Operación Salida de julio: el turismo nacional aguarda con esperanza y cautela el verano de la recuperación
Carreteras, estaciones y aeropuertos empiezan a llenarse: se prevén 4,4 millones de desplazamientos en vehículos solo este fin de semana. Se espera una recuperación de los viajes nacionales, aunque hay dudas sobre el repunte de las llegadas internacionales por la variante delta
Con la llegada de julio, España se prepara para su primera Operación Salida en un verano todavía marcado por la incidencia del coronavirus. Las previsiones del sector vaticinan una temporada estival mejor que la de 2020, algo fácil, ya que fue la peor en los registros, pero todavía muy por debajo de los niveles prepandemia. La esperanza es el turismo nacional (la DGT espera 91,2 millones de desplazamientos en la campaña de verano, los mismos que en 2019) y ...
Con la llegada de julio, España se prepara para su primera Operación Salida en un verano todavía marcado por la incidencia del coronavirus. Las previsiones del sector vaticinan una temporada estival mejor que la de 2020, algo fácil, ya que fue la peor en los registros, pero todavía muy por debajo de los niveles prepandemia. La esperanza es el turismo nacional (la DGT espera 91,2 millones de desplazamientos en la campaña de verano, los mismos que en 2019) y la incógnita está en las llegadas de extranjeros. La incidencia acumulada de contagios vuelve a subir, el macrobrote de Baleares daña la imagen de destino turístico seguro y, para colmo, la variante delta de la covid amenaza con limitar de nuevo la movilidad.
El sector turístico llega al segundo verano en pandemia muy tocado. Lleva casi 16 meses varado y, aunque ya se atisba la reactivación, no acaba de llegar de forma contundente. Hasta mayo, según ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), llegaron a España 3,2 millones de viajeros extranjeros. Esto supone un desplome del 89% respecto al mismo periodo de 2019. Si se compara con el año pasado, el descenso es notable también (casi un 70%), y eso a pesar de que entonces estuvo desde mitad de marzo con un confinamiento domiciliario y la movilidad internacional restringida.
¿Dónde repostar? Consulte aquí el precio de los carburantes en cada estación de servicio de España
Estado del tráfico por carretera
Predicción del tiempo en España
Por la parte del gasto, el hundimiento va en paralelo al de las llegadas y coincide en ese 89% de retroceso. En los cinco primeros meses del ejercicio, los extranjeros gastaron casi 3.350 millones de euros, muy lejos de los más de 30.500 millones del mismo periodo el año previo a la crisis del coronavirus. Como nota positiva, el pasado mayo ha sido el primer mes de 2021 en el que han visitado el país más de un millón de viajeros gracias, en buena medida, a la relajación de las restricciones a la movilidad tras el fin del estado de alarma el 9 de mayo.
Así, las empresas afrontan un verano decisivo y su supervivencia queda a expensas de lo que ocurra en los próximos meses. El tejido productivo está asfixiado tras más de un año con unos ingresos inexistentes o muy mermados. Las buenas noticias que llegaban les ha insuflado ánimo para aguantar: la incidencia acumulada caía día tras día hasta bajar de los 100 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días; España se abría al mundo para los vacunados; dentro de la Unión Europea ya está en vigor el pasaporte covid que facilita la movilidad turística entre Estados de la UE, y el Reino Unido incluyó a Baleares en su lista verde (aunque todavía no al resto de España).
Amenaza de la variante delta
Sin embargo, estas buenas noticias se han desdibujado en los últimos días y cada vez existen más nubarrones en el horizonte. Por un lado, el macrobrote entre estudiantes en Baleares ha manchado un expediente impoluto de la comunidad autónoma que le había llevado a ser la única región elegida por el Reino Unido a donde podían viajar sus residentes sin la necesidad de guardar cuarentena a su regreso. A esto hay que sumar el cambio de tendencia de la incidencia acumulada en el país, que ha vuelto a repuntar (este viernes ha escalado hasta los 152 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días) a pesar de los avances en el ritmo de vacunación. Entre las razones: la relajación de las medidas sanitarias y el incremento de fiestas y aglomeraciones de personas en espacios abiertos sin utilizar mascarilla.
En el sector, además, se suma una preocupación que gana cada vez más peso: el impacto de la variante delta de la covid, predominante en el Reino Unido y que ya ha puesto en un aprieto a Portugal. El Gobierno, ante esta posibilidad, introdujo el test obligatorio para los turistas británicos que quieran entrar en España sin estar vacunados. Esto puede frenar parte de las llegadas, aunque el Ejecutivo cree que se recuperará casi la mitad de los visitantes extranjeros. “Esperamos la llegada de unos 16,9 millones de turistas internacionales a nuestro país este verano, un 45% de los que vinieron en ese mismo periodo de 2019″, sostuvo el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, el miércoles en el Senado.
Pese a ello, las patronales y principales grupos turísticos no las tienen todas consigo y ven el ejemplo de Portugal con temor. Por un lado, porque el país vecino consiguió entrar en la lista verde del Reino Unido en el inicio, pero Downing Street lo sacó en su primera actualización. Un primer varapalo, ya que las empresas se prepararon para un nivel de llegadas que dejó de ser real. Y luego, por si fuera poco, se incrementó el impacto de la variante delta en el país y la incidencia se disparó. ¿Consecuencias? Alemania, que reclamó sin éxito imponer cuarentena a los viajeros británicos en la UE, ha advertido de que impondrá restricciones o incluso vetará la entrada a los nacionales de países que no sean capaces de contener los contagios, algo que ya hace con sus residentes que llegan desde Portugal (tendrán que guardar cuarentena por la prevalencia de la nueva cepa). Esto, si sucede en España, supondría el golpe de gracia para un sector muy castigado.
Más movilidad nacional
A las tres de la tarde de este viernes ha comenzado oficialmente esta primera gran Operación Salida del año, que finalizará la noche del domingo. En estos días, la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé 4,4 millones de desplazamientos por carretera, cifra que asciende a los 43,3 millones para julio en su conjunto y 91,2 millones en toda la campaña de verano. Este inicio de las vacaciones coincide, además, con el incremento del precio de los carburantes, por lo que subirá parte de la factura de los viajes.
Para facilitar la movilidad en carretera, Tráfico ha anunciado que instalará carriles reversibles y adicionales con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria en determinadas carreteras. También se paralizarán las obras que afecten a las calzadas en todas las carreteras para minimizar la afección al tráfico. Y se desplegarán todas las medidas de seguridad para vigilar el correcto comportamiento de los conductores, por ejemplo con 1.300 radares activos. Las próximas operaciones especiales de salida y regreso de vacaciones serán el 1 de agosto, el 15 de agosto y a final de ese mes.
El inicio de las vacaciones también afectará al transporte ferroviario. Renfe ha puesto a la venta cerca de 600.000 plazas en trenes AVE, Larga Distancia, Media Distancia y Avant en esta primera Operación Salida del verano, lo que supone ampliar la oferta un 6,9%, con refuerzos de trenes en los trayectos con mayor demanda. Así, se verán reforzados los servicios que conectan Madrid con la Comunidad Valenciana y Cataluña, así como todo el Corredor Mediterráneo y en los trenes con destino a la costa andaluza. El tráfico aéreo, por su parte, se anota otro incremento de los desplazamientos. Los aeropuertos españoles operarán un total de 17.209 vuelos entre el jueves y el domingo, según Aena. Del total de los viajes previstos, 8.053 son nacionales y 9.156 internacionales (la mayoría dentro de Europa).