Las ventas por internet de Inditex casi se cuadruplican en un lustro
El estirón del comercio electrónico el año pasado, espoleado por la pandemia, aceleró el proceso de digitalización de la empresa
Inditex ha conseguido salvar el año de la pandemia a pesar de todas las dificultades. Cerró 2020 con unos beneficios superiores a 1.000 millones, sorteando los números rojos, aunque la covid se llevó por delante casi el 70% de las ganancias del año anterior. La lectura de la firma que dirige Pablo Isla es positiva, especialmente por la evolución cada vez más alentadora de las ventas online: el año pasado crecieron un 77% a tipo de cambio constante hasta los 6.612...
Inditex ha conseguido salvar el año de la pandemia a pesar de todas las dificultades. Cerró 2020 con unos beneficios superiores a 1.000 millones, sorteando los números rojos, aunque la covid se llevó por delante casi el 70% de las ganancias del año anterior. La lectura de la firma que dirige Pablo Isla es positiva, especialmente por la evolución cada vez más alentadora de las ventas online: el año pasado crecieron un 77% a tipo de cambio constante hasta los 6.612 millones. Sin el efecto divisa, la subida fue también importante, del 69,5%. Esto es, casi se han multiplicado por cuatro desde lo facturado en 2016 (unos 1.800 millones). La empresa comenzó a desagregar estos datos un año después, en 2017, pero entonces se especificó la subida respecto al ejercicio anterior, lo que permite conocer el dato anterior aproximado.
La crisis del coronavirus ha supuesto un test de estrés para todos los sectores económicos, aunque se trataba de una prueba de fuego real. La industria textil se ha visto muy penalizada por dos motivos principales: por la reducción de los encuentros sociales y el teletrabajo (había menos necesidad de comprar ropa nueva si se salía menos), así como por los cierres o limitaciones horarias de las tiendas físicas. Aunque ante grandes problemas, a veces, surgen grandes alternativas. En esta ocasión ha servido para que muchos compradores perdieran el miedo al entorno digital y se lanzasen a la compra de ropa por internet. Y también para acelerar todavía más la digitalización de la empresa.
“Ahora recogemos los frutos de decisiones que tomamos hace años y que son las que nos han permitido tener una evolución de la venta online tan positiva”, aseguró este miércoles Pablo Isla, presidente ejecutivo de Inditex. Entre los movimientos de la compañía que le han llevado hasta este punto destacan principalmente tres: el desarrollo de una plataforma tecnológica propia, Inditex Open Platform (IOP), base del sistema operativo online de la compañía; el sistema de localización de prendas RFID (permite saber en cada momento donde están los artículos); y el stock integrado de tiendas físicas y en internet. “Las ocho marcas están ya disponibles por internet en 216 mercados de todo el mundo, 91 de los cuales tiene plataforma integrada de tienda y online”, explicó la firma en un comunicado tras la presentación de sus cuentas anuales.
Todos los cambios citados son una especie de puzle: funcionan como un todo, ya que se interrelacionan entre sí y se mejoran mutuamente. Según fuentes de la compañía, la integración del stock físico y digital permite no tener que duplicar inventario. Es decir, este sistema permite que los mismos artículos estén accesibles en ambos canales. De tal forma, los productos están disponible para su compra 24 horas y siete días a la semana, sin pausa. “La integración de inventarios es precisamente uno de los aspectos más destacados del ejercicio, dado que la rápida implantación del sistema de gestión integrada (SINT) —ya en 5.777 tiendas de 89 mercados— permitió completar desde la tienda pedidos online por importes que superan los 1.155 millones de euros”, destaca la firma en su comunicado.
La plataforma propia, en su caso, supone contar con una herramienta tecnológica hecha a su medida y pensada en sus necesidades que marida a la perfección con las medidas de digitalización. Es cierto que esto obliga a Inditex a realizar una mayor inversión y mantenerla en el tiempo. Pero le podrán sacar más partido que si contratan este servicio a un proveedor externo. Según los planes de la firma, en los próximos dos ejercicios la compañía tiene previsto destinar 1.000 millones de euros solo para el impulso de la capacidad online. “IOP se encuentra implantada al 80% y estará totalmente desplegada a finales del ejercicio 2021″, recuerda la compañía.
Abastecer el incremento de la demanda
Así, la situación sobrevenida por el virus le ha dado la razón al camino tomado hacia más digitalización hace años. “La estrategia de transformación digital puesta en marcha a través de la plataforma integrada de tiendas y online se ha demostrado que es la correcta. Inditex es hoy una compañía aún más sólida que nos coloca en una excelente posición de cara al futuro”, sostiene Isla en la nota. De hecho, a pesar del fuerte incremento de los pedidos, la empresa ha tenido la capacidad de abastecer la demanda, en parte gracias a que su inventario para el comercio electrónico era el mismo que el de la tienda física y se podían servir los pedidos directamente desde las tiendas. “La capacidad de respuesta tanto de fluidez en los canales digitales como de agilidad en la logística se ha adaptado sin fisuras a este nuevo entorno, donde ha llegado a crecer un 57% el número de pedidos en una hora hasta superar los 400.000″, asegura Inditex.
Este crecimiento exponencial del comercio electrónico se explica por diferentes métricas. La primera, por el aumento de la facturación del canal electrónico: en 2016 las ventas online fueron unos 1.795 millones, en 2017 subió un 41% hasta los 2.530 millones, en 2018 escaló a 3.200 millones (+27%) y en 2019 alcanzó los 3.900 millones (+23%). El crecimiento del año pasado no tiene parangón, ya que se disparó un 69,5% hasta los 6.612 millones. También se traduce su mayor importancia si se analiza el porcentaje que supone de la facturación total: el pedazo de pastel subió del 14% de 2019 al 32% de 2020. Eso sí, el último dato no es comparable, ya que influye el fuerte retroceso de las ventas totales por el desplome de la actividad durante parte del año. De hecho, en circunstancias normales, el objetivo de Inditex era rebasar el 25% en 2022.
Independientemente de los matices que esconden estos datos, lo que queda patente es que esta vía de negocio está en auge y es cada vez más rentable. Además, tiene otra característica favorable. “Se espera que la venta online siga creciendo a tasas muy elevadas”, prevé Inditex. Así, la apuesta forma parte ya del presente de la empresa y será clave en el futuro próximo.