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Un viaje por la paz

Una exguerrillera de las FARC, un desmovilizado de la AUC y una víctima recorren el Camino de Santiago para mostrar a la sociedad colombiana que la paz es posible

Santiago de Compostela - 05 oct 2015 - 16:46CEST

El diario 'El Tiempo' y la Agencia Colombiana para la Reintegración buscaron tres personas que pudieran representar los distintos grupos afectados, de un modo u otro, por el conflicto armado. La persistencia del misionero Sofonías Agredo (en la foto), 56 años, por que el Estado se ocupe de El Palmar, un territorio disputado y gobernado por la guerrilla y las AUC, le convirtió en el elegido para representar a las víctimas.ÓSCAR CORRAL

Borda y Ramos son dos excombatientes reclutados en contra de su voluntad que personifican la posibilidad de reinsertarse en la sociedad. Ella es madre de dos hijas y posee, junto con su marido, una empresa de comercio de heno. Él trabaja como personal de seguridad en un colegio y estudia Administración para, en un futuro, "ayudar a miembros de las FARC en proyectos de reintegración". En la foto, el psicólogo John Freddy González toma una foto a los representantes de la sociedad colombiana.ÓSCAR CORRAL

"Suena feo decir que una representa a la guerrila, porque es un grupo que está generando mucho daño", afirma Borda. La joven asegura que detrás de cada guerrillero hay "historias que la gente no sabe". Por eso ella prefiere decir que personifica "la parte humana de la guerrilla. De los que quedan y de los que han salido y están en un proceso para construirse una segunda oportunidad".ÓSCAR CORRAL

El psicólogo repite un ejercicio que viene realizando con los afectados por el conflicto desde el inicio de su viaje. Los tres juntos han de formar una frase sobre su país. Una tarea difícil si se piensa que la vida les ha marcado de maneras opuestas. En la última parada antes de llegar a Santiago de Compostela, la tarea se hace mucho más fácil que al principio. Las discrepancias se centran más en la forma que en el contenido: "La paz se construye con igualdad".ÓSCAR CORRAL

En la foto, el grupo sujeta el rótulo con la frase: "La paz se construye con igualdad"; que acaban de escribir. El conseguir ponerse de acuerdo y entender a las personas que tenían al lado ha sido posible gracias a un duro trabajo de "ponerse en los zapatos del otro", según Agredo, el representante de las víctimas.ÓSCAR CORRAL

Compartir habitación, comidas y "hasta casi los calzones" con un exmiembro de las autodefensas no era algo que Agredo se pensase capaz de hacer. Sufrir día tras día la violencia generada por la guerrilla y las AUC y contemplar la devastación que causaban no ha evitado que el misionero pueda comprender que "a la hora de la verdad, todos llevamos la razón, de un modo u otro".ÓSCAR CORRAL

Tras 820 kilómetros desde Saint-Jean-Pied-de-Port hasta Santiago de Compostela y casi un mes de convivencia. Los tres colombianos alcanzaron este viernes la catedral compostelana. Su viaje no acabó sin embargo ahí. La experiencia tuvo este domingo una coda en Fisterra, el fin del mundo para los antiguos romanos, donde los tres peregrinos por la paz acudieron para terminar de enterrar rencores.ÓSCAR CORRAL