Las comunidades tendrán 500 millones más de los fondos europeos para ayudas al autoconsumo
La adenda de los fondos de recuperación incluye esta nueva partida, dejando la cuantía total por encima de los 2.000 millones
500 millones de euros más de fondos europeos para incentivar nuevas instalaciones de autoconsumo. Las comunidades autónomas verán ampliada en esa cantidad los fondos para ayudar al despegue de los paneles en el tejado gracias a la adenda del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia con el que la UE ha contribuido relanzar la economía de los Veintisiete tras el golpe de la pandemia.
Con esta nueva línea de subvenciones, el programa de apoyo al autoconsumo, el almacenamiento y las instalaciones térmi...
500 millones de euros más de fondos europeos para incentivar nuevas instalaciones de autoconsumo. Las comunidades autónomas verán ampliada en esa cantidad los fondos para ayudar al despegue de los paneles en el tejado gracias a la adenda del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia con el que la UE ha contribuido relanzar la economía de los Veintisiete tras el golpe de la pandemia.
Con esta nueva línea de subvenciones, el programa de apoyo al autoconsumo, el almacenamiento y las instalaciones térmicas con renovables supera ya los 2.000 millones de euros. El grueso de esa cifra se corresponde con el primer concepto, mientras que almacenamiento y las instalaciones térmicas renovables se llevan otros 240 millones. Las comunidades energéticas cierran la cuenta con otros 100 millones, sobre todo para proyectos de autoconsumo colectivo.
Cambio en el reparto
Este nuevo tramo llega, además, con algunas variaciones en el reparto, dado que será sometido a un reglamento comunitario que “obliga a limitar a 150 millones de euros el monto de apoyo a los sectores sujetos al régimen de Ayudas de Estado de la UE”, según explican fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. “A la hora de distribuir estas ayudas limitadas, nos hemos guiado por la proporción de las peticiones recibidas y las ayudas otorgadas hasta ahora por las comunidades autónomas”, apuntan. El Gobierno central comunicó a las autonomías el nuevo sistema en una reunión celebrada a finales de octubre y a la que asistieron los directores generales de Energía (o equivalentes) de las regiones.
Como en anteriores repartos, Cataluña, Madrid y Andalucía serán las comunidades que contarán con más fondos para subvencionar nuevas instalaciones de autoconsumo: 89,3, 79,7 y 75,8 millones de euros. A continuación, la Comunidad Valenciana recibirá algo más de 49 millones más, y Galicia y el País Vasco, algo más de 28. En el lado contrario, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla recibirán poco más de medio millón de euros para repartir entre quienes den el paso.
Los retrasos en la transferencia de los fondos a los hogares que piden las ayudas para ponerse paneles en el tejado se han convertido en una constante en los últimos meses. En un encuentro con medios de comunicación celebrado a finales de septiembre, el director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donodo, citó casos en los que la demora entre la instalación de las placas y la recepción de la ayuda llegaba a los dos años. Para reducir los plazos y simplificar el proceso —tanto para los ciudadanos como para la Administración— la patronal fotovoltaica ha abogado por sustituir el actual esquema de ayudas por otro en el que primen las desgravaciones en el impuesto sobre la renta, el IRPF.
Frenazo en nuevas instalaciones
Esta nueva remesa de fondos europeos es particularmente importante por el momento en el que se llega. Tras un 2022 récord, en el que se sumaron 2,5 nuevos gigavatios (GW) de potencia instalada —más del doble que un año antes— y en el que los paneles llegaron al tejado de más de 200.000 casas, el autoconsumo ha echado el freno en los últimos meses. A la espera de las cifras oficiales de cierre de año, que publicará UNEF en enero, todas las señales apuntan a un fuerte retroceso en el ritmo de instalación de paneles en el tejado de las casas.
“Se está produciendo una desaceleración“, constató Donoso a finales de septiembre. El frenazo, decía, está siendo “dramático”: “Ha desaparecido la percepción de precios altos de la energía, hay retrasos de hasta dos años en el pago de las subvenciones, y tanto la subida de tipos como la inflación están impactando”. La realidad es radicalmente distinta en el caso del autoconsumo industrial y de compañías de servicios. En ese segmento, el ritmo de puesta en marcha de instalaciones sigue pujante. “En las empresas no hay parón”, sintetizaba la semana pasada un ejecutivo del sector en conversación con este diario.
Pese al cambio de tendencia en las instalaciones domésticas, el autoconsumo en todas sus vertientes —en hogares, en empresas y, en mucha menor medida, en edificios administrativos— está teniendo un impacto significativo en el mercado. La producción de este tipo de instalaciones ha llegado a reducir el consumo entre un 8% y un 10% en las horas centrales de algunas jornadas, según los cálculos de varios especialistas en el sector eléctrico.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal