¡Inventemos nosotros!
Unamuno dijo aquello de “que inventen ellos”, refiriéndose a la mayor capacidad de investigación de los países europeos anglosajones respecto a España.
Si España quiere abandonar esa errónea laxitud y dependencia frente a un mundo de tecnologías cambiantes y de una aceleración velocísima imparable en el campo de las ciencias experimentales, tendrá que replantearse muy seriamente el incremento de la inversión pública y privada en este terreno estratégico.
Este país no puede aspirar tan solo a convertirse en el balneario de Europa o en un reducto agradable para pasar unas felices v...
Unamuno dijo aquello de “que inventen ellos”, refiriéndose a la mayor capacidad de investigación de los países europeos anglosajones respecto a España.
Si España quiere abandonar esa errónea laxitud y dependencia frente a un mundo de tecnologías cambiantes y de una aceleración velocísima imparable en el campo de las ciencias experimentales, tendrá que replantearse muy seriamente el incremento de la inversión pública y privada en este terreno estratégico.
Este país no puede aspirar tan solo a convertirse en el balneario de Europa o en un reducto agradable para pasar unas felices vacaciones llenas de sol y playas, buena comida, precios razonables y abundante patrimonio histórico y cultural. Está muy bien que muchos europeos elijan nuestro país para, incluso, establecerse durante su jubilación, pero creo que tampoco es muy positivo que optemos solo a ser el bastión-residencia de la tercera edad europea con mayor poder adquisitivo.
Debemos potenciar la autonomía de nuestro país en el campo de la biotecnología, la ingeniería genética, la medicina, la farmacología, las energías alternativas y renovables, la automoción y aeronáutica de vanguardia, la maquinaria industrial, la electrónica doméstica o la tecnología informática, la óptica, la agricultura experimental, etcétera.— Agustín Arroyo Carro.