La llegada de turistas extranjeros a España cayó en el primer trimestre del año un 88,5%
El sector de los viajes, muy castigado por las restricciones a la movilidad, espera que la vacunación abra un nuevo escenario en el segundo semestre
El sector turístico español sigue en hibernación. Y así seguirá, al menos, hasta el final del primer semestre por las restricciones a la movilidad todavía vigentes en el país y en Europa. El primer trimestre lo cerró con la llegada de 1,2 millones de viajeros, según ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto se traduce en una caída del 88,5% respecto al mismo periodo de 2020 (entonces recibió...
El sector turístico español sigue en hibernación. Y así seguirá, al menos, hasta el final del primer semestre por las restricciones a la movilidad todavía vigentes en el país y en Europa. El primer trimestre lo cerró con la llegada de 1,2 millones de viajeros, según ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto se traduce en una caída del 88,5% respecto al mismo periodo de 2020 (entonces recibió casi 10,6 millones), cuando además medio mes de marzo fue nulo durante el confinamiento domiciliario más duro. Por la parte del gasto, el hundimiento es todavía mayor (-89%) y no llega a los 1.300 millones facturados.
El conjunto del ejercicio se espera que sea positivo gracias al escenario que se abrirá en el segundo semestre con la vacunación. En ello están de acuerdo tanto el Gobierno como patronales y grandes asociaciones del sector. Todos, además, son bastante optimistas y apuestan por conseguir estar en el 50% de las llegadas de 2019, aunque la brecha que se está generando resultará casi insalvable para alcanzar dicha meta. De hecho, en el Programa de Estabilidad publicado hace unos días por el Ejecutivo ya se rebaja la previsión al 42,4% en el año, una cifra que también será difícil de conseguir dado la pésima primera parte del año.
Por el lado bueno de los datos, la evolución parece ser positiva y la caída de marzo (-75,5%) es la más baja desde el pasado julio. Aunque esta cifra se tiene que coger con pinzas, ya que se compara con un marzo en el que hubo medio mes con el país cerrado a cal y canto. Si se compara con julio de 2019, el desplome en la llegada y el gasto de viajeros extranjeros es de más del 91%, en línea con los decrecimientos de los últimos meses. Y por la cara mala de la estadística, con este mes ya son 13 meses de retrocesos consecutivos en ambos indicadores. Una cadena de resultados negativos que continuará, al menos, hasta inicio de verano.
Menos viajeros y menos gasto
El desplome del gasto es algo superior al de la llegada de visitantes internacionales. Una tónica que se repite desde el inicio de la pandemia: se viaja menos y, además, los turistas gastan poco. Algo que también ocurre con el turismo nacional. En el primer trimestre de 2021, el desembolso medio diario por viajero fue de 117 euros, más de un 20% menos de los 149 euros que se gastaron de media en el mismo periodo de 2020. El único indicador que crece, aunque no lo suficiente para compensar en el menor gasto, es la duración de los viajes, que pasa a algo más de nueve días frente a los siete días y medio del primer trimestre del ejercicio anterior.
Por mercados, el tablero sigue desestabilizado por la crisis del coronavirus y los dos mayores caladeros de turistas son Francia y Alemania, desde donde han llegado en los tres primeros meses del año 302.069 y 187.470 viajeros respectivamente. Desde el Reino Unido, el mayor país emisor en tiempos de bonanza, solo llegaron 55.752 personas (-97,2%) debido a las fuertes restricciones del país a la movilidad internacional. Por ello, se ve incluso superado por los residentes en Italia, que aportó 72.757 viajeros, y Portugal, con 72.315.
Más de 700.000 turistas por ocio
A pesar de las fuertes restricciones en España y Europa, en el primer trimestre de 2021 llegaron a territorio español 704.750 turistas solo por ocio. Más de medio millón largo de viajeros que visitaron el país al mismo tiempo que dentro de las fronteras se prohibía la movilidad entre comunidades autónomas para contener la propagación del virus, salvo contadas excepciones. Una contradicción que ha sido difícil de justificar en este tiempo, pero que se ha mantenido por la dificultad burocrática y en términos de diplomacia que suponía.
En cuanto al destino de esos 700.000 viajeros, la comunidad más visitada fue Canarias (233.883), uno de los pocos lugares en Europa que ofrece en la primera parte del año opciones de sol y playa. Le sigue Cataluña (108.452), Comunidad Valenciana (70.302) y la Comunidad de Madrid (62.353). Esta anomalía de permitir llegada de turistas mientras que dentro se prohíbe la movilidad entre territorios podría parecer el único balón de oxígeno para el sector. Pero ni siquiera esto ha sido suficiente para mantener a flote una industria al límite que espera como agua de mayo la aceleración del proceso de vacunación y la reapertura de la movilidad para no desfallecer antes de la ansiada recuperación.