Airbus Puerto Real no se cierra... por ahora
Los sindicatos respiran por la continuidad de la planta gaditana aunque la empresa no lo da por hecho y habla de “situación crítica”
Después de semanas de movilizaciones, protestas y peticiones de auxilio a instituciones de todo nivel, el contundente lema de los 400 trabajadores de Airbus Puerto Real ha añadido este miércoles una suerte de matiz a una clausura que se daba por inminente. La reunión del Comité de Empresa Europeo con la multinacional, celebrada en la localidad francesa de Toulouse, no ha anunciado la clausura de la factoría gaditana ni despidos, tal y como ha asegurado el presidente del comité de empresa puertorrealeño, Juan Manuel Truji...
Después de semanas de movilizaciones, protestas y peticiones de auxilio a instituciones de todo nivel, el contundente lema de los 400 trabajadores de Airbus Puerto Real ha añadido este miércoles una suerte de matiz a una clausura que se daba por inminente. La reunión del Comité de Empresa Europeo con la multinacional, celebrada en la localidad francesa de Toulouse, no ha anunciado la clausura de la factoría gaditana ni despidos, tal y como ha asegurado el presidente del comité de empresa puertorrealeño, Juan Manuel Trujillo. Sin embargo, la empresa ha alejado los atisbos de alegría al asegurar en un comunicado que la fábrica se encuentra “en una situación crítica” que exige diálogo con trabajadores e instituciones nacionales y locales.
“La compañía no ha hecho ninguna mención al cierre o al no cierre de Puerto Real”, ha aclarado Airbus España en una nota, después de que el comité de la planta anunciase en las mismas puertas de las instalaciones la paralización del encierro que tenían previsto realizar poco después. La mayoría de los representantes sindicales de la factoría (de CC OO y UGT) han apostado por desconvocar la acción tras saber que de la reunión europea no iba a salir un anuncio de clausura que, apenas unas horas antes, casi se daba por hecho. Sin embargo, la falta de definición sobre cuánto durará o no esta continuidad ha llevado al sindicato CGT a desmarcarse de cualquier celebración. “Nosotros vamos adelante con la acampada que íbamos a hacer en la puerta hasta que no haya un compromiso por escrito”, ha aclarado Juan Antonio Guerrero, miembro del comité de esta fuerza sindical.
Para Trujillo (CC OO), que la reunión en Toulouse acabe sin anuncio de clausura ya es una pequeña conquista: “Era la apuesta de nuestra estrategia en el corto [plazo], evitar que se cerrase y en eso nos hemos implicado. No hemos terminado la batalla, pero al menos seguimos en el tablero”. Al optimismo se ha sumado el alcalde de Cádiz, José María González Kichi, uno de los alcaldes de la Bahía que ha estado al frente de las protestas y que ha definido el silencio de la compañía como “el logro del primer objetivo de la lucha”. En los últimos días, más allá de las instituciones públicas, personalidades de distintos ámbitos, como el cantante Alejandro Sanz, se sumaron en redes sociales al apoyo por el mantenimiento de los puestos de trabajo en Puerto Real.
Fuentes cercanas a Airbus aseguran que la multinacional no tiene intención de tomar una solución tan drástica como el cierre de Puerto Real de un día para otro, ni de forma unilateral. Públicamente, la compañía ha asegurado que busca una solución a corto y largo plazo que asegure “la mejor solución posible que maximice la carga de trabajo en España”, algo que pretende hacer de forma “dialogada” con interlocutores sociales e instituciones nacionales y locales, ya que algo más del 4% del accionariado de la firma aeronáutica sigue estando participado por el Estado a través de la SEPI.
La planta puertorrealeña se ha visto directamente impactada por la crisis económica del coronavirus y mantiene a sus 400 trabajadores en un ERTE al 50%. Pero ese problema se ha sumado a uno de mayor gravedad que arrastra desde que la multinacional anunció en el verano de 2020 el fin de su programa de fabricación del A380, un avión superjumbo, cuyos estabilizadores de cola eran realizados en Puerto Real. Desde entonces, la planta se ha ido quedando con “un 60% de su suelo productivo cerrado”, como denuncia Guerrero, y pendiente de nuevas cargas de trabajo que fuesen más allá de los timones de altura del A320 (el avión más comercial de Airbus), que también se realizan esas instalaciones.
Además de la factoría dedicada a la división civil de Puerto Real, Airbus mantiene en Cádiz otra planta dedicada a su línea militar en El Puerto de Santa María, del total de los seis centros que tiene en España. Más allá de los 700 trabajos que crean las dos instalaciones gaditanas, de su presencia dependen otros 1.000 empleados de una industria auxiliar aeronáutica azotada de forma virulenta por la desaparición de carga de trabajo y la crisis económica de la covid-19. “En 2018, el censo de trabajadores era de 1.500 y ahora estamos en 1.000. De ellos, el 60% están en ERTE. Habrá que ver qué pasa con ellos cuando acabe esta situación”, asegura Antonio Conde, presidente del Consejo Aeronáutico de la Provincia de Cádiz.
Conde prefiere no cantar victoria aún con el no cierre de Puerto Real. En su larga trayectoria —ya está jubilado— ha visto cómo la industria aeronáutica en la provincia ha ido a menos en los últimos tiempos, pese a que la vinculación de Cádiz con este sector arrancó en 1926 con la fábrica de Construcciones Aeronáuticas S.A. en la capital. “Un sector que ha sido boyante durante 20 años ahora se encuentra en esta situación. El cierre de Puerto Real no sirve para nada. Esto es una tirita para una herida más grande que se soluciona poniendo dinero para mantener a las empresas en cierres latentes. Eso serviría para no perder potencial. Si no, cuando el mercado se recupere, el trabajo se irá a Francia”.