La patronal del gran consumo exige una bajada del IVA de los alimentos: “No tenemos la culpa de la subida de precios”
La asociación Aecoc prevé “un 2023 complicado”. El comercio europeo tendrá que invertir 600.000 millones en ocho años para ser competitivo, según un estudio
La subida de los precios de los alimentos ya empieza a golpear al consumo, y la situación amenaza con agravarse. Esta es la advertencia que ha lanzado este martes Ignacio González, presidente de Aecoc, asociación que representa a fabricantes y empresas de productos de gran consumo (desde Mercadona y Carrefour, a El Corte Inglés, Coca-Cola y Procter & Gamble). “A medida que nos alejamos...
La subida de los precios de los alimentos ya empieza a golpear al consumo, y la situación amenaza con agravarse. Esta es la advertencia que ha lanzado este martes Ignacio González, presidente de Aecoc, asociación que representa a fabricantes y empresas de productos de gran consumo (desde Mercadona y Carrefour, a El Corte Inglés, Coca-Cola y Procter & Gamble). “A medida que nos alejamos del verano, la situación empeora y 2023 va a ser un año complicado”, ha advertido. “El mercado crece mucho en euros, pero todo es por la inflación: la gente compra menos productos y más baratos”, ha afirmado durante el congreso anual de Aecoc en Santiago. El sector ha vuelto a pedir al Gobierno que rebaje de forma temporal el IVA de los alimentos para frenar los precios: “No nos benefician estas subidas, no son culpa nuestra”, ha asegurado González, que considera que se ha criminalizado al sector.
La escalada de costes y precios ha centrado la atención de la reunión de Aecoc. El sector asegura que sus márgenes son muy ajustados y se han reducido en los últimos meses, mientras los costes se han disparado. “El consumo crece un 10% en volumen, pero el IPC de los alimentos está en el 14%, es decir, el consumo neto, descontando la inflación, baja”, ha dicho González, que ha llamado al sector a rebelarse contra “las acusaciones” lanzadas, según él, desde algunos miembros del Gobierno de que los supermercados tienen grandes beneficios y deben hacer esfuerzos para controlar los precios con cestas de la compra asequibles. El sector da por muerta la iniciativa de la cesta de la compra propuesta por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz: “Eso no tiene más recorrido”, ha dicho González.
El sector ha reclamado al Gobierno que revise de forma temporal el IVA de los alimentos, sobre todo de los productos frescos básicos que tienen un IVA reducido y puede pasar a otro superreducido. “El Estado ha incrementado en 33.000 millones de euros sus ingresos impositivos a costa de la inflación; reclamamos que el Gobierno sea solidario”, ha argumentado González. Una buena parte de la alimentación tiene el IVA superreducido del 4% y el resto el 10%. En el IVA de tipo general, el del 21%, también se incluyen los productos que se consideran básicos en la compra habitual.
Aecoc también pide que se aplace la entrada en vigor del nuevo impuesto que graba el uso de plástico, prevista para enero y que impone a las empresas una tasa extra de 0,45 euros por cada kilogramo de plástico no reutilizable. “Hasta ahora se nos ha culpado de las subidas de precios desde un punto de vista mediático, pero ahora empieza una presión fiscal y la factura la paga toda la cadena alimentaria; la regulación que nos viene no va a ayudar en nada”, sobre todo a las pymes. “La gente tiene que saber que cada vez que compra 10 euros de merluza, dos son impuestos”, ha dicho.
Desde que la inflación inició su escalada en octubre de 2021, impulsada por el incremento del coste de la energía y las materias primas, ha ido poco a poco extendiéndose a la cesta de la compra, en especial lo alimentos, que en septiembre registraron su mayor crecimiento interanual desde 1994, un 14,4%, muy por encima del IPC general (8,9%). Según Aecoc, los precios de los piensos se han disparado (un 94%, por ejemplo, el de cebada), lo mismo que los envases y embalajes (un 25% ha subido el papel y el cartón y un 22% el plástico), y sobre todo la energía (un 182% la electricidad y un 295% el gas natural). Ese incremento de costes se ha repartido, según la asociación, entre todos los eslabones de la cadena, desde el productor al punto directo de venta.
Los márgenes de las empresas españolas de alimentos y medidas se han reducido, según González. “Estamos bajando márgenes para contener la inflación”, ha afirmado. “Y no conozco ninguna empresa que no haya puesto en marcha un plan de ahorro, pero al final hemos tenido que subir precios”, ha dicho. “Nos tenemos que rebelar cuando se nos acusa de ser el problema”, ha afirmado.
Previsión de Estrella Galicia
En este sentido, Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, con marcas como Aguas de Cabreiroá y Estrella Galicia, coincide en que la crisis energética está afectando a sus márgenes. No cree que haya una caída del consumo este año, “pero el que viene será complicado”. “Va a ser un primer semestre muy duro”, ha dicho en una conferencia de prensa en el marco del congreso.
Para probar que los supermercados han contenido precios todo lo que han podido, Aecoc ha dado datos de la evolución del coste del pan, con una subida del 43% desde enero de 2021 hasta julio pasado, mientras que el IPC de ese producto ha crecido un 15% en ese mismo periodo. De la misma forma, el coste de producción de los embutidos se ha encarecido un 57%, mientras los precios de venta han crecido un 6% desde comienzos de laño pasado. Según la patronal, España es uno de los países de Europa en el que los cinco mayores supermercados suman menor cuota de mercado: un 49%, frente al 58,1% de Italia, y entre el 75% y el 79% del Reino Unido, Portugal, Francia y Alemania.
Inversiones hasta 2030
La escalada de los precios llega en un momento que el sector considera clave para su transformación, que va a conllevar miles de millones en inversiones. Los comerciantes de la UE, tanto minoristas como mayoristas, tendrán que invertir hasta 2030 entre 315.000 y 600.000 millones de euros en sostenibilidad, digitalización y recursos humanos para garantizar la competitividad del sector. Esta es una de las principales conclusiones que un estudio de la consultora McKinsey y EuroCommerce, que representa a seis millones de comercios europeos, ha presentado en el congreso de Aecoc.
El informe (Transformando el sector minorista y mayorista de la UE) analiza las inversiones que debe realizar el sector para adaptarse a las necesidades actuales y de futuro, y estima que, para poder hacerlo, deberá satisfacer la evolución de las demandas de los consumidores, descarbonizar la industria y responder al crecimiento del comercio, invirtiendo en ello hasta un 1,6% adicional de sus ingresos anuales, según el informe. Si en Europa el nivel de inversión es del 3,6% de los ingresos en la actualidad, en Norteamérica este porcentaje es mucho mayor (6,7%).