Factura de la luz: 6 de cada 10 ofertas del mercado libre ya son más caras que el regulado
El PVPC es 5,5 euros más barato que la media de las nuevas tarifas ofrecidas por las eléctricas, incluso antes del tope al gas
La brutal sacudida de precios de la luz en el último año ha sido todo menos homogénea. Durante meses, quienes más la han sufrido han sido, por mucho, quienes contaban con una tarifa del mercado regulado (también conocida como PVPC), que han quedado completamente al albur de las muchas vicisitudes del mercado mayorista. Por el contrario, aquellos que estaban en el mercado libre (en el que las condiciones se negocian, caso por caso, entre la eléctrica y el cliente), renovaron su contrato poco a...
La brutal sacudida de precios de la luz en el último año ha sido todo menos homogénea. Durante meses, quienes más la han sufrido han sido, por mucho, quienes contaban con una tarifa del mercado regulado (también conocida como PVPC), que han quedado completamente al albur de las muchas vicisitudes del mercado mayorista. Por el contrario, aquellos que estaban en el mercado libre (en el que las condiciones se negocian, caso por caso, entre la eléctrica y el cliente), renovaron su contrato poco antes de que los precios empezasen a escalar y se han visto beneficiados por la bajada de impuestos sobre la electricidad.
Las tornas, sin embargo, ya han cambiado. Incluso antes de que este miércoles entre en vigor el límite al gas y el carbón —que busca que el estallido de precios de ambos combustibles no contamine toda la escala de precios de generación de electricidad y que, según promete el Gobierno, rebajará entre un 15% y un 20% la factura de los hogares acogidos al mercado regulado—, casi dos de cada tres tarifas que ofrecen hoy las eléctricas son más caras que el mercado, según el comparador de precios de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En el último mes (del 12 de mayo al 12 de junio), un hogar español prototípico —con un consumo de 279 kilovatios hora (KWh), el promedio de acuerdo con Red Eléctrica de España (REE), y cuatro de kilovatios (kW) de potencia contratada— pagó 77 euros en el PVPC. Aun siendo altísima, esa cifra es inferior en 5,5 euros a lo que habría abonado ese mismo cliente con un contrato libre de nuevo cuño.
La brecha es aún mayor en el caso de las renovaciones: las condiciones que ofrecen las eléctricas suelen ser mejores para los nuevos clientes a captar —el famoso gancho comercial— que para quienes ya están en sus filas. Esta diferencia es especialmente importante en un mercado como el actual, en el que se está produciendo una avalancha de renovaciones por razones de calendario: justo ahora se cumple un año del inicio de la subida de precios, así que los últimos que firmaron un contrato anual en condiciones aún ventajosas están sufriendo una subida sustancial en sus facturas.
“Las comercializadoras llevan tiempo incorporando en sus ofertas la subida de los últimos meses”, explica Juan Antonio Martínez, consultor del Grupo ASE. “Como consumidores, lo lógico es ir al libre cuando los precios del mayorista son bajos, para protegerte. Y pasar al PVPC ahora, cuando los precios son altos, pero la expectativa es de que bajen”, aquilata al tiempo que recuerda que, en el largo plazo, el mercado regulado es siempre más económico “porque los márgenes de las eléctricas son mucho menores”.
Límite al gas
Hay, sin embargo, algunos puntos a tener en consideración en la comparativa de precios de la CNMC. Primero, que prácticamente todas las tarifas de las grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa, Natugy: las que tienen la mayoría de clientes) están en el rango medio o bajo de precios, en gran medida por las ofertas para los nuevos clientes. Las de las comercializadoras, por el contrario, suelen estar en el rango alto. Antes del estallido de precios, la dinámica era exactamente la contraria, pero en tiempos de precios disparados los gigantes del sector están sacando partido a una gran ventaja competitiva sobre el resto: cuentan con actividad tanto de generación como de distribución y comercialización, y pueden ofrecer su propia energía a un precio ventajoso. Eso, contra todo pronóstico y a pesar del revés reputacional, les ha permitido ensanchar aún más su dominio en el mercado.
El segundo punto a tener en cuenta es que, como remarca Ignacio Gistau, autor de Arde la luz: Guía para entender el precio de la electricidad (Editorial Flash, 2022), las ofertas de la CNMC “no son necesariamente las mejores, sino las generales, y en muchos casos las eléctricas acaban mejorándolas” en el proceso de negociación con el nuevo cliente. El gran valor del mercado libre, dice, es que permite a los clientes cubrirse frente a la volatilidad: “Algunas veces te cubrirás a un precio más alto de lo que acaba siendo y otras no, pero lo que te ofrecen es una cobertura. Las ofertas del mercado libre van frente al mercado de futuros del año que viene”. Eso, subraya, hará que el tope al gas rebaje tanto la PVPC como al mercado libre, porque esos futuros “ya están bajando”.
Algo similar opina José Luis Sancha, profesor de Sistemas de Energía en la Universidad Pontificia Comillas: “Ahora, con el tope al gas, el precio de la energía empezará a caer y las comercializadoras libres también deberían bajar sus ofertas. Esperemos que la competencia funcione”. Eso, dice, compensará el flujo del año pasado del mercado libre al regulado: “Igual que en los últimos meses 1,25 millones se han pasado del mercado libre al regulado, es esperable que ahora se produzca un movimiento a la inversa. Pero luego se estabilizará, a medida que las comercializadoras rebajen sus precios”.