife' ha sabido tratar a sus jueces -cada uno con marcada personalidad- como nadie. Todo un grupo de secundarios encargado de dar un poco más de ritmo a las escenas en la corte. Desde Jeffrey Tambor a Ana Gasteyer, pasando por el liberal Denis O’Hare y el corrupto Christopher McDonald. Todos tienen sus filias y fobias. Queremos conocer cómo se ve el mundo desde sus despachos. Al menos, en mi opinión, claro. Disculpe juez Lessner.
Drogas, bandas criminales y mucho estilo. Pocos capos de la droga son tan carismáticos como Lemond Bishop. A veces su postura nos hacía dudar incluso de si sería tan malo como decían las malas lenguas. Pero su conflicto familiar y su dudosa ética siempre resultó interesante, más incluso si hubiera sido tratado como un antihéroe de una gran serie de cable. Mike Colter es ahora el superhéroe Luke Cage para Marvel en Netflix, así que vemos difícil que se vaya apuntar a un 'spin-off' sobre el mundo de la droga y los negocios en Chicago, pero nadie lleva los trajes como él. (Tampoco nos importaría ver una serie protagonizada por su abogado, peligroso e hilarante al mismo tiempo, Wallace Shawn).
Cubículos, jóvenes espías y escuchas telefónicas. ¿Quién está detrás del teléfono? Los chicos de la NSA no son Edward Snowden, pero son expertos en meterse en los líos más mundanos y, al mismo tiempo, peligrosos. El equipo formado por Michael Urie, Zach Wood y Tobias Segal (y sus homólogos canadienses) bien podrían protagonizar su propia comedia de situación en las bambalinas de uno de los lugares más inescrutables del Gobierno de EEUU. Se podría hacer todo un thriller, pero una mezcla entre 'The Office' y 'Veep' nos tendría comprados. ¿Armando Ianucci está libre, no?
La serie documental 'The Jinx' fue uno de los descubrimientos del año pasado, pero tuvo una consecuencia que no nos gustó: desde su estreno no volvimos a ver al despiadado (‘creepy’ y encantador) asesino Colin Sweeney. Quizás se hubiera notado demasiado la inspiración del personaje de Dylan Baker en Robert Durst (al que esta temporada hemos visto en 'Unbreakable Kimmy Schmidt'). Sea como fuera, a Sweeney todavía le quedan muchas esposas por matar y muchas acusaciones de las que escaparse.