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Los migrantes de Melilla

Cruz Roja cumple 150 años en medio de dificultades para atender el CETI y a los extranjeros que saltan la valla

Inmigrantes en la puerta del CETI, el centro donde son alojados y atendidos por la Cruz Roja y otras organizaciones a su llegada a Melilla.MAYSUN
El helicóptero de la Guardia Civil ilumina la valla de Melilla durante unas labores de vigilancia. MAYSUN
Un inmigrante camerunés muestra las cicatrices de las heridas que se hizo con las cuchillas de la valla de Melilla cuando la saltó.MAYSUN
Carlos Montero, director del CETI de Melilla, en su despacho, decorado con dibujos realizados por los niños que viven en el centro.MAYSUN
Hana Marzok, enfermera de Cruz Roja, conversa en la puerta del CETI con dos de sus inquilinos. Uno de ellos es Souaibou Tangara, que se rompió las dos muñecas al saltar la valla.MAYSUN
Vista de algunas de las tiendas de campaña dentro del CETI para que duerman los inmigrantes que llegan a Melilla y no tienen cabida en los dormitorios. El centro tiene capacidad para 480 personas, pero en julio de 2014 había 1.600. Cruz Roja ha facilitado 19 tiendas y el Ejército otras siete.MAYSUN
Un joven africano trenza el pelo de un compañero en el CETI, el centro donde son atendidos por la Cruz Roja a su llegada a Melilla.MAYSUN
Una mujer siria abraza a su hijo a las puertas del CETI de Melilla. MAYSUN
Una doctora de Cruz Roja atiende Jason, un residente del CETI.MAYSUN
Útiles de aseo que Cruz Roja entrega mensualmente a los residentes del CETI.MAYSUN
La enfermera Hana Marzok desinfecta el oído de una niña siria aquejada de otitis en la enfermería del CETI.MAYSUN
Unos niños, residentes del CETI, juegan al corro a las puertas del centro. De los 1600 inquilinos, unos 400 son menores.MAYSUN
Un inmigrante africano y residente del CETI juega al baloncesto en una playa de Melilla.MAYSUN
La alambrada que separa Marruecos de Melilla, a primera hora de la mañana. MAYSUN