Los sindicatos presionan a Sánchez para que mantenga el calendario de derogación de la reforma laboral
Los líderes de CC OO y UGT reclaman al Gobierno que no ceda ante las exigencias de Holanda
A los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, no les acaban de gustar todas las noticias que llegan de Bruselas, ni los cambios que estas pueden provocar en la agenda del Gobierno. En concreto, lo que rechazan es que se condicione la llegada de fondos comunitarios para la reconstrucción a la ...
A los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, no les acaban de gustar todas las noticias que llegan de Bruselas, ni los cambios que estas pueden provocar en la agenda del Gobierno. En concreto, lo que rechazan es que se condicione la llegada de fondos comunitarios para la reconstrucción a la derogación de la reforma laboral de 2012, prevista en el pacto de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, y a una reforma que recorte pensiones. “El Gobierno no puede ceder a ese chantaje”, apunta el secretario general de CC OO, Unai Sordo, cuando habla de las exigencias que se conocen por parte de los países llamados frugales. Su tiro, concretamente, se centra en Holanda. “Para nada tiene que ceder”, ataja Pepe Álvarez, líder de UGT, preguntado directamente por esto.
Los sindicatos reclaman que en septiembre, a la vuelta de las vacaciones, en la agenda del diálogo social se retome la negociación para derogar partes de la reforma laboral que se venían hablando antes de que explotara la pandemia. Los primeros que figuraban eran cambios en la negociación colectiva y subcontratación. “No deberíamos tardar mucho en avanzar en eso”, subraya Sordo al teléfono, temeroso de que con la regulación actual cuando llegue el otoño permita una “devaluación salarial desordenada”. “En septiembre hay que retomarlo y a mí nadie me ha dicho lo contrario”, añade aludiendo a las conversaciones que tiene habitualmente con los diversos ministros del Ejecutivo.
“Nosotros vamos a ir a septiembre con este tema”, apunta Álvarez, en conversación con este diario. “Eso es lo que dicen los acuerdos firmados”, abunda, en clara referencia al pacto por el empleo suscrito en los jardines de La Moncloa hace unas semanas, en los que se habla de “modernizar” la legislación laboral y recuperar las mesas de diálogo que detuvo el estallido de la crisis del coronavirus.
En el Gabinete de Sánchez esta posición tiene partidarios. A la cabeza de ellos está la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Pero también detractores, la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño. La llegada de mensajes de Bruselas favorables a aparcar los cambios en la reforma laboral es una constante en el debate político español. Pero a UGT y CC OO lo que les preocupa, aunque no lo digan abiertamente, es que ahora se refuerce la posición de la vicepresidenta.
La Moncloa no renuncia a derogar la reforma laboral del PP, pero fuentes del Ejecutivo admiten ya que esos planes podrían retrasarse más allá del otoño, según ha avanzado este lunes EL PAÍS, ante las reticencias de Bruselas a las contrarreformas de todo tipo. Para los sindicalistas españoles no debe haber vinculación entre la llegada de fondos y reformas en el sentido que plantean países como Holanda, con un endurecimiento de la legislación laboral y recortes en pensiones.
Sordo exige a Sánchez que no ceda si se están planteando estas condiciones. “Esto son elementos de distorsión política. Supongo que Mark Rutte [primer ministro holandés] lanza este mensaje en clave interna”, señala. La derogación por partes de la reforma laboral de 2012 hasta llegar a la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores es uno de los compromisos que alcanzaron el PSOE y Unidas Podemos en su pacto de Gobierno. En el partido que lidera el también vicepresidente Pablo Iglesias se agarran a ese acuerdo y descartan que el debate sobre la reforma laboral esté sobre la mesa en la negociación de los fondos europeos.
Devaluación salarial
La rebaja de sueldos —la denominada devaluación interna, que se activó tras el rescate de España en 2012— es uno de los temores de los sindicatos si en otoño siguen vigentes los puntos de la reforma laboral sobre los que ellos reivindican cambios más inmediatos. Sordo, consciente de que a la vuelta del verano la situación puede ser más cruda, señala que si no se tocan elementos de la negociación colectiva aprobados en 2012 puede llegar una “devaluación salarial desordenada”, en referencia a reducciones unilaterales de sueldos por parte de los empresarios sin pasar por la negociación. CC OO anticipa “problemas” con los sindicatos si esta situación no se corrige pronto.
La derogación de la reforma laboral fue una reivindicación sindical desde el mismo momento de su aprobación. El Gobierno socialista no logró el apoyo necesario para sacar adelante sus propuestas al final de la pasada legislatura, aunque tampoco hubo consenso en el propio Ejecutivo: a un lado estaba Magdalena Valerio, entonces ministra de Trabajo, partidaria de los cambios; y en el otro de nuevo Calviño, que hace unas semanas puso el grito en el cielo cuando el PSOE y Podemos pactaron durante unas horas con Bildu la derogación completa de la reforma laboral.