Rafael Soriano, presidente de la Organización Internacional del Cacao: “Los precios elevados se van a mantener los próximos 12 meses”
El también embajador de España en Costa de Marfil cree que es el momento de pagar mejor a los agricultores que cultivan esta materia prima
A Rafael Soriano Ortiz (Barcelona, 59 años) le ha tocado vivir un momento convulso en la presidencia de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), cargo que ostenta este año cacaotero 2023-2024. El organismo, que agrupa a los países productores y consumidores de la materia prima que representan el 90% del comercio mundial, actualmente pasa por un momento de estrés ante la volatilidad que hay en el mercado. Soriano Ortiz, también embajador de España ...
A Rafael Soriano Ortiz (Barcelona, 59 años) le ha tocado vivir un momento convulso en la presidencia de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), cargo que ostenta este año cacaotero 2023-2024. El organismo, que agrupa a los países productores y consumidores de la materia prima que representan el 90% del comercio mundial, actualmente pasa por un momento de estrés ante la volatilidad que hay en el mercado. Soriano Ortiz, también embajador de España en Costa de Marfil, afirma, vía telefónica, que los altos precios se mantendrán en los próximos 12 meses. Pero más allá de ser fatalista, dice que es la oportunidad para abordar la pobreza endémica de muchas comunidades agrícolas dedicadas a esta planta en África Occidental.
Pregunta. ¿Qué está pasando en el mercado internacional del cacao?
Respuesta. Hemos vivido una situación en la que los precios se han multiplicado casi por cuatro al pasar de 2.500-3.000 dólares por tonelada a cerca de los 12.000 dólares, y esto tiene su razón en una disminución considerable de la oferta en relación con la demanda. Luego ha habido una serie de explicaciones especulativas. Los traders, al ver que el producto aumentaba de precio, se lanzaron enseguida a comprar futuros, y han contribuido a ampliar esa tendencia alcista, pero la subida no ha sido un movimiento especulativo.
P. Después los precios fueron en picado.
R. Sí. Desde abril hasta ahora [finales de mayo] se ha producido una bajada importante de entre un 25% y un 30%. En todo caso, hay una corrección que responde a dos factores. El primero de ellos: estos dos últimos meses el clima está mejorando en África Occidental, lo cual es muy importante porque es la región de la que viene el 70% del cacao que se vende en el mercado y eso hace pensar que la próxima cosecha será mejor. Y, el segundo factor, que los especuladores están liquidando ya muchas de sus posiciones. En todo caso, desde la ICCO, pensamos que los precios elevados van a seguir manteniéndose en los próximos 12 meses, porque responden a un problema estructural, y que, por lo tanto, obviamente ese equilibrio entre oferta y demanda todavía va a tardar un tiempo en producirse. Es posible, en todo caso, que los precios no se disparen tanto como lo han hecho entre octubre-noviembre del año pasado y abril de este 2024.
P. La cadena que integra la industria, ¿puede resistir los precios actuales?
R. Para hacer frente a esta falta de oferta, muchas regiones, Europa y Norteamérica, principalmente, están comprando en otros mercados, sobre todo en Asia. Esta situación se mantendrá durante mucho tiempo. Pero nadie tiene una bola mágica. Lo que sí podemos intuir es que es el momento de tomar decisiones para que vuelva a equilibrarse la oferta y la demanda.
P. ¿Cuáles son esas decisiones que se deben tomar?
R. Entre otras cosas, hay que aprovechar esta tendencia alcista. Desde nuestra organización, creemos que los actuales precios del cacao representan una oportunidad única para abordar la pobreza endémica de muchas comunidades cacaoteras y mejorar significativamente su retribución en origen. Ese fue el lema con el que se acaba de celebrar la quinta conferencia mundial del cacao en Bruselas [celebrada en abril bajo el eslogan: “Pagar más por un cacao sostenible”]. Hay que empezar por pagar una mayor retribución al eslabón más débil, que son los cacaocultores, caracterizados por una situación de pobreza endémica. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un producto que en muchas partes es un consumo de lujo cotidiano y que contrasta con la situación en la que viven muchas personas en África Occidental. Con más recursos se puede aumentar la producción, expandir la superficie dedicada al cacao, aunque esta medida conlleva implicaciones en términos de sostenibilidad ambiental y no resuelve la cuestión a corto o medio plazo, dado que una plantación recién establecida no produce frutos hasta al menos cinco o seis años. O, en su defecto, mejorar la productividad de las plantaciones.
P. ¿Se llega tarde al tema del pago justo con los agricultores?
R. No lo creo. En este momento, lo que destaca es la creciente conciencia y convicción de todos los actores en la cadena de suministro del cacao, desde la recolección de los granos hasta su transformación en chocolate, sobre la necesidad de mejorar la compensación. Tanto los países productores como los importadores, así como las grandes multinacionales del sector, reconocen la urgencia de esta mejora.
P. ¿Cuál sería una retribución justa?
R. Es difícil darle una respuesta concreta, porque en parte el precio, obviamente, se fija a través del mercado, pero que, como digo, tiene que ser un precio que atienda a esas condiciones de vida digna en la que deben vivir las comunidades productoras.
P. ¿Hay suficientemente cacao en el mercado para cumplir con los compromisos a futuro?
R. Es verdad que ahora mismo hay una serie de movimientos por parte de todas las empresas productoras de chocolate para poder aprovisionarse adecuadamente del producto que necesitan para la elaboración de su chocolate. Esperemos que efectivamente, como pasa con este tipo de commodities, poco a poco, todo se vaya equilibrando y la oferta vaya equiparándose a la demanda que en estos momentos existe, que ello permita una estabilización de los precios, y esperemos que eso suceda en un escenario no demasiado largo.
P. La UE ha implementado un nuevo reglamento para abordar la degradación forestal y que tocará al mercado del cacao en 2025, ¿cómo afectará esta normativa a los precios?
R. Creo que no se ha creado este reglamento para poner un obstáculo al acceso al mercado, sino que se ha sacado adelante para proteger un bien global como es la preservación de nuestros bosques.
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