La CNMC concluye que los supermercados trasladaron la rebaja del IVA al precio de los alimentos
El organismo supervisor afirma no haber detectado “problemas sistemáticos” en la traslación del descuento en el impuesto
Cuando el Gobierno aprobó a finales de 2022 la rebaja del IVA en ciertos alimentos se plantearon dos grandes dudas: a quién beneficiaba la medida y si los supermercados iban a trasladarla efectivamente a los precios. Para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el descuento —prorrogad...
Cuando el Gobierno aprobó a finales de 2022 la rebaja del IVA en ciertos alimentos se plantearon dos grandes dudas: a quién beneficiaba la medida y si los supermercados iban a trasladarla efectivamente a los precios. Para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el descuento —prorrogado a finales de junio por el Ejecutivo— fue efectivamente trasladado a los precios que los consumidores se encontraron en los estantes de los supermercados. Así lo concluye el estudio publicado este jueves por el organismo supervisor, que afirma que no ha detectado “problemas sistemáticos” en la traslación de la bajada del impuesto.
La medida, que tuvo un impacto de de 626 millones en la recaudación de Hacienda en el primer semestre, suprimió el IVA del 4% que se aplica a todos los alimentos de primera necesidad —como el pan, la harina, la leche, los quesos o los huevos— y redujo del 10% al 5% el del aceite y la pasta. Su prórroga está condicionada a que, en septiembre, la inflación subyacente —aquella que no tiene en cuenta ni la energía ni los alimentos frescos— sea inferior al 5,5%. Según adelantó CincoDías, esta podría tener un coste fiscal de 1.300 millones de euros.
Cuando se aprobó, y ante las dudas sobre su aplicación efectiva, el Gobierno anunció que la CNMC iba a supervisar su correcta traslación, lo que el organismo hace efectivo ahora con su informe. El supervisor ha recabado más de 60.000 precios entre casi 24.000 distribuidores minoristas y establecimientos de todas las provincias de España, desde diciembre de 2022 hasta mayo de 2023. Y llega a la siguiente conclusión: “Del análisis del conjunto de datos disponibles se desprende, de forma indiciaria, que los distribuidores minoristas, en general, redujeron los precios finales de los productos afectados tras la rebaja del IVA introducida en enero de 2023″.
Para ejemplificar sus conclusiones, el estudio muestra la evolución de los precios de una serie de productos —de marca o de marca blanca— incluidos y excluidos de la rebaja del IVA entre el 27 de diciembre de 2022 y el 4 de enero de 2023, y la compara con la variación esperada por la aplicación de la rebaja del IVA. “A la vista de los resultados, la mayor parte de los artículos afectados por la reducción de tipos del IVA ha registrado una rebaja en su precio en línea con lo esperado, en algunos casos superior”, concluyen. Para los productos que no experimentaron la bajada esperada, apuntan, “la diferencia es muy reducida, por lo que no puede descartarse que se deba al redondeo u otros factores puntuales”.
Aunque el supervisor reconoce que los precios de los alimentos con IVA suspendido o reducido subieron ligeramente a partir de enero, también constata que lo hicieron menos que el resto de los productos. La inflación de los alimentos comenzó 2023 con una tasa interanual del 15,4% y llegó a tocar un techo del 16,6% en febrero. Desde entonces se ha moderado, aunque sigue en dobles dígitos: en junio, el último mes con datos, los precios subían un 10,3% respecto del mismo mes del año pasado.
La CNMC, y así lo reconoce en el documento, no es el primer organismo que llega a estas conclusiones: el Banco de España ya determinó, a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que la traslación a precios de la bajada del IVA había sido aproximadamente del 90%. Otro estudio del Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea —a partir de datos online de una cadena de supermercados— encontró que la traslación fue en general elevada, aunque habría variado según la categoría de producto entre un 30% hasta más de un 100%.
Además, otro informe, publicado por Esade en marzo, concluyó que la bajada del IVA se trasladó en más del 90% a los precios finales en tres cadenas que representan más del 40% de la cuota de mercado. Eso sí, también apuntaban que el carácter general de la medida hizo que beneficiara más a rentas altas: “Cinco de cada diez euros que se dejaron de recaudar fueron a parar al 40% de hogares con mayor capacidad económica”, concluían. Organismos como la Airef, el Banco de España o, incluso, la Comisión Europea, han pedido al Ejecutivo que elimine progresivamente medidas generalistas, para sustituirlas por acciones focalizadas en colectivos vulnerables.
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