Cataluña lidera la solicitud de patentes europeas en España, seguida de Madrid

En España se solicitaron 1.925 patentes en 2022, un 1% menos que en 2021, según ha comunicado la Oficina Europea de Patentes (OEP) que regula este procedimiento. El principal solicitante ha sido una institución pública, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con 90 trámites en marcha. Le sigue de lejos en la lista la empresa de soluciones tecnológicas Amadeus, con 39. Cataluña es la comunidad con el mayor registro de innovaciones, seguida ...

En España se solicitaron 1.925 patentes en 2022, un 1% menos que en 2021, según ha comunicado la Oficina Europea de Patentes (OEP) que regula este procedimiento. El principal solicitante ha sido una institución pública, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con 90 trámites en marcha. Le sigue de lejos en la lista la empresa de soluciones tecnológicas Amadeus, con 39. Cataluña es la comunidad con el mayor registro de innovaciones, seguida por Madrid.

El descenso en las cifras totales de España es “estadísticamente poco significativo” y, según ha apuntado a EL PAÍS el portavoz de la OEP, Luis Berenguer, refleja “una situación de estabilidad” frente al alto porcentaje de crecimiento (8,4%) de 2021. De las solicitudes que llegan a la oficina solo consiguen ser marcas registradas alrededor de dos tercios. Berenguer apunta que la protección bajo patente “llega después de un largo análisis técnico”, que puede tardar años, por lo que el mejor indicador para ver la evolución anual son las solicitudes.

En total, la OEP recibió 193.460 solicitudes, un 2,5% más que el año anterior. Dentro de la Unión Europea, España ocupa el puesto número diez entre los países que más patentes piden y en el decimoséptimo a nivel mundial. Además, la investigación pública es clave: “La peculiaridad de España es que la investigación es normalmente de naturaleza pública”, apunta Berenguer. Entre las causas, están las buenas cifras del CSIC y también el peso de las universidades públicas en la investigación: hay cuatro entre los diez organismos que más trámites de registro inician ante la oficina europea.

A escala global, los cinco países que más aportan al índice OEP de patentes son Estados Unidos, Alemania, Japón, China y Francia. Alemania es la principal potencia europea en este ámbito pese a decrecer sus solicitudes un 4,7% en comparación con 2021. Entre los países comunitarios que mejor evolucionan están Francia (+1,9%), Suiza (+5,9%), Bélgica (+5,0%) y Países Bajos (+3,5%). El gran impulso viene de la mano de China, que duplica sus peticiones de patente en los últimos cinco años y crece con respecto al 2021 un 15,1%.

Huawei, la empresa tecnológica de origen chino, fue la principal solicitante de patentes en Europa, seguida por LG, con sede en Corea del Sur. Detrás están la estadounidense Qualcomm, dedicada al software y a la fabricación de semiconductores. La primera compañía europea que aparece en la lista es la empresa de telecomunicaciones sueca Ericsson.

Las patentes reconocen el derecho a explotar en exclusiva una determinada invención e impiden a otros su utilización sin consentimiento de los titulares. Además de un reconocimiento de propiedad intelectual, también pueden servir de termómetro para medir las inversiones que las entidades públicas de un país y las empresas hacen en investigación y desarrollo. En este sentido hay buenas noticias para el ámbito público, que coloca seis centros de investigación y universidades entre los diez primeros solicitantes de España.

Más innovación medioambiental

Los sectores que más innovaciones registran a nivel nacional son el farmacéutico, el de tecnologías médicas y el biotecnológico, tal como se recoge en una nota que publica este martes la OEP. En cuanto a crecimiento, el ámbito de la tecnología medioambiental casi duplica sus peticiones de registro, con un 81% más que el año pasado. Le sigue la tecnología informática, que ha registrado un incremento del 35%.

Las innovaciones en materia medioambiental también experimentaron un repunte. El portavoz de la OEP señala que este elevado incremento se debe a la explosión de solicitudes relacionadas con las energías fotovoltaica, eólica y en hidrógeno verde. “En el tema eléctrico, de baterías y transporte, España se quedó atrás y son los países asiáticos los que más registran, pero en las energías verdes está demostrando grandes posibilidades de crecimiento”. En la misma línea, el presidente del organismo, António Campinos, señala que el crecimiento en este ámbito es “el que está guiando la transición energética”.

Cataluña es la comunidad que va a la cabeza en registro de innovaciones: agrupa el 31,4% de las peticiones y coloca a sus dos universidades entre los 10 centros más innovadores. La Autónoma de Barcelona suma 15 solicitudes y la Universitat de Barcelona, 12. Pese a ello, el crecimiento de sus solicitudes cayó más de siete puntos porcentuales con respecto al 2021. En segundo lugar está Madrid, con una cuota del 21,3%, aunque en este caso las peticiones crecen un 9%. En estas dos comunidades, Madrid y Cataluña, se concentra la mitad de marcas registradas del conjunto español, pero crecen significativamente Navarra y Andalucía, con unos aumentos del 14,3% y del 10,6%, respectivamente.

Solicitud unitaria europea, pero no en España

En 17 Estados de la Unión Europea regirá a partir del 1 de junio de este año un procedimiento unificado de solicitud, pero España no se ha sumado a este acuerdo. “No sabemos cómo va a afectar eso en el número de solicitudes de patentes”, apunta Berenguer. El problema, subraya, es que ahora se duplica el procedimiento para el registro de innovaciones con origen español, es decir, deben hacer una petición ante la UE y otra ante el organismo de patentes en España. “Esto añade confusión a un proceso que ya de por si complejo”, concluye.

El reverso de esta decisión es que las empresas extranjeras que quieran registrar su producto en España tendrán que hacer el trámite aquí de manera separada. Quedar fuera del sistema unificado, también permite a los inventores nacionales que únicamente quieran la marca registrada española no estudiar patentes en otros idiomas.

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