La Autoridad Fiscal apremia a diseñar un plan de reequilibrio que garantice la sostenibilidad de las cuentas
El organismo recomienda incluirlo en el programa de inversiones que el Gobierno presentará a Bruselas en abril
La Autoridad Independiente para la Responsabilidad Fiscal (Airef) ha vuelto insistir en la necesidad de diseñar un plan de ajuste de las cuentas públicas a medio plazo. Más aún ante la elevada incertidumbre que rodea esta crisis y la puesta en marcha el año que viene de nuevas políticas financiadas con los fondos europeos. “No basta con conocer los proyectos, no basta con presentar el plan de recuperación que tenemos que presentar antes de ...
La Autoridad Independiente para la Responsabilidad Fiscal (Airef) ha vuelto insistir en la necesidad de diseñar un plan de ajuste de las cuentas públicas a medio plazo. Más aún ante la elevada incertidumbre que rodea esta crisis y la puesta en marcha el año que viene de nuevas políticas financiadas con los fondos europeos. “No basta con conocer los proyectos, no basta con presentar el plan de recuperación que tenemos que presentar antes de abril, sino que tiene que ir acompañado de un escenario presupuestario que marque la hoja de ruta fiscal en el medio y largo plazo”, ha subrayado la presidenta del organismo, Cristina Herrero, en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, que este miércoles ha recibido del Congreso el texto del proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
La comparecencia de Herrero en la cámara alta ha sido la primera de las 39 previstas para debatir el alcance de las nuevas cuentas. La presidenta de la Autoridad Fiscal ha esbozado las principales divergencias entre las previsiones del organismo que dirige y las del Gobierno de cara al año que viene, haciendo hincapié en que todavía existen muchas dudas sobre el futuro. “La covid-19 supone un desafío para la salud pública y desde luego también un desafío para la actividad económica y las cuentas de las Administraciones”.
Herrero ha pintado un escenario de elevada incertidumbre sanitaria y por ende económica, en un país que está entre los más golpeados por el virus tanto en términos de contagios como de caída de la actividad: “Y, por último, estamos rodeados de una incertidumbre institucional”. En este sentido, ha recordado que el Gobierno ha esperado hasta octubre para activar la cláusula de escape de la ley de Estabilidad y ha lamentado la falta de concreción sobre el destino de los fondos europeos. “Tenemos una incertidumbre respecto a cuáles son los proyectos que finalmente vamos a presentar, cuál es la condicionalidad que van a llevar asociada y también sobre cómo se van a distribuir determinados fondos a nivel nacional”, ha señalado.
Herrero ha reconocido que la elevada incertidumbre puede limitar la elaboración de un plan de reequilibrio y que ahora es normal que todos los esfuerzos vayan dirigidos a mantener las rentas. “Pero esta perspectiva de corto plazo no nos debe hacer perder de vista que lo que tenemos que conseguir en el medio y largo es la sostenibilidad de las finanzas públicas”, ha señalado. La presidenta de la Airef ha recordado que la suspensión de las reglas fiscales para este año y el que viene no implica que se suspenda la supervisión fiscal. “Por lo tanto, también establece que es necesario elaborar un plan de reequilibrio que fije la hoja de ruta para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas. (...) Además este enfoque de medio plazo es fundamental para acompañar a los recursos que nos van a venir de la UE, que tienen una perspectiva plurianual”.
Previsiones optimistas
La Airef ha diseñado tres posibles escenarios económicos de cara al año que viene. El único compatible con los pronósticos del Gobierno es el optimista, que contempla que ya en la recta final de este año y el arranque del siguiente se levanten las restricciones sanitarias, permitiendo una mejora del consumo privado gracias también al empujón de la campaña de Navidad.
Por otra parte, el escenario central ―que prevé que la mayor incertidumbre causada por los rebrotes siga golpeando el consumo y la inversión a finales de año― estima que el PIB crezca entre un 3,8% y un 7,3% en 2021, con una media del 5,5% frente al 7,2% pronosticado por el Gobierno. La diferencia se mantiene aunque se añada el impacto de los fondos del plan de recuperación, con los cuales el Ejecutivo espera lograr un crecimiento aún más elevado, del 9,8%. “No se conocen los proyectos para conocer el impacto de este flujo extra para evaluar su impacto”, ha criticado Herrero.
También hay discrepancias sobre el nivel de déficit, aunque menos acusadas. Según la Airef, el desfase alcanzará el 8% del PIB el año que viene, frente al 7,7% previsto por el Gobierno. Las principales diferencias se dan en la composición de ingresos y gastos: el organismo dirigido por Herrero calcula que los recursos serán inferiores a lo que estima el Ejecutivo en más de 9.000 millones, en parte por la entrada en vigor y el periodo de liquidación de determinados impuestos, y en parte por las diferencias en el escenario macro. En cuanto a los desembolsos, cree que serán cuatro décimas inferiores por la menor presión sanitaria aunque estime que los ERTE puedan tener que prolongarse hasta junio. “En definitiva, lo que Airef observa es que el optimismo que sustentan las previsiones de ingresos se torna en pesimismo cuando analizamos las previsiones de gasto”, ha resumido Herrero. “El miedo que nos da es que este espacio que podrían dejar estos gastos asociados a la crisis sanitaria pueda ser cubierto por gastos de naturaleza estructural”, ha concluido.