Yolanda Díaz se inclina por subir el salario mínimo sin el acuerdo de la patronal

“Voy a intentar sacar un acuerdo con el mayor número de interlocutores”, afirma la ministra de Trabajo

La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz conversa con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (a la derecha), durante un acto en abril.Vídeo: EFE / EUROPA PRESS
Madrid -

Aunque la voluntad del Gobierno y especialmente de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, era decretar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2021 con el beneplácito de los agentes sociales, las diferencias entre las partes abocan a una resolución que no satisfará a todas ellas. Singularmente a la patronal, que no ha dejado de considerar como inoportuna el alza, y se ha negado a discutir cantidad alguna. Esta cerrazón ha llevado a Trabajo a romper con su premisa inicial, ...

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Aunque la voluntad del Gobierno y especialmente de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, era decretar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2021 con el beneplácito de los agentes sociales, las diferencias entre las partes abocan a una resolución que no satisfará a todas ellas. Singularmente a la patronal, que no ha dejado de considerar como inoportuna el alza, y se ha negado a discutir cantidad alguna. Esta cerrazón ha llevado a Trabajo a romper con su premisa inicial, y acordar un incremento sin el apoyo de los empresarios, aunque está por ver si cuenta finalmente con el de los sindicatos. Puesto que su aprobación dependerá de la cuantía final del incremento, y si esta permite elevar el SMI hasta los 1.000 euros el 1 de enero de 2022, lo que supondría un aumento de 50 euros con respecto a los 950 actuales, que se reparten en 14 pagas.

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“Va a haber una subida, y va a ser inmediata”, ha recalcado Díaz este viernes en una entrevista en La 1, ante las reticencias de los empresarios a pactar una mejora del salario mínimo para este año. Además, ha evidenciado su descontento con respecto al comportamiento de la patronal en las dos reuniones que se han celebrado tras el verano para abordar la subida del SMI. “Siento mucha tristeza, porque esta mesa podría haber sido una mera consulta y, sin embargo, he querido que hubiera diálogo social y lo ha habido. Pero es verdad que hay una parte que se ha sentado en esa mesa sin negociar, que ha dicho que quiere cero euros, y sale de la mesa diciendo que quiere cero euros. Eso no es negociar. Voy a intentar sacar un acuerdo con el mayor número de interlocutores”, ha zanjado.

Díaz ha subrayado que la subida del SMI se producirá: “Sin lugar a dudas”, a partir de septiembre ya habrá un salario mínimo superior al actual. La vicepresidenta ha calificado de “incomprensible” que las organizaciones empresariales digan que ahora “no toca” subir el salario mínimo cuando España se encuentra en una “crisis galopante” ante la que es necesario ayudar a los más débiles.

Sin embargo, el frente empresarial no es el único que preocupa en el seno del Gobierno. Los sindicatos se mantienen cautelosos, pues su acompañamiento depende de la cuantía del incremento. “Emplazamos al Gobierno a que se decida ya. Sinceramente, no sé a qué están esperando. La negociación está agotada y la pelota en su tejado”, ha advertido este viernes Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras.

El líder sindical se ha agarrado a las palabras del presidente, Pedro Sánchez, en las que se refirió a la subida como “inmediata” para espolear al Gobierno en este periodo de reflexión que se ha dado tras el fracaso de la última reunión. “No es defendible ninguna congelación para 2021, y mucho menos tras el aumento de los precios que estamos observando en los últimos meses. Es incuestionable para nosotros que el SMI tiene que situarse en los 1.000 euros el 1 de enero de 2022, y que la subida de este año absorba, al menos, los porcentajes de inflación que estamos viendo”, ha resuelto Sordo.

Por debajo de los 12 euros

En la reunión con los agentes sociales del pasado lunes, Trabajo modificó a la baja sus aspiraciones para tratar de obtener el favor de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Para ello el ministerio abrió la posibilidad de que la cantidad incrementada estuviera por debajo de los 12 euros, el valor mínimo propuesto por el comité de expertos para 2021. Sin embargo, está proposición no satisfizo las reclamaciones de la CEOE, que volvió a manifestar su negativa a que el SMI sea incrementado en el presente año. Para los representantes de los empresarios, la recuperación de la economía ha de consolidarse primero, en consonancia con la reacción positiva que está experimentado el mercado de trabajo durante los meses de verano.

Los sindicatos se han manifestado con contundencia en los últimos días sobre la subida del salario mínimo: no hay motivos para no incrementarlo este año y no firmarán ningún acuerdo que no contemple una senda de subidas para los ejercicios 2022 y 2023, indicó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, el pasado miércoles.

La posición negociadora de Trabajo se ha incomodado en los últimos días. La presión autoasignada por alcanzar un acuerdo que volviera a escenificar la capacidad de consenso del departamento de Yolanda Díaz ha resultado una quimera, ya que la posición negociadora de la patronal apenas ha variado. Fuentes del diálogo social describen como “sorprendente” esta quietud de los empresarios, y consideran que detrás pueden esconderse presiones políticas que han terminado por enconar unas conversaciones que, sobre otros asuntos, volverán a repetirse en las próximas semanas. Aun así, no temen que estas puedan contaminarse a pesar de que el primer episodio haya terminado sin acuerdo.

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